Capítulo 3.

475 52 14
                                    

By Bill.

A las cinco de la tarde mis hermanos se habían retirado. Yo me quedé en la plaza diciendo que había compras que debía hacer.

En realidad sólo esperaba a Tom.

Tome un paseo por el interior de la plaza, mirando aparadores y enamorandome de varias prendas, zapatos, bolsas y joyas... No dude ni un minuto en entrar a cada tienda y tomar algo.

Era un adicto a las compras, así que no dude en adquirir todo aquello, contaba con dinero así que podía permitirmelo. También compre un par de cosas para mis hermanos logrando reconfortarme luego de las palabras antes compartidas.

- ¿Entonces por que continúas en ello? - pregunto Nick mientras bebía de su café.

- No se hacer nada más, es la única forma que se para poder vivir - respondí sintiéndome idiota.

- He visto los álbumes de fotos, los diarios de mamá y las películas caseras, en ellos tu haces de todo. Puedes hacerlo Billy - animo Natalie.

- ¿Estas seguro de que es eso lo que te mantiene allá? - pregunto Nick evaluadome con la mirada.

- Si, ¿Porque?

- Pienso que hay algo más. Digo, por lo que nos has contado, sólo Beau y el anciano son quienes te quieren controlar y no te dejarían ir, pero el resto respetaria tu decisión. Entonces, ¿Porque no sólo te despides de ellos y vuelves a Alemania con nosotros?

- Ya les dije que no se hacer otra cosa...

- Eso es mentira - Nat hablaba seriamente, incómoda - varios de tus protectores te pagaron carreras, estudiaste administración, idiomas, auxiliar médico y artes. Con eso puedes trabajar - soltó.

Me quedé en silencio pensando en cómo decirles aquello que me sucedía. Tenía miedo.

- No quiero estar sólo - solté - aunque vuelva, estaré sólo. Papá me corrió de casa y me amenazó.

- Pero no estarías sólo, nosotros estaríamos contigo.

- Nick, yo lo sé pero, también quiero estar con papá, quiero que me perdone y me permita volver a casa - confesé - pero ahora que se ha casado lo veo aun más imposible.

- No lo creo, Simone es adorable y su hijo es un chico fantástico, se llevarían bien - la voz de Nat sonaba llena de ilusión.

- Yo... No se... Debo pensar...

- Hagamos una cosa Bill, toma estos días y piénsalo. Nat y yo estaremos contigo, trataremos de hablar con papá y averiguar que es lo que piensa, si decides hablar con él, prometo que no estarás sólo y si decides quedarte aquí, nosotros estaremos contigo o si decides volver a los ángeles, bueno, nosotros iremos contigo - aseguró Nick.

Sonreí agradecido. Tal vez era hora de solucionarlo todo, sólo, tal vez, podría volver con mi familia y olvidarme de los últimos diez años.

Pensaba en ello mientras dejaba las compras en mi auto. Tal vez podría llamar a Lidia y comentarle lo que sucedía, o una parte de ello, y pedir un consejo. Pero no sabía si sería correcto.

Saque un cigarrilo y me lo mantuve en mis labios mientras buscaba mi encendedor. Rebusque en mis bolsas hasta que lo hallé junto con la nota que Tom me había dado. No pude evitar sonreír mientras encendía aquel vicio tan preciado para mi.

Volví a la plaza al momento en que daba la última calada, entonces senti mi móvil vibrar.

- ¿Diga? - atendi reconociendo el número, era fácil saber que se trataba de Tom. Sólo él, Nick y Natalie tenían este número.

Porque tú eres mi esperanza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora