labios...

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En medio de esa pequeña habitación, la cual parecía ser resguardada por la tranquilidad que emitía la pálidez de la luna a través de tan clara luz, ambos amantes permanecían unidos por un suave beso, el cual demostraba la tranquilidad y la armonía de ambas almas unidas. Ahora más allá de haberse visto, comprometidas en una promesa que daría vida a nuevas ilusiones...

-Phichit...
Los labios del coreano susurraron el nombre del amor de su vida, mientras el aludido sentía la extraña felicidad juntarse en su estómago, quizás era así como se sentían las mentadas "mariposas" de las que todo mundo hablaba cuando estaba enamorado, esa sensación antes había estado refugiada en su vientre, sin embargo, esta era la primera vez en la que el sentimiento era tan palpable.

Sonrió inconcientemente sin retirar la vista del hombre que se encontraba frente a él. Si, esa gran felicidad había aparecido de pronto, haciendo a Phichit conmoverse hasta las lágrimas, las cuales, pequeñas y cristalinas se asomaban por los ojos del menor.

-Seung...

La voz del muchacho estaba algo temblorosa mientras sus labios aun llevaban la sonrisa nerviosa. Con sus manos igual de temblorosas el joven llevo sus manos a las mejillas de seung, quien sonreía a la par que imitaba las acciones del mas joven.

-Si? Gran amor de mi vida.... Le llamó Seung a Phichit y este solo pudo sentir como un enorme sentimiento de antaño se posó en su alma, esa fue la segunda vez en la que Phichit escuchaba al mayor llamarlo de esa forma, y en ese presiso instante, las lágrimas se desbordaron de los ojos de ambos...

El beso volvió a ser parte de tan conmovedora escena, ambos amantes entorpecidos por las lágrimas y todos esos sentimientos que flotaban en ese reducido espacio. Nada estaba planeado, sin embargo para ambos eso parecía la escena de alguna fantasía. Sí, una hermosa fantasía que ambos compartían...

...

Con el constante pasar de las horas, Phichit había caído dormido.
El coreano permanecía sentado a un lado del joven ahora durmiente, mientras una de sus manos repartía caricias en la cabeza del tailandés que yacía recostado en su regazo.

-seung no te vayas...

Había susurrado el menor entre sueños a la par que se abrazaba a uno de los cojines. El coreano sonrió enternecido, para después depositar un corto beso en la frente del chico.

-no me iré...- dijo el azabache mientras acariciaba las tersas mejillas -Estaré aquí...

Los minutos continuaron su andar, y morfeo comenzó a hacer su trabajo sobre el azabache quien no tardo tanto en caer en ese profundo sueño.

...

Sin darse cuenta, se había cumplido el tiempo de estadía en Tailandia, esa semana en la que Ha-neul le dijo que podía relajarse había sido demasiado corta, Phichit casi llora cuando el coreano le dice que debe partir. 

-pero... ¿Por qué?- phichit se preguntaba mientras veía al chico de ojos rasgados caminar de aquí para allá mientras trataba de evadir las preguntas de la mujer por el teléfono.

Phichit quien de coreano no entendía nada, mas que el típico "te amo" y alguno que otro apodo que el chico le dijera, no lograba comprender nada de lo que sucedía en esa conversación, solo veía al más alto asentir y en ocasiones subir la voz como si demandara algo, hasta que al parecer cierta platica tomo su punto final y culminó.

Un muy agobiado Seung guardaba su movil en el bolsillo de su chamarra. A la par que cierto tailandés se acercaba algo preocupado.

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⏰ Última actualización: Jun 22, 2020 ⏰

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