✔ᴛᴇᴇɴ ᴡᴏʟғ☁ᴄʜɪsᴛᴇs & ᴏɴᴇsʜᴏᴛs; 3.0✔

☁️History Repeats Itself☁️

La puerta del maletero del Toyota se cerró con fuerza, Scott suspiró mientras una sonrisa satisfactoria surcaba sus morenos labios. Había llegado la hora, la hora de partir.

McCall metió sus manos en los bolsillos del pantalón y se dirigió hacía dónde estaban sus amigos. Todos situados en círculo, en el límite de la pequeña población de Beacon Hills; detrás del Toyota que el Alfa compartía con la chica coyote había otros dos coches. Todos iban a dejar el pueblo. ¿El por qué? Monroe tenía sedes, de miles de cazadores acechando a diferentes criaturas. Algunas de estas sedes eran más fuertes y poderosas que otras. Si viajaban a las ciudades dónde estaban situadas y lograban hacerlas caer, el imperio de la cazadora caería también, al igual que ella. Y eso pensaban hacer. Viajar por el mundo, divididos en tres grupos, reuniendo fuerzas con viejos conocidos y aliados para después hacer caer todas y cada una de las sedes y grupos de cazadores, debían hacer ver a la gente que ellos no eran solo bestias, eran criaturas de la naturaleza las cuáles tenían el mismo derecho a vivir sobre la faz de la tierra que ellos. Justo como habían hecho con Beacon Hills, su hogar.

— ¿Listos para hacer esto?—dijo el Alfa con una sonrisa. Todos los presentes se miraron con una sonrisa, preparados para darlo todo. Ahora no solo salvarían Beacon Hills, ahora iban a dejarlo y darlo todo para salvar el mundo.

— No mucho, la v...—empezó a decir el chico Stilinski, dispuesto a hacer uso de su sarcasmo habitual. Pero alguien se lo impidió.

— Más que nunca.— Sorpresivamente, quién dijo esas tres palabras, fue Nolan. Quién estaba dispuesto a enmendar sus errores cometidos acompañando a Theo y a Liam en ese largo, impredecible y algo peligroso viaje, mientras Corey y Mason se dedicaban a estudiar en la Universidad.

Liam sonrió al rubio, le sorprendía lo que había cambiado desde que abrió los ojos y vio cuál era la realidad.

— ¿Sabéis todos donde tenéis que ir no?—preguntó Scott mirando a todos y a cada uno de los presentes. Todos asintieron.

— Nosotros nos dirigimos a Londres, donde nos encontraremos con Jackson y Ethan.—recitó Theo de memoria con una diminuta sonrisa.— Al acabar con la sede en Londres, tenemos que encargarnos de las cuatro sedes europeas restantes y después esperar instrucciones para ver que se hace con las sedes situadas en Asía ya que se rumorea que tienen los mejores cazadores.

— Pero antes de ir a Londres, haremos una pequeña parada en Nueva Orleans.—dijo Liam, sorprendiendo a todo el grupo.— Hay alguien que quiere unirse a nosotros.

La última frase la dijo con una tierna sonrisa, una sonrisa que nadie había visto en él durante meses, una sonrisa que solo le solía dedicar a una persona, por esa razón Liam no tuvo que decir quién se había presentado voluntario para la aventura. Al ver su manera de sonreír y de morderse el labio todos lo supieron.

— Nosotros haremos la primera parada en Atlanta, allí estarán los Yukimura esperándonos. Después iremos a las dos sedes más grandes de Estados Unidos y Canadá.—explicó Lydia con seriedad y determinación.— Luego, haremos lo mismo que ellos. Esperar.

— Tal vez mientras esperamos, consigo llevármela a las Vegas.—bromeó Stiles mientras posaba su brazo encima de los hombros de la rubia fresa con una sonrisa coqueta. Ésta puso los ojos en blanco, para después darle un leve manotazo en el abdomen, cosa que hizo que todos soltaran una pequeña carcajada.

— ¿Vosotros dónde iréis?—preguntó Nolan.

— Iremos a América del Sud.—respondió Malia.— Antes de ir hacía las mayores sedes pararemos haber si conseguimos un alto al fuego por parte de los Calavera.