Perfect Liar (2º Temporada 'Y De Repente Tú')- League of Legends Fanfic

Capítulo IV

Mi cabeza era un cúmulo de ideas sobre cómo apareció aquel cadáver. Que fuera igual de joven que yo, era lo que más me hacía extrañar, ¿y si algún soldado quería matarme? podría ser así, no descarto esa opción. Si era un reto, lo aceptaba aunque también podía ser una advertencia de un criminal joniano. Espera...Criminal...Joniano...Son términos que no encajan. Pensando en ello, caminando por las afueras de la cuidad, adentrándome en el bosque, llegué a un especie de campamento que Swain ordenó poner, aunque allí solo estábamos Katarina, Draven, Darius, Cassiopeia, Zyra, algunos soldados y yo.

Aparté unas cuantas ramas que me molestaban y al retirarlas vi sangre por el suelo. Miré extrañado y comencé a acercarme. De repente, empezaron a aparecer los cuerpos asesinados de soldados, nuevamente, igual de jóvenes que yo. Los demás estaban atados en un árbol, solo con la ropa interior puesta, mirando hacia abajo y unos pocos temblando. Me puse a la altura de uno de ellos, le agarré del pelo y tiré de él para verle la cara.

- ¡No, no me mates! - dijo llorando.

- Debería darte vergüenza.

- S-Señor Talon...No sabe lo que me ale-.

- Menos palabras - le interrumpí - ¿Qué ha pasado aquí?

- Una desgracia señor.

- Cuenta.

- Verá...Estábamos terminando de organizar un par de cosas, cuándo uno de los soldados escuchó un ruido. Después vimos una sombra que corría muy deprisa. A nosotros, los mayores nos ató e hizo que algunos delirasen diciendo que amaban a esa cosa, pero, a los más jóvenes...Los mató sin piedad.

- ¿Estás seguro de que no conseguiste ver lo que era?

- No, lo siento.

Le solté, continué andando por aquella macabra escena, que hasta a mi me resultaba excesiva. Pasando por detrás de las tiendas cerca de los árboles noté algo. Cerré los ojos y me concentré. Recordé entonces la presencia del callejón, abrí los ojos y me giré bruscamente, atrapé algo que estuvo a punto de atacarme y caí al suelo quedando encima de...¿Una chica? Una chica realmente preciosa, cada una de sus curvas se definía perfectamente, sus ojos eran de un color miel impresionante y sus labios eran perfectos.

- ¿Quién eres?

- Suéltame - dijo mientras intentaba liberarse - Sabes que esto no es juego limpio, noxiano.

- ¿Cómo sabes de donde soy?

- Lo típico, ¿no?. Tus 'amigos' no paraban de gritarlo cuando intentaban atacar. '¡Por Noxus! ¡Por Noxus!' y cosas así.

- ¿Por qué los has matado?

- ¿Esto es un interrogatorio?

- ¡Responde! - grité enfadado.

- ¿Por qué mataste al hombre del callejón?

- Tú...Tú fuiste la que...

- ¿La que lanzó el cadáver a tu lado?. Sí.

- Me viste, mataste a aquel hombre para avisarme. Viniste a por mi y mataste a los otros.

- No se te escapa una.

- ¿Qué es lo que quieres?

- A ti.

- ¿A mi? ¿Me quieres muerto?

- Sí.

- Me temo que no.

- ¿Quieres verlo? Te haré mío, tu alma me pertenecerá.

- ¿Así que es eso?. Quieres mi alma. Pues siento decirte que no vas a conseguirla.

- He obtenido la de tus compañeros y la de muchos hombres a lo largo de años. La tuya no será una excepción.

- Estoy deseando ver cómo lo haces. Aunque no será fácil.

No se el cómo, ni el porqué, ni cuando habíamos llegado a mi tienda. Lo único que sabía...Es que no podía dejar de besar a esa chica. Me quitó la capucha y yo hice lo mismo con su corsé. La cogí en brazos y caímos en la cama. Los besos eran cada vez más apasionados, aquella mujer conseguía que me excitara por momentos. Agarré sus muñecas y comencé a bajar por su cuerpo mientras la besaba. No aguantaba más aquella situación.

- Talon - dijo una voz.

- Mierda - pronunciemos la chica y yo a la vez.

- Serás...- comenzó a pegarme con la almohada.

- Para.

- Deberías ver a Cassio y a Zyra, han llegado...¿Qué haces? - preguntó Draven al entrar en la tienda.

- N-Nada, ¿qué voy a hacer?

- ¿Algo que tenga que ver con que estés despeinado?

- Esto...- puse mis manos sobre mi pelo - Intentaba dormir y como no podía daba vueltas en la cama.

- Ya veo...En fin, vente con nosotros, las chicas están gritando por un bicho y es divertido verlas, aunque es mucho mejor observar a Draven.

- Ya, tu y tu ego fuera de aquí, rápido. En un rato si eso voy.

- Vale.

Cuando Draven se marchó volví la mirada a donde se encontraba la muchacha pero no estaba. Di vueltas por la ''habitación'' pero no la encontré, había desaparecido. Salí de ahí pensando en ella. Vale que Draven nos hubiera interrumpido, pero, hubiera bastado con esconderse. Sentí algo bajo la manga, miré y era una nota.

''Noxiano, no lo haces mal. Agradece a tu amigo el habernos interrumpido, porque la próxima vez, no correrás esa suerte. Procura no soñar conmigo esta noche.''