Ambos vampiros terminaron de salir de la habitación dejándomeme con un martilleo en mi pecho, mi corazon no dejaba de latir y mi mente no paraba de recrear tal escena de Alec sobre mi, tome mi frente y cerré los ojos intentando borrar cualquier imagen de él.
Quería olvidar como sus labios se movian tan hipnotizantes y como el rojo de su mirada me envolvía en una neblina de sensaciones desconocidas.
Recorde las palabras de Demetri. Aro desea verme. Comence a ponerme la ropa sin importante que combinará, si Alice me viera seguro se volvería a morir.
Mi mente hizo un clic al recordarla, espero que ella no hubiera tenido esta visión o mi padre vendrá a arrancarle la cabeza.
Sali corriendo hasta la sala de tronos, todo era bastante silencioso, mi mano temblorosa tomo el pestillo y lo hice girar anunciando mi llegada. Todos tenían el mismo rostro agrio de siempre. No demostraban ninguna emocion. Tal parece que carecen de ellas.
Me encamine hasta estar al frente de ellos, mi vista viajo al lado izquierdo de Caius, donde estaban como perfectos maniquíes la rubia y Alec. Una con cara agria mientras que Alec sonreía de medio lado, su sonrisa era discreta pero no amistosa.
—Reneesme has llegado tardé.— dijo Aro, junto sus manos sin quitar su cara de molestia.
—Le pido disculpas por ello. Tuve un patético accidente, por lo que demore mas de la cuenta—dije mirando fríamente a Alec, mientras este sonrie de una manera cínica. Hice puños mis manos tratando de tranquilizarme. —No volverá a pasar, lo juro —esta vez las palabras no iban dirigidas a Aro, si no más bien para Alec.
—¡Perfecto!— dijo Aro aplaudio una sola vez y mi vista se dirigio a el de nuevo.—Ya que la bella Renesmee esta bien, daremos inicio al tema de hoy. Como sabes, los Vulturis siempre tenemos un lugar disponible en la corte para ti, querida.
—No lo quiero. —respondí tan rápido que Aro se detuvo un momento para verme y volver a continuar.
—Tus dones, Renesmee son especiales. Toda tu eres especial, y queremos ver hasta donde eres capaz de desarrollarte y después bueno, partiras a tu hogar. A menos que desees quedarte aquí, con nosotros.
—Ya lo he dicho, nunca me quedaré aquí.
Aro chasqueo la lengua mientras masajeaba sus manos.
—Para ello, Chelsea, Demetri, y Alec te ayudarán a explorar tus dones. —dijo aquello como si mis palabras no hubieran sido escuchadas.
—De que va esa exploración de dones.
—Ellos te lo mostrarán querida. Ahora sin más, puedes irte a tu habitación o quedarte a la cena.—de pronto el sonido de varios pizadas se escucharon a lo lejos, seguro nuevos turistas vienen a la cueva del lobo.
—Les agradezco pero no tengo esa clase de dieta. Pensé que ya lo sabían.— gire sobre mis talones y caminé directa a la puerta. Cuando la voz de Marcus me detuvo en seco.
–Mantente a salvo niña, si piensas que dentro del castillo tienes enemigos, te recomiendo no salir de él, por que ahí te esperan unos mucho peores.
Gire sobre mis talones solo un poco pero Marcus volvió su vista al suelo mientras Casius y Aro solo lo observaban
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Entre el Cielo y el infierno (CORRECCIÓN)
FanfictionReneesme viaja a donde los vampiros que algun dia la querian muerta. Pero no solo conoce nuevas sensaciones si no tambien su corazon comienza a latie por alguien mas. Sera que el infierno en el que Alec la envuelve y seduce sera mas cautivador que...