Día 2.

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La fuerte música hacia retumbar las paredes y su cama, abrió los ojos, miro su reloj, recién amanecía y su estúpido vecino tenía a todo volumen su asqueroso rock metal. Odiaba ese género, luego de escucharlo todas las mañanas por un año entero quien no lo haría.

Gruño levantándose, sacó lo primero que encontró en el armario y se encaminó hasta el baño, necesitaba una ducha. Nunca acostumbraba a desnudarse en el cuarto de baño, por lo que comenzó a quitar sus prendas ahí, parado en medio de la habitación.

"Harry tu veci..." el quejido adormilado de Louis lo hizo asustarse. El castaño lo miraba con las mejillas teñidas de rojo, estaba viendo a Harry desnudo.

"¡Louis! ¡Cierra la puerta!" gritó avergonzado, trantando de tapar de su cintura hacia abajo.

"Lo siento" azotó la puerta cerrandola.

"Ahora salgo" suspiro volviendo a colocarse la ropa.

Louis corrió instantáneamente hasta llegar al sofá y tirarse en el, sus mejillas aún tenían ese tono carmesí pintado, la vergüenza que sentía era mucha.

"Iré a callar al idiota del vecino, ahora vuelvo" Harry apareció por el pasillo, sin camisa.

"S-si" tartamudeo admirando su bien trabajado abdomen.

El ojiverde salió por la puerta principal dejando a Louis un tanto acalorado.

El desayuno paso lento, ninguno de los dos hablaba a menos que necesitará un cubierto o alguna servilleta, Harry se mensajeaba con Liam, el chico quería a detalle cada cosa que ambos hacían molestandolo la mayoría del día.

Louis por su parte mantenía fija la mirada en su plato, no quería mirar al rizado, sentía vergüenza por lo sucedido hace un par de horas, además tenía que admitir que si miraba a Harry se sentiría igual o más acalorado que cuando lo vio semidesnudo. No quería que Harry viera sus mejillas sonrosadas, no una vez más.

"¿No me hablaras?" dejo el celular a un lado.

"Tengo que salir" fue lo único que dijo el más bajo.

"¿A donde?" si no recordaba mal, Louis estaba de vacaciones, así que no había manera de que tuviera algo que hacer.

"Me veré con Niall" cierto, tenía vida social, rió mentalmente Harry.

"Yo no trabajo hasta dentro de dos días, creo que la pasaré viendo tv" asintió para si mismo, volviendo a probar bocado.

"¿Es lo único que haces en el día?"

"¿El qué?" lo miró.

"Levantarte, ducharte, salir al trabajo, regresar y dormir" le parecía una rutina aburrida.

"No, no es lo único que hago, salgo a beber de vez en cuando, pero una apuesta es una apuesta y debo pasar mis días junto a ti, fastidioso" rió, amaba ponerle apodos.

"No soy fastidioso y desde que estoy aquí he anhelado salir a divertirme, no lo hago solo porque es tu apartamento" afirmó con fastidio.

"Valla, ahora sabes respetar" negó con una sonrisa burlesca.

"Siempre lo he hecho, que no me hayas tenido bajo tu techo antes no es mi problema" recalcó terminando de beber su café.

"Pues aquí yo no tengo reglas, no se por que no te lanzas a embriagarte y llegar a la hora que te plazca" retó alzando una ceja.

"Eso haré" finalizó la conversación tras salir azotando la puerta.

Harry no evitó sonreír, desde que tenía memoria conocía a Louis, siempre siendo antipático y terco, le agradaba solo un poco, recordaba las miles de discusiones que generaban tan solo por saber quien tenía la razón, si Harry diciendo que las motos eran mas veloces o Louis renegando que los autos eran aún mejor.

A su mente llegaron las caras de horror que ponían Jay y Anne al verlos darse de manotazos, rió al recordar como era que Jay reprendia al castaño mientras su madre le dejaba irse, los conflictos siempre los iniciaba Louis.

La noche caía y con ella un Harry que luchaba por mantener los ojos abiertos, hacia unas horas que Louis había salido, debía estar alerta por si esté llegaba tambaleante.

La música resonaba fuertemente, las personas bailaban frotándose unas contra otras y luego estaba Louis, y Niall que no dejaba de hacer preguntas acerca de su estadía con el rizado.

"Entonces ¿nada hasta ahora?" no podía creer lo que escuchaba.

"Ni siquiera he llegado a segunda base" torció el gesto.

"No lo puedo creer, Louis caliente Tomlinson no se ha podido tirar a su archienemigo del que está enamorado" carcajeo dando un trago a su margarita. "Oh no, el te va a romper el orto a ti" se corrigió rápidamente.

"Eres idiota Niall, muy idiota" término su trago.

"Así me adoras, porque soy tú mejor amigo" lo abrazó, definitivamente se le estaban pasando las copas.

"Si te adoro cabronazo" asintió sacando su billetera. "Pero es hora de irnos" puso algo de dinero sobre la barra, paso un brazo de su amigo sobre sus hombros y salieron entre empujones del bar.

Week /Historia Corta /Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora