- Mira esta es tu habitación – dijo señalando una habitación, cada vez era más linda la casa, era acogedora y hogareña.
- Esta muy linda – afortunadamente el viaje no me había cansado y quería hacer algo divertido, no iba a perder mis fuerzas acomodando mi ropa – Justin todas la haciendas tienen caballos y quería saber… - me interrumpió.
- Al salir por la puerta trasera esta el establo, elige uno de esos caballos, al rato iré tras de ti – me guiño el ojo y yo le sonreí.
Amaba sentir el viento volando mi cabello, me detuve había cabalgado por más de 30 minutos en un pura sangre blanco, ahora iba caminando tomando al caballo por la cuerda, de pronto el caballo se detuvo y no quiso caminar, se quería devolver, tenía un mal presentimiento, halé al caballo para que me siguiera, lo hizo pero con cierta agonía.
- ¡AHHHH! - grite había caído en una trampa, en un hoyo de unos 5 metros, solo grite por ayuda, estaba lejos de la hacienda y eran como las 7 de la noche - ¡Ayuda! ¡Justin ayúdame! – cuando pensé que nada podía empeorar, el destino me demostró lo contrario. Vi que cayó una serpiente desde arriba a mi lado, solo me altere más, ahora si estaba en serios problemas, y no sabía si saldría viva.
- ¡______ cálmate! – Dijo Justin escuchando mis gritos, llore al verlo, nada mejor me pudo suceder - ¡Te sacare de aquí! - vi que lanzo una soga - Sujétate fuerte de la soga, - lo hice, amarre lo mas que pude la soga a mi cintura, con todos los nudos que pude, lo más rápido posible, veía a la serpiente acercarse y fue cuando Justin comenzó subirme, poco a poco fue subiéndome, fueron los 40 segundos más largos de mi vida.
- Ya ______ ya estas a salvo - dijo tratando de calmarme abrazándome fuerte, el estaba rojo y sudando por la fuerza que ejerció al subirme y respiraba muy agitadamente al igual que yo, yo estaba llorando y temblaba como nunca.
- Gracias Justin, no sé qué haría sin ti – dije más calmada después de un rato y lo bese cortamente en los labios, el se sorprendió por eso y rió.
- No te preocupes, cambiando de tema ¿Quieres cenar al aire libre? – pregunto sonriendo, yo solo asentí, vi que en su caballo había un bolso, y por un lado se salía como una tela blanca a cuadros rojos, reí por eso y nos subimos a los caballos yo lo seguía.
- ¿Cenaremos aquí? – pregunte, era un jardín hermoso con orquídeas a los lados.
- Si – sonrió - ¿Te gusta? – asentí sonriendo, luego de un rato acomodamos todo; en medio de la cena él decía cosas locas yo solo me reía por la forma en que lo hacía, ahora era mi turno.
- ¿Cuál es el único pez que cae de un edificio y no se muere? – pregunte riendo esperando su respuesta.
- No lo sé – dijo sirviendo un poco de champaña en un vaso.
- ¡El AAAAAAAAAAA TUN! – y solté una sonora carcajada, mientras el escupió un poco de champaña por la boca mientras que la otra parte salía por su nariz, reí aun más por eso.
Estuvimos un rato riéndonos pero luego nos miramos fijos, el se acerco mientras yo me perdía en su mirada, parecía todo perfecto, nos alumbraba los faroles que estaban cerca para adornar la hermosa hacienda junto con la luz de la luna que se reflejaba en los ojos de Justin haciéndolos aun más claros y brillantes, ese efecto era increíble.
- Estoy enamorado de ti _______ - susurro en mis labios
- No es cierto, no eres hombre de una sola chica – también susurre.
- Ahora si lo soy – dijo aun más acercándose, no respondí.
- ….
- ¿Por qué no me crees?
