Nunca pensé que algo así me pasaría a mí, es impresionante.
-Elisa, ¿quieres jugar?- me pregunto Caitlin, sabía que se refería al voleibol y como no tenía nada que hacer, acepte.
Me levante, me sacudí un poco para que mis piernas se secaran y fui hasta donde estaban ellos.
-¡Que empiece el juego!- grito Emma
Después de jugar un bueeeen rato, ya estaba cansada y decidí que con las pocas fuerzas que me quedaban decir
-¡Yo estoy fuera!
Y supongo yo que los demás pensaban igual que yo porque todos nos dirigimos al mismo lugar… A la cocina
Cuando entramos Alisson estaba cocinando algo con él chico con el que estaba hablando. Todos nos sentamos en la gran mesa de mármol para hablar y esperar a que la comida este lista, por casualidad Edward se sentó al frente de mí y de la nada empezamos a hablar de estupideces, en eso el hermano de Caitlin se colocó al final de la mesa tratando de obtener nuestra atención con un simple “escuchen por favor” al que nadie le prestó atención, llego a un punto donde se molestó y simplemente grito con todas sus ganas
-¡ME PODRIAN PRESTAR ATENCION POR FAVOR!
Y si… fue ahí donde todos nos dimos cuenta que estaba molesto.
-Mamá viene en camino -continuo- así que no se alboroten mucho porque si no yo seré el de los problemas y si eso sucede, todos las van a pagar.
-Ok.- respondimos todos y volvimos a nuestras respectivas conversaciones solo que un poco más calmados.
-En fin, volviendo a nuestra conversación, cuéntame de ti…- para responder lo que me dijo Edward tuve que permanecer unos segundos callada ya que no sabía que decirle
-Bueno, no tengo nada interesante que decir… soy una chica a la cual no le gusta ir al instituto pero me encanta salir con el pequeño grupo de loquillas a las que llamo amigas.
-Pues somos dos…- Edward soltó una pequeña sonrisa la cual hizo que se me quedara grabada en la mente - ¿te gusta hablar otros idiomas?
-El inglés me llama mucho la atención y se manejarlo, mas no soy una profesional.
-¡MENTIRA! ¡Te la pasas hablando inglés y más cuando estas molesta!- grito Emma desde su puesto casi que al otro extremo de la cocina
Yo no sabía que cara colocar pero al parecer Edward disfrutaba ver como tenía ganas de matar a Emma con mi mirada.
-¿eso es verdad?
-una parte sí, pero no pienses que como la señorita dijo –mire a Emma con una cara no tan bonita- que lo hablo a cada rato significa que parezco una gringa, no, yo digo frases de vez en cuando y cuando estoy molesta digo lo que pienso en inglés para que nadie me entienda, eso es todo.
-okey okeey, no pensé que parecieras una gringa porque yo hago lo mismo de vez en cuando- En ese momento Edward se sonrojo un poco pero mostro una sonrisa un poco tímida.
Después de seguir hablando un rato sobre cosas que de la nada se volvieron comunes entre nosotros Alisson entro en la cocina y aviso que ya podíamos salir porque la comida ya estaba lista.
Íbamos saliendo y todos seguían hablando en pareja o en grupos de tres personas, mientras me pregunto en donde debería de sentarme Edward apareció no sé de donde preguntando algo que no sé cómo no hablamos de eso.
-Y dime algo, ¿Cuántos años tienes?.
-¿Yo? Tengo 15 ¿y tú?
-¿en serio? Te diré algo, yo tengo 16 y desde mi punto de vista no parece que tuvieras 15 años…
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Simplemente tu.
RomanceElizabeth Walter, una chica de 16 años, que disfruta de la vida sin importar los problemas, siempre es alegre y nunca le dice que no a la diversión, se va de viaje por las vacaciones con sus 3 mejores amigas; Alisson, Caitlin y Emma, a una casa de v...