Algo contigo

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Algo contigo

Había transcurrido un años desde el nacimiento de los gemelos de Christian, el cada día se alejaba más de su familia, solo mantenía conversación con Elliot, quien en ocasiones los visitaba

La mayor parte del tiempo Christian la pasaba en su oficina, después seguía saliendo con mujeres distintas para demostrarle a Elena que ya había olvidado a Ana, siendo consciente de que probablemente con esto alejaba más al amor de su vida, pero prefería eso a que ella o sus hijos corrieran peligro

Cada vez estaba más desesperado por encontrarlos, sin embargo su busque no había tenido éxito y Ray complicaba mucho las cosas, ya que el sospechaba que el padre de Ana estaba involucrado en su desaparición, pero no tenía como corroborarlo, además de que Ray tenia entrenamiento del FBI por lo que nunca dejaba ningún cabo suelto y Carla, quien rápidamente se puso de su lado no sabía nada

Desde que Gabrielle y Thiago habían llegado a su nuevo hogar, ya que no quiso que esos niños llegaran a la casa de Ana y sus otros hijos, Christian no se había acercado a conocerlos o cargado, todo lo hacía Gail y la enfermera que había contratado

Una tarde Christian se encontraba conversando con Elliot, quien desde que confeso su gran error, se había unido más a su hermano

Christian he venido a contarte algo importante, que todos ya saben pero como ya no has ido a la casa de nuestros padres no sabes- dijo Elliot quien no podía ocultar su felicidad

¿Es necesario que me entere?- dijo Christian con cierto fastidio con un vaso de whisky

Claro, eres mi hermano y es que voy a ser papa –dijo Elliot quien no cabía de la emoción

Esas palabras lastimaron un poco a Christian, aunque no se atrevió a externalizarlo y sintiendo un nudo en la garganta dijo – felicidades, espero tu si valores a tus hijos

Lo lamento, no quise incomodarte- dijo Elliot comprendiendo la actitud de su hermano

No hay problema, solo quiero que no cometas los mismos errores que yo, ve conocí a dos de mis grandes tesoros, aquellos niños que con tanto anhelo espere, mi Ted y Phoe, por imbécil no conozco a mis gemelos que estoy seguro que si hubiera yo sabía de su existencia seria el hombre, más feliz del mundo y ahora tengo dos niños a los cuales no amo, ni quise tener pero un maldito papel que dice que son mis hijos – dijo Christian aventando el vaso contra la pared

¿Hiciste prueba de ADN? – dijo Elliot quien desconocía esta información

Si, antes de sacarlos del hospital la hice y la maldita salió positiva, yo quería algo que me dijera que no eran mis hijos, pero lo son- dijo Christian pasándose las manos por el cabello

Christian, ellos no tienen la culpa, mama está muy preocupada por tu actitud respecto a ellos- dijo Elliot quien había prometido no decir la verdad pero sabía que era necesario

Dile que no se meta, son mis hijos, por eso ya no voy a la mansión, además Mía y Kate no me pueden ni ver sin hacerme reproches- dijo Christian volviéndose cada vez más huraño

Tu sabes lo que Ana significaba para Kate y los niños para Mía – dijo Elliot tratando de que su hermano entrara en razón

Si vienes a sermonearme déjame decirte que alguien ya me está esperando- dijo Christian mirando su reloj

Está bien Christian ya me voy, pero piensa en lo que te he dicho – dijo Elliot tomando su saco y saliendo dejando solo a su hermano

Ese mismo día por la noche Christian se encontraba cenando cuando de repente entro Gail quien después de mucho tiempo se armó de valor para hablar con su jefe respecto a lo que creía y sentía

Un gran ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora