Perfect Liar (2º Temporada 'Y De Repente Tú')- League of Legends Fanfic

Capítulo XI

Vale, si, tal vez sea cierto...Tal vez sea cierto que desde aquel día no deje de observar a aquella chica de ojos color miel y a intentar encontrar una explicación por la cual Malzahar esté con ella, algo que se volvía imposible. Librarme de mis obligaciones cada vez era más complicado, puesto que se acercaba la Luna Sangrienta y con ella el ataque a Jonia. 

Le di mil vueltas a las palabras de la mujer. Recordar...¿El qué? No podía quitármelo de la cabeza. 

Me...Estoy...Ahogando.

- ¡Ah! - respiré profundamente al salir del agua.

Llevaba tanto tiempo sin volver a la superficie que estaba a punto de asfixiarme. 

- ¿Sabías que ahogarse es una de las muertes más agobiantes? Hasta para suicidarte eres un poco masoquista, Moreno.

- ¿Tú otra vez? ¿No me dejas ni bañarme? - dije saliendo del agua.

- Es que era una imagen tentadora...No podía perdérmela - me acercó una camisa.

- ¿Se supone que ahora es cuando intentas seducirme y esas cosas?

- Eso se intentará más adelante, cariño. Cuando te olvides de esa muchacha.

- Entonces pierdes tiempo.

- El que lo pierde eres tu. No eres capaz ni de acercarte a hablar con ella, y no son precisamente pocas las palabras que quieres decirle.

¡Boom! Punto para la señora que algún día me violará.

- Cállate, ¿quieres? No tienes derecho a opinar sobre mi. Solo apareces de vez en cuando, cosa que se vuelve más habitual. No me conoces...Ya puedes marcharte.

- Conozco tus pensamientos mejor que tu mismo. Así que, si eres así de dispuesto conmigo, haz algo antes de que tus queridos compañeros destruyan este sitio y aniquilen a todo joniano que se cruce por su lado, incluida tu chica. 

- ¡Talon! - una voz gritó mientras un destello color rojo se interponía entre la mujer y yo.

- Kata...¡No espera! - la paré antes de que atacase.

- ¿A qué? ¿A qué lo haga ella primero?

- Ya sabes Noxiano...No tienes tiempo, pero tampoco tienes fuerzas ni coraje para afrontar la realidad.

Tras aquellas palabras desapareció, así sin más.

- ¿Quién era? ¿Qué quería? ¿A qué se refería? - preguntó Katarina con rabia.

- Nadie importante - comencé a marcharme de allí.

- ¿Y ya está? ¿Es lo único que vas a decir? Todo esto me empieza a extrañar, y si no quieres ver mi puño en tu cara, te aconsejo que comiences a hablar.

- Claro.

Cuchillas, invisibilidad y a salir de aquel sitio cagando hostias. Ella tiene razón. No puedo quedarme quieto, tengo que hacer algo ya.