Cap. 19 -Encuentro

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Pov's Elizabeth

Ya son tres meses los que llevo aquí, ¿Cómo lo es?, fácil el estúpido de Eliazar viene y me dice cuanto tiempo llevo siendo su prisionera, hablando del rey de Roma.

-Hola -dice alegre-

-¿Qué? -le contesto de manera brusca-

-Esa no es la forma de hablarle a tu tío -me soltó una cachetada-

-O perdona, hola querido tío, ¿Cómo has estado? -le pregunte, el sarcasmo se notaba con tan solo escuchar la primera letra-

-Mira mocosa -me tomo de la barbilla -vengo de muy buen humor para que tu vengas a cagarla-

-Lo lamento tanto -lo mire haciendo un puchero -la verdad me vale tres galaxias de mierda si te encuentras feliz o no -me miro con una ceja alzada, para después sonreír -por cierto te tengo una sorpresa -lo mire con una ceja alzada-

-O déjame adivinar -me miro con una ceja alzada -¿Es otra golpiza? o ¿Uno de tus empleados abusara de mí? -me miró furioso-

Dejen les cuento como ocurrió el cómo perdí mi virginidad...

Flashback

Estaba en el cuarto de nuevo, tan solo tenía 10 años, Eliazar estaba fuera de casa por unos "asuntos", estaba encadenada de las dos piernas en la pared, llevo dos días sin salir de aquí, solo me daban algo de comer, si tan solo pudiera salir de aquí, pero ¿Que puede hacer una niña de tal solo 10 años?, fui interrumpida por el sonido de las puertas, pensé que era Eliazar, que equivocada estaba, uno de los hombres de Eliazar entro, cerró la puerta detrás de él, lo mire confundida, ¿Que hacia aquí?, entonces se acercó dónde estaba, el olor a marihuana llego a mi nariz haciendo que la arrugue, me tomo del cabello, haciéndome gritar.

-Serás mía -su voz ronca me hizo temblar del miedo-

-Por favor no -suplique mientras mis ojos se llenaban de lágrimas -no me haga nada-

-¡Cállate! -me sacudió-

-¡Ayuda! -grite con la esperanza de que alguien me ayudara-

-¡Que te calles! -me levanto para después tirarme al suelo-

Se empezó a desabrochar el cinturón, para después hacer lo mismo con sus pantalones.

-N...o m...m...e ha...a...g...ggg...as n...n...nada -solloce suplicando que me dejara-

-¡He dicho que te calles! -un golpe en mi mejilla me dejo algo aturdida, sentí un escalofrió de la cintura para abajo, me había quitado los pantalones junto con mi ropa interior, estos estaban en mis tobillos-

-¡N...o! -grite pataleando como loca, otro golpe en la mejilla-

Sentí como humedecía mi pequeño coño, las lágrimas salían como locas, yo pataleaba para que me dejara libre.

-¡Aaaaa! -grite con fuerza cuando de golpe entro en mí, dolía-

Llore, grite del dolor que ese hombre me estaba causando, se empezó a mover causando más dolor, lo hacía fuerte sin piedad, mierda tan solo era una niña, había perdido mi inocencia de la peor manera, al día siguiente en la mañana otro de los empleados me encontró en un mar de lágrimas, desnuda de la cintura para abajo, con sangre saliendo de mi coño, al igual que el semen de ese hombre, estaba en una esquina deseando morir, el hombre llamo a Eliazar, cuanto este me vio, su furia salió a flote, tomo al hombre que estaba dormido justo aun lado de donde todo ocurrió, lo despertó, miro todo a su alrededor desorientado, Eliazar le propino el primer golpe, después más, lo estaba moliendo a golpes, seguía sin saber por qué lo hacía, el hombre que informo a Eliazar me tomo en brazos, corrió hasta donde sabía que era el cuarto de "enfermería", en el camino escuche un disparo.

Dulce TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora