Seung-gil Lee...

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"Phichit si no te hubiese conocido...
Probablemente ya ni siquiera estaría aqui...
Te veo y sigo sin creer posible, el hecho de que con una sonrisa tuya yo ya soy completamente feliz..."

Seung y Phichit caminaban a mitad de la noche, sin prestar atención a ningún lugar, tomados de la mano, pareciese que ambos se habían creado un mundillo alejado de todos y en el cual únicamente existían ellos dos.

Llegando a ese departamento donde se vieron por primera vez, Phichit creyó encontrar una mejor vista en el balcón.

El ligero sonido de un piano comenzó a envolver con su sonido el mundillo de ambos, Phichit sintió un ligero vuelco al escuchar la melodía, seung enlazo sus dedos a los del otro, definitivamente esa canción se había vuelto la de ambos, ya fuese por el tiempo o por las circunstancias, el coreano siempre le recordaba y el tailandés siempre permanecía allí...

-Recuerdas esa canción?- la mirada del menor brillaba como si en ella estuviesen todas las luces de esa ciudad. La sonrisa que apareció el los labios del coreano no tuvo precio, esa era la misma sonrisa que le aparecía en los labios cada vez que llegaban mensajes del menor.

-si...- el coreano no se atrevió a ver al tailandés directo a los ojos -Phichit... Tengo algo que quiero decir...

El coreano tragó saliva mientras se quitaba los mechones de cabello que habían caído sobre su mirada apenada y simple. Luego suspiro mientras se movía de su lugar. Phichit solo miraba expectante los gestos del contrario.

-llevamos alrededor de un año de conocernos...- La voz de coreano sonaba más firme que su postura actual. -Me haz enseñado una perspectiva nueva, me haz dado tantas ganas de querer esforzarme para ti. Ahora mismo solo estoy buscando ser cada vez mejor para ti, aún a sabiendas que nunca he tenido lo mejor, pero, cuando digo que te amo lo digo desde el fondo de mi corazón, después de haberme rendido completamente te encontré a ti. Phichit Chulanont...- Pequeñas lagrimas brotaban de los rasgados ojos del coreano, pero no eran lagrimas de tristeza, sino de felicidad encontrada... -Ese tres de enero, en el que comenzamos a hablar y me di cuenta que me gustabas aún si no conocía tu rostro, luego como olvidar ese 6 del mismo mes cuando te dije que te quería...-

Phichit escuchaba cada palabra que decía Seung, mientras los recuerdos aparecían. Allí estaba él, Seung-gil, ese chico de mirada triste que había conocido por mera coincidencia de la vida, y que ahora mismo estaba queriendo. Sentía ganas de decirle cuanto lo quería, pero allí estaban los nervios, simplemente le miraba con los ojos probablemente cristalizados y a punto de llorar.

-Por el momento esta no es una propuesta oficial... pero Alma mía... - la mano del chico viajo a su bolsillo mientras suspiraba de nuevo tomando valor -¿me harías el honor de acompañarme hasta el final de nuestros días incontables?

El coreano termino arrodillado mientras sostenía una pequeña cajita la cual mostraba un anillo de oro blanco. Phichit dejó salir el aire que tuvo contenido unos momentos, para después asentir mientras abrazaba al coreano por el cuello, Seung se sintió feliz mientras abrazaba al menor por la cintura ¿qué pensaría en esos momentos? La pregunta viajaba y daba vueltas por la mente de seung, pero eso no importó lo suficiente como para que este dejara de hablar, aprovechando la postura, para seung era sencillo el susurrar justo en su oído.

-Se que aún no lo se todo de ti, pero quiero que el tiempo me muestre más y más...
Tus hermosos ojos han sido lo primero que este me mostró, más es ahora cuando tengo la dicha de decir que ninguna foto los pintó tan bellos como en realidad lo son, aún me faltan detalles, pero confío con saberlos después.

El menor termino separándose un poco mientras se tallaba los ojos en busca de retirar las pequeñas lagrimas que acariciaban sus mejillas, si hubiese tenido algo de valor guardado este hubiese sido suficiente para evitar llorar, pero no, la manera en la que ese chico desnudaba su alma frente a él no tenía otra explicación, la más coherente: lo amaba más de lo que un simple te amo podía decirle. La más loca tal vez podría ser el hecho de que él más alto nunca supo querer pero aún asi se arriesgaba y decía lo que sentía por él. Phichit cerró sus ojos mientras se dejaba llevar por el pequeño momento que estaba viviendo, mientras se preguntaba si habría vivido momentos así si no hubiese conocido a Seung, no, nadie querría como seung. En ese momento se dio cuenta, Seung aún era de las pocas personas que querían con el alma, se abrazó más fuerte al coreano mientras el ligero perfume del otro llegaba a su nariz y lo inundaba con su magia. Phichit recordaba momentos atrás cuando el mayor le escribía pequeños poemas, o la manera en la como el coreano siempre le decía que era hermoso....

Aunque se sintiera mal... Seung siempre estaría en pie para hacerlo sentir mejor...

"Mi amor haz entrado en los pulmones de quien no sabe respirar, dándome vida en más de una ocasión, justo ahora tienes el puesto más alto en mi corazón... vida mía ¿qué puesto tengo yo?

¿Por qué me es importante el saber si me quieres? Será que soy una persona insegura? Puede ser, pero ¿Cómo no temerle a unos ojos de color, a una piel más viva o a una estatura mejor?

La propuesta que voy a hacerte va desde el fondo de mi corazón y es solo un comienzo a la que verdaderamente algún día quiero hacerte ¿Cual es la diferencia entre esta y la otra? que te estoy entregando lo único valioso que aún me queda, o quizás esto es lo único valioso que he tenido, puede sonar tonto o incluso algo demasiado simple pero amor mío nunca pensé en como serías tú, ni siquiera en si serías hombre o mujer, en el tiempo que mi vida viajaba para poder encontrarte, cometí tantos errores, y me despedí de esta vida en dos o tres ocasiones, vivía por vivir... sin esperar nada...

Amor mío ¿Me aceptas?"

No supieron exactamente cuanto tiempo permanecieron abrazados, la musica finalizo, Phichit aún permanecía abrazado de su pecho, pero al darse cuenta de que el mayor lo miraba se separó y sonrió, el mayor le imitó mientras tomaba el anillo de la cajita y lo colocaba en su dedo anular, el tailandés tomó al más alto de las mejillas mientras se acercaba de poquito en poquito para poder rosar sus labios con los de este, el coreano sintió el calor subir por sus mejillas y tomar ese tono rosado tan común, mientras sentía temor de que Phichit escuchara lo alborotado que estaba su corazón.

allí estaba Seung-gil Lee siendo hechizado una vez más por Phichit...

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Hola! ♡♡
Se que tarde en actualizar, lo siento, pero ya estoy otra vez aqui y con otro fic nuevo, tambien es seungchuchu se llama El niño de las estrellas... por si desean leerlo ^^
Nos vemos!
S.Blackhive <3

Si Me Olvidas... [SeungChuChu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora