...

76 13 11
                                    

Ambos enamorados se despidieron al amanecer.
Seung retornaba en solitario el camino que apenas anoche había recorrido junto al moreno.

La mente del coreano divagaba en los sucesos anteriores, por largos metros se sintió patetico, le había mostrado al menor una faceta realmente tonta de sí mismo, ¿Cómo fue capaz? Se cuestionaba.

Los pensamientos iban y venían, los segundos igual, termino de pie largo rato frente a una joyería, los anillos brillaban opacamente, y tenían una belleza muy singular, por un momento se sintió como todos esos anillos, sin ninguna gracia en particular, simplemente atrayendo a todos aquellos faltos de alma. Inclusive podría decirse que lo había confirmado en aquella entrevista, todas esas personas, atraídas únicamente por la tentación de poder destruir a una persona. 

El cristal del local le reflejaba mientras Seung encontraba en él los pequeños detalles que atraían a las malas personas; un par de simples ojos negros, que no demostraban nada más que un simple vacio existente,  piel palida, sin armonía, sin ninguna pizca de vida, su estatura tan ordinaria y su andar tan monótono.  El coreano pareció algo conforme consigo mismo, a decir verdad no esperaba mucho de si. Un escritor, que no brillaba para nadie, que no demostraba otra cosa más que sus letras, un simple hombre, que llevaba consigo una apariencia sufrida. Dejó de observarse y un largo suspiro salió despavorido de sus labios, tenía que reanudar el camino andado para regresar al hotel.

...

Al llegar se recostó en la cama de la habitación unos momentos, no tenía ningún trabajo pendiente, y al parecer a Ha-neul no se le había ofrecido nada... por ahora. Encendió un cigarrillo mientras se encaminaba a la ventana y la abría. Sus labios sostenían el cigarrillo mientras sus ojos se perdían en las figuras proyectadas por el humo en el viento. Seung aún parecía ser un niño pequeño, sonriendo ante pequeñas cosas.

Los suspiros eran constantes...

El coreano no podía evitarlo, era como estar perdido en un agradable sueño del que no quería despertar incluso si eso significaba morir allí mismo...

El sol no salía, al parecer sería un día nublado. Tomó su móvil y vio la hora, después solo se perdió en la foto que tenía de phichit allí. De nuevo su mente se concentro únicamente en el tailandés.

Su mano izquierda viajo a su pecho ¿por qué hacer ese acto tan tonto? Pero tan pronto la duda apareció fue calmada por una plácida respuesta, su corazón palpitaba rápidamente, lleno de amor y de nervios, la sonrisa de sus labios se posó pronto. Ahora mismo estaba pasando por quizá la experiencia más hermosa de su ser. Se daba cuenta que siempre que pensaba en ese chico con ojos de estrellas, el calor le subía a las mejillas y la calma en su corazón se perdía... ¿Cómo es que nunca lo notó? Muchas personas podrían decir que eso era algo relativamente imposible, ¿Por qué esa sonrisa? ¿Por qué encontrar razones de vida en otra persona? El coreano encendió su segundo cigarrillo y termino por recostarse en la cama, soltando su cuerpo y dedicándose únicamente a revivir los sucesos anteriores, porque... 

"recordar es vivir todo una vez más..."

simplemente que ahora se hacia de una manera diferente, ahora todo se vivía desde la memoria del corazón, del alma. El joven permaneció largo rato, cerrando sus ojos mientras evocaba de su mente cada segundo vivido la noche anterior. Lo primero que llego a el fue la manera en la que los ojos del chico se aclaraban notoriamente ante la luz artificial, inconscientemente las yemas de sus dedos rosaron los labios propios, a la par que sus ojos se abrían, casi parecía que ese hombre, Seung-gil, estaba hechizado.

El recuerdo de aquel beso tan efímero y de corta duración fue la pócima del primer hechizo de phichit.

El móvil del coreano comenzo a sonar, y este inmediatamente lo tomó para ver de que se trataba, un numero desconcido se podía leer claramente allí. Seung decidio ignorarlo y tratar de ocuparse en cualquier otra cosa, pues faltaba poco para el segundo encuentro de ambos enamorados.

Horas más tarde...

El tailandés permanecía sentado en la mesa de un café, esperando a su novio mientras leía un libro que recién acababa de comprar. Él coreano apareció de pronto mientras el moreno despegaba la vista de su lectura para ahora prestar atención a un ramo de rosas azules que llevaba el otro en sus manos, el cual posteriormente se lo entrego. Phichit sonrió y el más alto pudo sentir nuevamente el liguero rubor en su piel, mientras ocupaba lugar justo frente al chico.

-pensé que no vendrías- el sonriente chico enlazo sus dedos con los del otro por sobre la mesa -ya casi estaba a nada de llorar- 
Comentó el chico mientras que el otro simplemente soltó una liguera risa, haciendo reír tambien al más joven.

-lo siento- Se disculpó -tardé en la floreria- sus ojos mantenían la mirada baja, hasta que se detuvieron con un poco de sorpresa al ver el libro sobre la mesa. El menor no tardó en darse cuenta del lugar al que miraban los ojos del mayor y comentó:

-¿haz escuchado algo sobre este libro? Dicen que fue muy famoso en Seúl y ahora aqui- el menor dejó un poco el agarre en la mano del mayor para tomar el libro. Seung se quedo sin palabras, vaya casualidad: La persona para la que había escrito el libro lo leía sin tener conocimiento de que cada cita romántica iba dirigida para está.

-oye seung... me comentaste que tambien escribías ¿sobre que escribes?- preguntó dejando el libro de lado y ahora enfocando toda su atención al mayor, el cual no demoró siquiera poco en responder:

-sobre ti- dijo Seung, y el moreno se quejó un poco mientras invadía el rojo en sus mejillas.

-Seung deja de bromear- el chico se cubrió el rostro tapando su sonrojo.

-hablo enserio ¿o no estás leyendo ese libro justo ahora?- a Phichit casí se le cae la mandíbula por la impresión.

-No sigas Seung no es bueno jugar así-
El coreano tomó el libro, el cual estaba aún sobre la mesa y lo abrió justo donde estaba la parte que no había leído en la conferencia.

-lee esta parte, fue mi favorita para ti...-

Phichit hizo caso al mayor y comenzo a leer, se sintió algo pequeño ante cada letra y una vez termino de leer pregunto al mayor...

-y por qué se llama si me olvidas?-

-El titulo es así, porque si en algun momento te olvidas de cuanto te quiero, me encargare dd recordartelo tantas veces me sea posible...- el coreano no demoró nada en su respuesta, pues era verdad ese hecho tan simple.

El moreno parpadeo un par de veces, ¿podría acaso algún día olvidarle? Nisiquiera tenía una respuesta tan palpable.

-no creo que pueda olvidarte...- El menor acerco sus manos al rostro del otro y le hizo mirarle -no podría... quizá quien me olvide seas tú-

-simplemente recuérdame por ahora.- el coreano poso sus manos por sobre las del menor, mientras estas aun se encontraban en su rostro  -te he esperado un año, y te he extrañado tanto, sería imposible que te olvide en algún momento, es más, dudo que pueda volver a querer a otra persona que no seas tú. Phichit Chulanont...-

-------

Hola cuanto tiempo sin actualizar ¿cómo han estado? XD
Nos vemos en el proximo capitulo. Los quiero ♡
S.Blackhive <3

P.D: a partir de aqui comienza la verdadera historia :'3

Si Me Olvidas... [SeungChuChu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora