Perfect Liar (2º Temporada 'Y De Repente Tú')- League of Legends Fanfic

Capítulo XIII

Literalmente, sentía la adrenalina corriendo por mis venas. Deseaba que Swain terminara su discurso para poder salir corriendo y matar a todo joniano que respirara a centímetros de distancia, pero sobre todo quería asesinar a Malzahar y esa chica de la cual me arrepiento haber conocido.

Los errores deben arreglarse. Definitivamente estoy de acuerdo con eso.

- ¡Noxianos! - gritó Swain - Esta noche...¡Jonia será nuestra!

Tras un grito de guerra, todos los saldados, incluido yo, salimos lo más deprisa posible para comenzar el ataque. 

Una vez los jonianos nos vieron, el pánico inundó el festival que pocos minutos antes estaban celebrando. Enseguida, cuerpos sin vida comenzaban a caer, el sonido de las armas atravesando a aquellas personas se volvía cada vez más seguido. Iba esquivando todos esos ataques tan rápido que nadie se daría cuenta de que había pasado por ahí. Obviamente que también aprovechaba y mataba aunque solo fuera para apartar obstáculos en mi camino e ir más deprisa.

Parecía que mis piernas en cualquier momento se separarían de mi. Me sentía más hábil que de costumbre, me sentía libre...Estaba disfrutando como si fuera un niño pequeño.

Me deslicé por el suelo, me puse en pie y seguí hacia delante, sin importar nada, sin contar cuantos cadáveres caían tras de mi, sin ver cuanta sangre fluía allá por donde pasaba.

Salté, di una voltereta, lancé mis cuchillas y la vida de dos jonianos llegó a su fin. Seguí, no paré, hasta que le vi, al fin le encontré. Malzahar.

Aceleré, quería tenerle bajo mi cuchilla, suplicando por su vida. Pero vi algo llegar de frente, iba igual de rápido que yo. En ese momento el tiempo se paró, parecía ir a cámara lenta cuando mi mirada se cruzó con unos ojos color miel.

 Ahri...

Pasé de largo, no podía detenerme. Ella en cambio paró en seco y me siguió con la vista, volví la cabeza para verla antes de desaparecer, sus ojos se movían rápidamente, seguramente depositando su mirada en Malzahar y luego en mi, por lo que su rostro cambió a uno preocupado.

- ¡Malzahar! - gritó.

Este escuchó su nombre y se giró en dirección de donde provenía la voz de la chica. Yo me hice invisible, no pasaron ni tres segundos hasta que salté sobre él, listo para atacar y no dejarle escapar.

Pero, no pude.