36

796 40 0
                                    


- Señor Bieber – dijo un policía interrumpiendo este momento mágico - ¿Se encuentra bien? – pregunto un policía dándole la mano para levantarlo del piso y después Justin me ayudo a mí tomándome firme de la cintura, yo gemí de dolor el me miro inmediatamente pero trate de disimular - ¿Vio que era necesario colocarse el chaleco? – Luego rió pero inmediatamente su mirada cambió a una más seria – Podría arrestarlo por dos meses completos prestando servicio social por interferir en una misión de la policía – ambos estábamos serios ¿dos meses? – Pero – ese típico ‘pero’ que a veces se te ilumina el rostro, es este – Esta vez no lo hare porque la misión se completo y nadie resulto herido en medio de ésta espero que no vuelva a suceder.

- Gracias oficial – agradecí enormemente.

- A la orden, contrólalo ¿Eh? Casi lo arresto por 48 horas por insultar a un oficial, es muy impulsivo – lentamente asentí mirándolo con una enorme sonrisa que a pesar del dolor que aún llevaba esa sonrisa no me la quitaría nadie, escuchamos unos pasos, eran unos policías que traían a Logan esposado me miro y luego a miro a Bieber se asesinaron con la mirada, volvió la mirada hacia mí.

- ‘Gracias’ – susurró mientras lo llevaban al auto policía, le sonreí triste.

- Vayamos al hospital – dijo Justin – Necesitas curarte esas heridas…

-Pero….

- Por favor no me hagas llevarte por las malas – dijo sonriendo mientras me tomaba del cuello y me acercaba rápidamente para besarme y nadie nos interrumpiera, nuevamente sentía sus suave labios chocar con los míos en un ligero roce, para luego moverse juntos en un mismo compás – Los amo – dijo mirándome, yo me sorprendí ahora él ya sabía que estaba embarazada.

- Justin se que somos jóvenes y que debemos estudiar pero no pienso abor…. – puso un dedo en mis labios.

- Shhh, cuando quieras compramos la casa para nuestros hijos – lo mire sorprendida no me dejo hablar cuando ya sus labios se enredaban lentamente con los míos fundiéndonos en un beso que nunca olvidaríamos.


- Quisiera hablar con ustedes señores _________ – dijo tímidamente Justin mientras todas las miradas estaban sobre él y con ‘todas’ me refiero la de Dylan, Matt, Sebas, Sam, mamá y papá, llego el momento, Justin le iba a decir a mis padres que estoy embarazada y a pedirle mi mano.

- Dígame Justin – ahora mis padres aceptaban a Justin después de todo lo que sucedió.

- Es que…. – titubeó Justin nervioso luego se quedó callado sabía que él no podía decirlo, era ahora o nunca.

- Yo les diré – mire a todos incluyendo a Justin – Estoy embarazada – dije y deje escapar un suspiró de intriga.

- ¿Qué? – pregunto incrédulo mi padre, mientras a mamá sus ojos se humedecían Sebas tenía la boca abierta, Dylan y Matt estaban furiosos y Sam que ya sabía esto bajaba la mirada.

- Y por eso vine a pedirle la mano de su hija para formalizarme con ella – mamá ya estaba llorando y Dylan sostenía disimuladamente a Matt para no lanzársele encima a Justin, papá se levanto bruscamente y camino para irse pero se detuvo en seco y giro para hablar.

- Ángela si ya tomaste tu decisión de dañarte la vida con un bebé, es tu vida y si quieren se casan a distancia pero con mi permiso para esa boda no cuentes, no apoyaré la decisión que te destruirá la vida para siempre – dijo para subir las escaleras y cerrar la puerta de su habitación tan fuerte que el sonido retumbara en las paredes, mamá fue detrás de papá y Sam se llevo a mis hermanos y a Sebas para no agravar este tema, mis lágrimas cayeron sin control alguno ¿Sabes qué es casarte sin la bendición de tu padre? Y no precisamente porque ya no vive sino por no apoyarte en algo que es tan importante como el matrimonio, siempre soñé en caminar por el altar en brazo de mi papá, me prometí que si él no estuviera vivo lo entendería y no lloraría ese día pero ¿Ahora? ¿Cómo puedes dejar ese dolor aún lado cuando tienes un problema con la persona que más amas? Estaba completamente paralizada.

- Tranquila – dijo Justin abrazándome y besándome la frente – Verás que todo mejorará.

- Soy una mala persona – palabras salían por sí solas, se siente tan mal decepcionar a alguien que amas que a veces terminas creyéndote la frase ‘Eres tan mala persona que haces alejar a las personas más importantes de tu vida’, con esa frase el nudo en la garganta se desató en lágrimas.

- Claro que no eres una mala persona, te amo por como eres y eso significa que no eres una mala persona – me miro a los ojos y beso mi mejilla – Por cierto necesito que mañana acompañes a Sam a hacer algo – dijo un poco nervioso, ésta última semana ha estado un poco raro, casi no me contesta las llamadas y siempre está ocupado hablando por teléfono, me comenzaba a preocupar - ¿Está bien? – pregunto mirándome, yo asentí él se agachó a la altura de mi vientre y lo beso suavemente – Los amo – dijo en la puerta luego beso mis labios y se fue a su casa, mañana averiguaría que le pasa.



|||| Al día siguiente ||||



-angela apúrate, llegaremos tarde – grito Sam desde la planta baja mientras yo me ponía el calzado.

- No me puedo apurar porque no sé a qué llegaremos tarde.

- Ya te dije que no te puedo decir – dijo Sam, llevaba toda la mañana preguntándole y ahora fastidiada me contestó, entramos al auto y nos dirigimos a un pequeño puerto donde había una avioneta, yo la mire confundida.

- ¿Sam estás segura que es aquí donde me traerías?

- Claro – dijo sentenciando dando a entender que ya no quería hablar más del tema y yo acepté sabiendo que no me respondería más, yo dudosa me monte en la avioneta y Sam también lo hizo, la avioneta se elevó a unos cuantos kilómetros del suelo, aún no le veía sentido el estar aquí.

- Estamos llegando a la playa – dijo Sam, a lo lejos me fije, era la misma playa donde pasó, todo una pícara sonrisa se escapó – Mira – dijo Sam para que bajara la mirada en la arena casi a la orilla del mar, había algo escrito en ella y alguien al lado pero no pude ver bien hasta que nos acercamos, al estar en frente de lo escrito lo leí, en la arena estaba escrito en grandes letras ‘¿Te casarías conmigo?’ y la persona que estaba al lado era él, era Justin, alrededor de las palabras había mucha gente las lágrimas me invadieron impidiendo que viera más allá de eso, la alegría y la emoción no cabían en mi cuerpo, 30 segundos después la avioneta aterrizo en la playa fui corriendo hacia Justin y él me elevo en sus brazos, estaba agitada pero por ese sentimiento que no me cabía por completo, abracé a Justin lo más fuerte que pude, mientras las muchas personas que veían todo aplaudían y gritaban el me beso cortamente y se separo de mi se arrodillo y abrió una caja aterciopelada color roja con un anillo de diamantes dentro de ella, tape mi boca con mis dos manos por lo sorprendida que estaba.


- ______, te amo y como madre de mi hijo que viene en camino y los que vendrán más adelante, delante de toda esta gente como testigo te pido…… ¿Quieres casarte conmigo? – todos esperaban silenciosos mi respuesta.

- Acepto Justin – dije con una gran sonrisa y las lágrimas bajando por mi mejilla, ésta vez de la emoción, él colocó el anillo en mi dedo, me cargó haciendo que rodeara mis piernas en su cintura y me beso lentamente saboreando sus labios como nunca lo hice, tan provocativamente que me hizo desear más. Y así fue como el hombre que amo me pidió ser su esposa…

nuestra historia (justin bieber y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora