Si Me Olvidas... [SeungChuChu]

sentidos...

Seung desconocía cuanto tiempo había pasado. La mirada del mas joven le resultaba  desconcertante, el como ese profundo café era absorbido por la palidez de la luz que se colaba a través de la ventana cambiando de color por uno más vivido y menos oscuro...

-Seung...
la voz, alegre y reconfortante que salía de los labios del menor, le provocaba una especie de efecto placebo... durmiendo los sentidos y alejando los males, si tan solo Phichit supiera cuanto tiempo el mayor no estuvo imaginando una simple escena tan monótona pero tan vital: un simple roce de labios.
Seung no se sentía capaz de pedirlo como tal ¿sería un descarado si lo hiciera? Tenía miedo... pero, ¿A que exactamente? nisiquiera él tenía consiencia alguna sobre su miedo, pero si tan solo el tailandés se hubiese visto de la manera en la que lo idealizaba  este; con las puertas del alma abiertas, dispuesto a tomar las penas del menor y llevárselas tan lejos como le fuera posible...

-Phichit...
Seung fue quizás el primero en descubir el placer que producía el simple hecho de pronunciar el nombre del otro. La calma, la incertidumbre, los tragos tan amargos que en ocasiones se plasmaban como fantasmas en momentos actuales, definitivamente el moreno era la cura de tantos tormentos.

Phichit alzó la vista dejando la comodidad del lugar que acababa de descubrir en el pecho del más alto, los ojos de Seung estaban puestos en él, orbes tan oscuros trazando su faz en simples y pequeños pestañeos.

-¿Puedo besarte..?
El carmín de un vivido sonrojo se apreciaba en las mejillas del más joven, mientras que un  muy visible rosado se apreciaba en las de Seung.

El menor termino de reincorporarse, y un beso fue su respuesta. Los dedos traviesos se dieron la tarea de perderse en el azabache de los cabellos, la inocencia y los nervios se hicieron presentes. A Seung le temblaban los labios, phichit se moría de risa. Había tanta belleza en ese chico, que apenas y el valor se hizo presente... Seung cerro los ojos y se dejo llevar por la inocencia de los sentidos que acababa de descubrir. Phichit fue el primero en separarse, pero el último en abrir los ojos. En definitiva ese había sido el beso más inocente que había dado el mayor.

La noche había caído más pesada y silenciosa.

-Mira la hora...- dijo Seung, mientras se separaba del menor para tomarle las manos, el más bajo sintió miedo.

-No te vayas...- la voz de este apenas y salió.

Seung dejo una suave caricia en una de las mejillas del menor, como si prometiera volver a la mañana siguiente. Pero fueron los brazos del menor los que se apretaron alrededor de el más alto los que le negaron huir del lugar, besó la mejilla de su novio al tiempo que bajaba para volver a ocupar lugar en el pecho del mayor.

Phichit sentía un gran temor de estar soñando lo ocurrido en esos momentos, aun si tenía las pruebas necesarias para afirmar que el momento estaba ocurriendo, ese liguero temor continuaba estando allí, aún si el perfume del más alto viajaba entre el viento para llegar a su nariz, aún si sentía el frágil subir y bajar de su pecho, inclusive si lo había besado hace unos instantes. La fantasía bien podría jugar con su presente. 
El silencio se apodero del lugar, de ese pequeño espacio donde viajaban sonrisas y morían suspiros de comodidad ¿Cuan dichosos estaban siendo con tan poco? La pregunta del millón quizá, y con la respuesta más absurda para quienes nunca supieron lo que se sentía amar de esa manera "las almas se encontraron en demasiados sueños, solo faltaban sus cuerpos para hacerse compañia"      

-Seung recuerdas cuanto tiempo no imaginamos esto?- La dicha era presente en la voz adormilada.

-Claro que si... recuerdo haberte soñado en muchas ocasiones a causa de esas platicas...- los dedos del más grande se enlazaron con los del menor, el cual sintió un vuelco en el pecho debido a la repentina respuesta. El mayor le había comentado hace mucho tiempo que no solía soñar nada, ahora se daba cuenta... el siempre estuvo allí sin darse cuenta.

-Yo soñaba despierto...- las manos del menor se sostuvieron desesperadamente a la playera de su novio, y el contrario lo notó. -oye amor... quedate conmigo los años que nos queden...

El contrario levanto el rostro del moreno y planto un casto beso en su frente.
-te he amado como no tienes idea Phichit Chulanont... Las noches han sido tan largas y vacías, los días igual... tanto que no me siento capaz de un día poder soltar tu mano...

Las palabras del mas alto fueron suficientes para liberar esa tensión acumulada con los días, Phichit lloró.

...

Esa noche hablaron por horas y horas, Seung le contó de los días, de los sueños, de las ocupaciones. Phichit igual. Ambos cayeron dormidos pasadas las 4 de la madrugada.

Phichit era fasinante...
Seung era un loco...

Pero entre tanta locura y frialdad... estaban los sentimientos más nobles..

Hasta aqui el capitulo...
Espero haya sido de su agrado. Nos leemos luego!!!
A

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