Decisiones Incorregibles

Diecinueve (✔️)

Nuevos descubrimientos

Casper

Las cosas fueron mejorando con Thai.

Eso lo podía afirmar una y mil veces.

Ella accedía de buena manera y sin luchar cada vez que intentaba tomarla de la mano.

Discutíamos, ¿para qué mentir?

Pero eran tonterías que terminaban en una interminable sesión de besos.

Y sí, para mi desgracia nos limitamos a besos.

Esa mujer era difícil.

Muy pero muy difícil.

Y hoy.

20 de Enero del año 2017.

Confesé al mundo entero nuestro matrimonio.

―Entonces... Cuéntanos Casper, ¿cómo te va en la vida como un hombre casado? ―preguntó en entrevistador logrando sacarme una enorme sonrisa preparada.

Después de todo, ya le había dado los detalles generales minutos antes y el hombre seguía insistiendo en obtener nueva información.

¿Qué rayos quería que le dijera?

―No es muy diferente a la vida que tenía de soltero, ―murmuré forzando un poco mi voz para que no sonora brusca. ―Thai, es una sabelotodo y yo un orangután. Nos llevamos de maravilla, y todo lo hacemos por el beneficio de los niños, ―comenté con total naturaleza.

― ¿Niños? ¿Tienen hijos? ¿O planean adoptar?

― ¿Acaso no los ves ahí sentados? ―cuestioné malográndole la exclusiva al tiempo que señalaba a los demás miembros de la banda.

Los chicos por su lado rodaron los ojos ante mi comentario.

El entrevistador por otro lado me sonrío notablemente incómodo por no saber cómo controlarme.

Eventualmente colocó su atención en Killian, sabiendo de inmediato que el show mediático había terminado conmigo, o al menos eso era lo que esperaba.

―Killian, ¡vamos! Tienes que contarme la historia detrás de Diferencias Abrumadoras. Estoy consciente que es su sencillo más exitoso de todos los tiempos. ¿En qué te inspiraste?

Y vaya sí eso era cierto.

Nuestro público en verdad amaba esa canción, e incluso el video musical iba a ser grabado durante estos próximos meses.

Pero por supuesto aquello es información confidencial.

―Es una canción algo antigua, ―mintió intentando no acaparar la atención. ―No hay nada extraordinario en el motivo o la razón, ―continúo de seguro reviviendo todo su tiempo con aquella malhumorada. ―Tenía dieciséis cuando una niña robo mi corazón, y un día simplemente la encontré entre mis cosas viejas cuando estuve de vacaciones, ―comentó repitiendo por millonésima vez la misma excusa.