capitulo 4

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—Ayúdeme por favor— escucha la súplica de aquel chico con quien me tropecé— por favor no me dejes aquí, estoy mal herido una serpiente cascabel me mordido y estoy herido por una bala, los soldados se están acercando—me paro de golpe a escuchar aquello ultimo y me voy corriendo— ¡por favor no me deje aquí!— grita— ¡ayudadme!— corro lo más rápido que puedo no puedo perder tiempo. "no confíes en nadie" "no tengas piedad de nadie" "no seas débil". Mis piernas ya no dan más, mis pulmones dicen que pare pero mi mente dice corre o muere y morir no es una opción.

Mientras voy corriendo puedo divisar balas manchadas de sangre. Paro para tomar aire y una bala roza por mi mejilla haciendo un pequeño corte ¡mierda ya están aquí! Saco un cuchillo y se lo lanzo a el soldado y este le da junto en el corazón voy corriendo hasta donde esta y le quito el la pistola que tiene en sus manos junto a cuchillos que tenía, los guardo y vuelvo a correr.

Ya llevo dos horas escondidas en el tronco de un árbol de secuoya, de mi mochila saco un poco de carne de conejo y comienzo a comer la verdad es que tengo mucha hambre y los parpados me pesan tengo sueño y mucha sed.

"nunca entendí por qué de vivir en una gran mansión en new york a vivir en una pequeña aldea en Europa, pasamos de tener todo a tener nada, al parecer mis padres estaban huyendo de algo ¿pero de qué? Nunca lo supe solo escuchaba un "todo estará bien Dafne" no podía tener amigos, solo podía entrenar noche y día"

Divise un gran árbol de secoya con un gran hueco en centro me escondí.

Recuerdo que mi tenía una compañera muy extraña, Laura barrueco, una chica de miedo, siempre vestía siempre de negro y decías muchas cosas extrañas, como todos van a morir, a ella siempre le hacían bullyng, siempre se reía de los demás, y eso causaba que los demás le dijeran "loca"

"habían golpeado a Laura ella estaba en el piso riéndose tenía varias gotas de sangre bajando por su boca, reía totalmente como una psicópata

—quiero ver sus caras pidiendo piedad cuando el fin llegue, todos morirán, los mataran sin piedad—señalo a María Fernanda 'la puta del instituto' quiero ver cuando grites por piedad MariFer

—Estás loca Laura, es que no llevan al psicólogo, para ser la hija del empresario más rico de la ciudad—se levantó del piso

—El dinero de mi padre no tiene que ver en esto, y si estoy loca ¿algún problema? —comenzó a caminar—Lo que me están haciendo no será ni un cuarto de lo que les pasara, morirán todos y pues yo me reiré de su miseria—y sin más que decir se fue a su respectiva clase"

Una chica sumamente inteligente pero lo que tenía de inteligente lo tenía de espeluznante y sádica, para su corta edad.

Las personas les gritaban muchas cosas y muchas veces cosas sobre su padre que por cierto era un señor muy avaro "ohh ahí va la hija del avaro de barrueco" "verdad que te bañas en dinero por qué es lo mínimo para lo que gana tu padre" incluso que hubo un tiempo que llamaban a su familia, la familia codicia ella solo respondía, "algún día la codicia reinara"

La verdad que en mi vida nunca estuve rodeada de personas normales, aunque mi padre nunca quiso que yo tuviera amigos la verdad es que se lo agradezco mucho porque al no tener amigo desarrolle una actitud fría y pues agracias a él puedo decir que aún estoy viva y en nombre de él y de todas las vidas inocentes matare a cada una de las personas que están implicadas en esto


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espero que les alla gustado


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