CAPN3
- Bien, es bonita y tiene carácter – sonrió Justin, Ryan hablo.
- Justin cuidado con ella, créeme que con ella no te dejare hacer lo que se te dé la gana, ¿Entiendes? – dijo el rubio serio advirtiéndole.
- Cálmate Ryan – dijo Justin sacando una botella de agua del refrigerador y tirándose en el sofá – No hare nada del otro mundo – dijo él y le regalo una sonrisa malévola y Ryan lo notó.
- Es enserio Justin, no estoy jugando – le advirtió – promételo Justin – le dijo haciendo que lo prometiera.
- Está bien Ryan lo prometo – dijo el serio.
¿Lo haría de verdad o sólo lo estaba haciendo para salir del paso?
- Está bien, adiós Justin – hizo el típico saludo de amigos y se fue.
Justin subió a su habitación.
-______ , Dylan, Matt; bajen por favor – dijo papa desde la sala.
Luego de unos segundos todos estábamos abajo.
- Queremos hablar con ustedes seriamente – dijo mamá más seria de lo normal.
- Miren la cosa está así – dijo papa, parece ser serio porque fue sin rodeos – Tu abuela esta en el hospital – todos nos sorprendimos de una – Pero no, cálmense solo fue a hacer un chequeo pero el doctor dice que la tenemos que dejar allá por si algo ocurre tener todo a la mano y brindarle la ayuda necesaria – continuó – Necesitamos su ayuda tenemos que ir todos los días hasta allá, dormiremos allá, comeremos allá, y todo ¿Entienden?
- ¿Y quieres que nosotros estemos solos aquí? – Pregunto Matt sorprendido al igual que Dylan y yo, mis padres asintieron – Esta bien.
- Bueno como yo ya estoy acostumbrada a eso, pues ¿Es lo mismo no? – pregunte con algo de antipatía porque es la verdad e inmediatamente subía las escaleras llorando a mi habitación, había mucho brisa, la puerta del balcón estaba abierta, pero no me importó, me tire a la cama, luego de un rato, tenía mucho frío, la fui a cerrar pero no pude me senté en una de las sillas que había allí y lloré hasta que escucho una voz, para nada tranquilizante.
¿Por qué lloras? – dijo él, levante la vista y seque rápidamente mis lágrimas, no me gustan que me vean llorar y mucho menos personas como él.
- No estoy llorando, solo que cuando entre al cuarto me segué con la luz – dije con la voz ronca.
- Pffff – bufó - ¿Sabes? Tengo una mejor amiga y por ende es mujer, se cuando está llorando y cuando está ‘cegada por la luz’, típica excusa de ustedes las mujeres, de verdad, dime ¿Qué tienes? – me dijo con la mirada más sincera que me pudo regalar y yo accedí.
- Mi…..mis padres siempre están ocupados…..y…… nunca tienen tiempo para mí… y… mi abuela esta en el hospital – dije aguantando las lágrimas.
- ¿Por qué no lloras? ¿Por qué no sueltas eso qué tienes? – me pregunto, lo miré y de un segundo a otro se paso de su balcón al mío.
- Porque…… - lo miré – llorar es de débiles – le dije, no podía aguantar más las lágrimas.
- ¡Oh Dios! Ven aquí nena – estiró sus brazos y me abrazó yo accedí, llore un buen rato y el acariciaba mi cabello, hasta que se me pasó un poco todo miré su camisa blanca estaba toda llena de mis lágrimas, me quede mirando su camisa, con un poco de vergüenza, y él se dio cuenta – Perdón por tu camisa – dije apenada.
- ¡Oh! ¿Por esto? – Dijo señalando su camisa, yo solo asentí – No te preocupes tengo muchas de esta – me dijo y se la quito, no lo podía negar tenía un buen cuerpo.
- ¡Oye! No te la quites – le dije.
- ¿Por qué? ¿Te da pena ver todo este cuerpo? – Yo solo gruñí ya habían pasado los 5 minutos de ser una persona normal.
- Si claro – dije con sarcasmo, volvimos al inicio, el diciendo cosas propias de un cretino y yo bajándolo de esa nube – Gracias – dije y se sorprendió al escuchar eso.
- De nada – me dijo lo más sincero posible, pero lástima que ese encanto no dure para siempre – Nunca a la orden.
Le di la mirada más odiosa que había dado en toda mi vida, últimamente él hace que yo sienta cosas muy diferentes a las que sentí antes.
¿Ella lo habrá dicho en doble sentido o solo por decirlo?
