➴Oneshots de distintas parejas y personajes. Se aceptan sugerencias❥
➴Chistes sobre esta serie que nos hace llorar y reir❥
✘No me hago responsable de los ataques de risa, lágrimas o ternura✘
La lluvia caía de las nubes a gran velocidad y en gran cantidad. Stiles suspiró al ver esto y dio un paso atrás ocultándose justo en la entrada del colegio.
El niño de ocho años se había dejado el paraguas y hoy su padre no podía pasar a recogerlo ya que en ese momento debía estar en el hospital con su madre mientras a ésta última le hacían unas pruebas. Además, tendría que esperar a que parase de llover él solo sin compañía ya que Scott aquel día no había venido a clase a causa de un gripe. ¿Podía ser peor, la situación?
— Hola.—dijo con simpatía una voz femenina desde su lado. Stiles cerró los ojos frustrado, al parecer si que podía ser peor. La niña a su lado, era Lydia Martin. Una niña nueva, la cuál en su primer día ya se había hecho amiga de Jackson Whittemore, enemigo acérrimo de Stiles; y la había pillado poniendo un chicle en su silla, aunque ella afirmaba que lo estaba quitando, las risas de su secuaz y su nuevo amigo Jackson, fue lo que le confirmó que aquello era obra de ambos niños. La pequeña de cabello rojizo suspiró con tristeza al ver la expresión de frustración que había puesto Stilinski al verla, abrió su paraguas de color naranja y dio un paso hacía adelante saliendo a la calle y situándose delante de él.— Quería que supieras que yo estaba intentando quitar el chicle de tu silla, lo juro.— Stiles abrió los ojos dudoso sin saber si debía creerla, le parecía irreal pero la pequeña de ojos verdes parecía sincera. La niña se mordió el labio pensativa, decidiendo si debía lo que le estaba pasando por la cabeza o no.— Hasta ahora, he sido educada en casa. Nunca he ido a la escuela. Y tampoco tuve amigos...—confesó.— Así que todo esto, es bastante nuevo para mí.—al acabar de hablar, se quedó mirando al niño Stilinski con una sonrisa avergonzada y le tendió el paraguas.
Él entreabrió los labios, sorprendido ante la ofrenda de la niña. El color miel de él se perdió entre el color verde brillante de ella mientras su corazón empezaba a latir a gran velocidad, y notaba como un fuego se iniciaba en sus mejillas llenas de lunares. Tenía más que claro que la rubia fresa estaba siendo totalmente sincera con él y todo eso, toda la situación y todo lo que ella había dicho le provocó varias emociones en su interior. Culpa, por no haberla creído y haberla tratado mal. Pena, ya que nunca había tenido un amigo. Y un sensación desconocida que le oprimía el pecho, como si estuviese a punto de estar en llamas, sentía al respirar algo peculiar en sus pulmones, en su estómago sentía un efervescencia similar a la de un volcán de bicarbonato y su corazón parecía que iba a correr una maratón de lo rápido que le latía. Era un sensación, nueva y extraña pero no era del todo desagradable.
Acercó la mano temblorosa y dudosa al paraguas, no sabía si debía tomarla. Ella con una tierna sonrisa acercó el paraguas a la mano de él y se lo pasó, rozando sus manos por unos segundos, provocando que una sensación eléctrica penetrase dentro del niño con lunares, recorriendo todo su cuerpo. Entonces, un rayo cayó no muy lejos de allí, iluminando toda la oscuridad del pueblo, causada por las nubes negras de la tormenta. No mucho después, el trueno retumbó por los oídos de los habitantes de Beacon Hills, incluyendo a los dos niños.
Entonces, por alguna extraña razón el paraguas se cerró cayendo sobre Stiles. Lydia abrió los ojos sorprendida pero no pudo dejar escapar una fuerte carcajada ante eso. Él abrió de nuevo el paraguas como pudo y la miró avergonzado con una tímida sonrisa, ella paró de reír al verle y le devolvió la tímida sonrisa.
Se escuchó una bocina de un coche, la cuál llamó la atención de ambos niños.
— Nos vemos mañana, entonces.— se despidió, dirigiéndose hacía un coche que estaba parado justo delante de ellos, el cuál debía ser el coche de uno de sus padres.
— Sí... Nos ve-vemos... mañana.—tartamudeó con nerviosismo, hablándole por primera vez en lo que llevaban fuera.— Bueno, no... Hasta mañana... Qui-quiero decir...—tartamudeó sin sentido, sintiendo como el nerviosismo de su cuerpo aumentaba por segundos.— ¡Ahg! ¿Por qué tartamudeo?—exclamó frustrado mirando hacía el cielo nublado.
¡Fin!
AN: No os puedo decir que he vuelto, ya que ahora mismo me es un poco imposible prometer algo así ya que ni yo lo sé xd pero bueno escribí estoy porque viendo la tele me inspiré... ¿Me pregunto que estaba viendo? Idk. #quiénentendióentendió Y bueno... pues eso.
No tengo excusa para no escribir este último mes (por no decir dos meses) ya he tenido tiempo e ideas, es más estoy escribiendo la tercera temporada de una de mis series favs (¿adivina cuál es?) (not seriously) que hace poco me la he vuelto a ver y tras el final de la segunda decidí escribir algo para mí, no prometo subirlo pero es posible que lo haga. Pero debo decir que me he pasado mucho tiempo sin escribir ya que no me veía capaz, sé que no es una buena excusa pero es la verdad.
Espero que os haya gustado, esta cosa y ya nos leeremos (mejor, tarde que nunca)
salvatoresepic-
PD: Debo hacer edición y correción de este, así que disculpadme si hay muchas faltas o está muy mal escrito.
Vuestra reacción al ver que estoy viva:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
