Cap. 15 -No es el momento y coma.

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Pov's Estefan

Me desperté con un dolor agudo en mi brazo, solté un suspiro.

-Santa puta mierda -susurre, para después levantarme y dirigirme a mi baño-

Una vez en este tome una pequeña muy pequeña ducha y salí agarre el botiquín y empecé a echarme alcohol, genial, creo que son más de las que recuerde de ayer, cuando iba a colocarme unas gasas.

-Estefan -escuche la voz de Daniel después de unos pequeños golpes en la puerta-

-Voy -le conteste de mala gana, camine hasta la puerta, la abrí, sus ojos se abrieron de asombro -¿Qué? -era consciente de que solamente me cubría con una toalla amarrada a mi cintura, pero no era la primera vez que me ha visto así-

-¿Qué coño te ocurrió? -me pregunto aun sorprendido, lo mire raro-

-¿De qué hablas? -lo mire raro, el por su parte me señalo completo -¿Hablas de las heridas? -el por su parte solo asintió -fueron hechas ayer, ¿No viste el video? -el negó -bien, entonces, ¿Para qué me necesitas?-

-Zedd quiere verte en el despacho -me miro por última vez he irse-

Solté un suspiro y me gire cerrando detrás de mí la puerta, me encamine hasta el baño, de nuevo, me coloque las gasas y empecé a cambiarme lentamente para no tocar ninguna gasa, aunque más de una vez lo hice, después de esto camine hasta el despacho, entre sin tocar y ahí estaba Zedd sentado mirando no sé qué cosa.

-¿Para qué me necesitas? -me recargue en la pared, él se giró a verme y se aclaró la garganta-

-Necesito que me expliques lo que ocurrió ayer -se cruzó de brazos, lo mire con una ceja alzada-

-¿Por qué habría de hacerlo? -me miro con el ceño fruncido, iba a hablar y lo interrumpí -ayer dejaste claro que no me creías, aunque hubiera pruebas de lo que te dije -me miro furioso -y antes de que empieces a gritarme o que discutamos, me tengo que ir-

-¿A dónde? -pregunto entre dientes-

-Con aquel que me apoyo ayer -sin más salí de aquel lugar-

-¡Estefan! -me grito-

-¡Y una mierda! -le devolví el grito mientras bajaba los escalones -¡Yo me largo! -sin más me dirigí hacia donde se encontraban los autos y me monte en el todoterreno de Angel, salí de la cochera y acelere hacia donde se encontraba La Carmona-

Iba a mitad de camino cuando mi estómago gruño, solté una maldición y gire para ir a una cafetería que se encontraba cerca de aquel lugar, encargue lo primero que se me vino a la mente, un pastelillo de chocolate y un café con crema, lo pedí para llevar, ya dentro del auto, iba comiendo mientras conducía, faltaban unas pocas cuadras para llegar a la casa de La Carmona, llegue, me baje del todoterreno y me recargue en él, saque mi teléfono y vi que tenía varias llamadas perdidas de los chicos, simplemente borre las notificaciones, busque el número de Ian, lo encontré "Idiota" decía el contacto, solté una pequeña risa y marque el número.

-Hola -me contestaron del otro lado de la línea-

-¿Ian? -pregunte, la voz era ronca, lo acababa de despertar -¿Estabas dormido?-

-No...-la línea duro unos segundo en silencio -bueno la verdad si-

Solté una carcajada.

-Bueno -deje de reír un poco -¿Podrías abrirme?-

-..... -silencio -¿Qué? -por fin había hablado-­

-Estoy fuera podrías abrirme -se escuchó un sonido sordo, después de una maldición-

Dulce TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora