Capítulo tres

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Subí de dos en dos las escaleras y vi que la puerta de Alyssa estaba abierta, así que entré sin llamar.

- ¿Contenta? – le dije en el marco de la puerta.

- ¿Qué? – dijo frunciendo el ceño.

- Este fin de semana me llevo a tu hermano de fiesta, ¿contenta? - le dije y enseguida una sonrisa apareció en su cara.

- Genial, te debo una, gracias Harry

-Te tomo la palabra – dije riéndome.

- Claro, cuando quieras pídeme el favor que quieras – soltó y me fui a mi habitación

Al entrar en la habitación me lancé sobre la cama y vi que tenía una llamada perdida de mi novia por fin se acuerda de mi pensé. La llamé y esperé a que contestara.

- Amor – dijo ella.

- Hola - dije

-¿Qué tal todo por ahí? – preguntó ilusionada

- Genial cariño, todo está como lo deje – le respondí -¿tú qué tal?

- Ya sabes, mucho trabajo, y con los preparativos de la boda.

- Ya te he dicho que no hace falta que lo estés mirando tan pronto, aún no tenemos ni la fecha puesta – le dije cariñosamente.

- Ya lo sé cariño, pero sabes que lo tengo que tener todo bajo control.

- Sí, eso es verdad – reí

- Te echo de menos Harry – me dijo

- Y yo a ti – le conteste con sinceridad

- Tengo que irme, me reclaman. - dijo apurada.

- Vale, te quiero – le dije

- Te quiero Harry – contestó y colgó

Dios, como quería a esa mujer, era la mujer que me quitaba el aliento todas las mañanas al levantarme, era lo único que quería ver antes de dormirme y cuando me despertaba. No sé qué haría si ella ahora mismo me faltara, por cualquier razón, yo me desmoronaría.

Desde que la conocí en Estados Unidos, supe que ella iba a ser especial y no me equivoqué. Nunca tuve una relación seria, ni siquiera de un mes, jamás, hasta que apareció ella y ya llevamos casi cuatro años juntos. He pasado tantos momentos a su lado, unos malos, muchos buenos, pero siempre juntos, estoy al cien por cien seguro de que ella es la mujer de mi vida.

Estaba tan concentrado en mis pensamientos, hasta que apareció por la puerta Zayn.

-¿Vamos a ver a los chicos? – me dijo Zayn

- ¿Enserio?, ¿todavía os seguís juntando todos?

- Más ellos que yo, pero si, aún sí.

- Genial, vamos – bajamos las escaleras.

- Alys – la llamó de forma cariñosa. - encárgate de hacer la cena mientras nosotros estamos fuera – le dijo a su hermana

- ¿Qué? No, no y no – dijo enfadada – tengo cosas que hacer.

- Nada más importante que la cena –dijo tajante.

- Arrrrrrrrrrg – dijo enfadada y se fue a la cocina.

Montamos en el coche de Zayn para juntarnos con los demás del grupo que hacía tanto que no veía.

-¿Crees que me estoy pasando con Alyssa? - preguntó concentrado mirando la carretera.

- Creo que si amigo. - dije sinceramente. - Pero no soy quien para decirte como tratar a tu hermana...

- Es que ya no sé cómo actuar con ella, porque pienso que si actúo como su hermano puede que no me tenga en cuenta y haga lo que la de la gana, pero tampoco quiero parecer un padre pesado.

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