Survival Island

III-4 "Noches"

Ramsey: - Me tengo que ir lo siento Charly, debo ir a trabajar. 

Charly: - ¿En que trabajas?

Ramsey: -Soy asistente personal del Alcalde de la Villa. Acá te dejo la dirección del castillo por si quieres volver a buscarme. 

El sonido de la campanita de la puerta sonó significando que se había marchado. 

Dave: - ¿Ya te entretuviste? Ahora come! Dijo burlándose de su amigo. 

Ambos terminaron con sus platillos raros junto con su café. 

Ahora uno se pregunta ¿con que dinero pagaron? ¿a caso era gratis? Pues no para nada de eso, horas antes en el jeep Brian les brindo algo de dinero del lugar para que pudieran gastarlo en lo que necesitaran. Con lo cual antes de retirarse de la cafetería, pagaron. La campanita sonó nuevamente, Dave y Charly se encontraban en el mercado de nuevo. 

Cuando salieron lo primero que vieron fue a Brian y Hulk sentados sobre una banca de cemento que había en el sitio. Ambos estaban esperando a todos ahí. 

Brian: - Veo que terminaron, se demoraron un poco ¿no? Dijo curioso nada más. 

Dave: - Sí, cierto galán se dio un tiempo. Y se echo a reír.  

Charly: - Muy chistoso Dave! Lo miro molesto pero al rato sonrió. 

Brian: - Bueno par de galanes. Mostró su leve sonrisa. - Ahora esperaremos a que Verónica y Cabo lleguen. 

Dave: - Una pregunta Brian, ¿Hoy mismo iremos al túnel? 

Brian: - No, hoy nos hospedaremos en hotel cerca de aquí. 

Respondiendo sus dudas dejaron el tema para después,  Verónica y Cabo se asomaron a unos metros. - Ya era hora que llegaran. Dijo Hulk con prisas. Los que se asomaban traían con ellos unas cuantas bolsas con provisiones. Ahora debían irse para el hotel al que tenían planeando pasar la noche.  

Una vez estando en parejas de dos en habitaciones separadas del hotel se comenzaba acercar la noche, las parejas eran Dave y Charly en la habitación 23. Verónica y Hulk en la habitación 24, Cabo y Brian en la 25. 

Brian había ordenado a todos así para una mayor comodidad. Era un hotel muy bien hecho y las habitaciones quedaban una a la par de otra, lo cual solo tenían que caminar un pasillo para llegar hasta los otros. Cabo les menciono que podían tomarse un tiempo en la noche para respirar un aire fresco pero con la condición de que debían regresar a las doce de medianoche porque al otro día partirían sin importan nada a las siete horas. 

Verónica y Hulk decidieron ir a darse un paseo en la noche por los alrededores. Brian y Cabo al contrario tomaron la decisión de quedarse planificando cualquier imprevisto y como sería lo que faltaba de su viaje hasta el distrito 13.  Dave y Charly aun pensaban en si dormir o salir a despejarse la mente después de tanto que habían pasado desde que llegaron a la isla. 

Charly: - ¿Dave que hacemos? ¿Salimos? 

Dave: - No lo se quizá ahorita podríamos darnos unas vueltas por la Villa. 

Charly: - Dave, la verdad muero de sueño no he dormido nada desde que llegamos a aquel campamento. 

Dave: - Duerme si quieres. El tipo se quedo sentado sobre la cama viendo con seriedad un papel en su mano. 

Charly: - Bueno, me despiertas si sucede algo. Termino de habla, dejo caer su cabeza sobre la almohada como una roca y se durmió.

 A las diez de la noche Dave tomo la iniciativa de salir del hotel a una cosa. Cumplir sus deseos carnales. No se le podía culpar, era hombre. Aquel papel que veía con intensidad era la dirección de donde se ubicaba aquella camarera. Él no era tonto y podía perfectamente llegar hasta allá  guiado por la dirección. Salio por la puerta del hotel para que en dos horas volviese. 

Él buscando el lugar, supo que estaba muy cerca del hotel, lo cual le daba una tranquilidad para no llegar tarde y evitar problemas con Cabo. Toc-toc. Este fue el sonido al tocar la puerta de aquella mesera. - Pensé que nunca vendrías. Dijo cuando abrió la puerta y se topo con el rostro de Dave. Acto seguido le permitió entrar a su humilde casa. Lo llevo de la mano en silencio hasta su recamara. En ella había un espejo con un mueble de madera donde parecía que se maquillaba todos los días antes de ir a trabajar, en una esquina un ropero bastante grande y justo en el centro, su cama que estaba bien arreglada con unas cuatro almohadas y su edredón blanco. Como sabemos en realidad Dave no es un experto en seducción así que le comenzaba apenar el hecho de haber ido a esas horas a su casa. Solo la miro por un buen rato a los ojos hasta que ambos se sentían incómodos, Dave observaba como aquella mujer llevaba puesto un pijama corta que le permitía ver por completo sus piernas y hasta casi la punta de sus nalgas. La chica supo que si la deseaba y se sonrojo. Dave pensaba -¿Que estoy haciendo? -¿porque no la beso? raramente se le paso por la cabeza a Samantha. Se volvió a preguntar a si mismo -¿Samantha? ¿porque ha de salir ahora en mis pensamientos?- No, no debo dudar, soy hombre y en esta isla podría morir en cualquier momento. Así que  tomó acción, notó como su mujer estaba sonrojada viendo  hacia el suelo a la par suya. Con su mano tomo suavemente su barbilla. La miro con algo de intensidad y se acerco de a poco a sus labios. Remojo un poco los suyos para después sentir el tacto de los labios de ella con los suyos, la beso. La beso por varios minutos, todo se estaba tornando algo romántico. El tiempo solo hacía que ambos se calentaran minuto a minuto, segundo a segundo. Dave ahora comenzaba a bajar sus manos lentamente por su espalda, sintiendo como a la chica se le ponían los pelos de punta, conforme iba bajando. Bajo por toda su espalda hasta topar con una de sus nalgas, abrió por completo su mano y apretó no muy fuerte. Esto hizo que la chica echara una leve risa mostrando sus adorables hoyuelos . Ahora Dave encaminaba a la chica hasta su cama. Ambos se acostaron, él chico quito despacio cada prenda hasta quedar ambos desnudos. Dave estaba demasiado excitado sabía que iba a lograr acostarse con una chica. Así que se coloco sobre ella posando todo su peso sobre sus propios fuertes brazos e iniciaron a hacer el amor en aquella noche. Dave junto su alma con aquella hermosa chica de la cafetería. 

A la misma hora que Dave salio del hotel, una mujer de ojos celestes salio de un castillo que se ubicaba en la Villa.