cap final

1.3K 49 6
                                    

A la mañana salimos del hospital y nos fuimos a casa mi hermano nos esperaba en casa. el estaba centado en el sofá con su novia   el al verme se le ilumino la cara de alegría pero al ver a justin entrando con nuestra angelita se puso ma alegre aun el corrió a cargarla pero justin lo detuvo  porque mi angel estaba dormida el puso un pucgero y se acerco a mi y me abrazo y me pregunto “como se llama esta princesita?”

Yo le dije avalana

Justin me miro y sonrrio

Justin me pasa a mi angel y me allidan a subir a mi cuarto cuando entro me quedo asombrada mi papa le había comprado una cuna a mi bebe era perfecta  en eso llega justin y la acuesta luego me dice que yo duerma también el se acuasta a mi lado y nis quedamos profundamente dormidos …

||| 2 semanas después ||||



angela apúrate – nuevamente gritaron detrás de la puerta ésta vez era Caitlin golpeando la puerta la abrí y ella se sorprendió totalmente por cómo estaba, con ella solucione los problemas y ahora es mucho mejor, mi hermano al fin se animó y le pidió compromiso y ella gustosa aceptó.

- Estás hermosa – dijo en una voz muy aguda, yo sonreí y la abracé, luego entro mamá que por fin también había arreglado las cosas con ella pero no con papá eso era lo que más temía, mamá al verme derramó algunas lágrimas de emoción.

- ¿Quieres arruinar tu maquillaje? – le pregunte a mamá con una sonrisa al borde de las lágrimas.

- Mi hija ya se casará – me abrazo con fuerza, de verdad la extrañaría.

- Cuando será el día en que no veremos a la enana llorando – dijo Dylan entrando a la habitación junto con Matt y Sebastián.

- Y cuando será el día que no seas amargado – le dije y los abracé.

- ¿Se pueden apurar? mi serie favorita comienza en dos horas y no pienso perdérmela por ustedes – dijo Sebas en un tono egocéntrico ahora que ya tiene 14 años es casi un hombrecito.

- Cálmate ¿Quieres? Sé que cuando me vaya me extrañaras – dije y corrió a abrazarme, un grito nos asustó a todos.

- ¡Ah! – Era Sam dueña de ese grito tan agudo – Son las 7:20 de la noche y la boda comenzaba a las 7 en punto así que muevan esos traseros porque vamos tardes – bajamos todos, las damas de honor quienes eran Sam, Caitlin, Payton y por muy raro que parezca también lo era Amanda, la actual novia de Chris, me había hecho muy amiga de ella además su tío fue el que le alquiló la avioneta a Justin esa vez en la playa, yo me subí sola en una limosina, las damas de honor bajaron y entraron en la iglesia, enseguida llego la limosina mientras ésta se estacionaba un hombre vestido de smoking estaba en la puerta de la iglesia, me baje en frente de este hombre, él me ayudo abriendo la puerta, me tendió la mano para salir yo la acepté, salí de la limosina y al levantar la mirada mis lágrimas bajaron de impacto al ver que era mi papá el que me entregaría a Justin en el altar. Las campanas de la iglesia resonaban en toda la arquitectura dándole un toque antiguo. Él me sonrió y ofreció su brazo para comenzar la marcha nupcial, la música comenzó y todos giraron la mirada, comenzamos a caminar mientras veía a Justin parado al final del camino con una sonrisa hermosa, al ver a mi padre se sorprendió y sonrió aún más, llegue ante él.


- Cuídamela mucho, es la joya de la familia – le dijo mi padre a Justin, me beso la frente y le entregó mi mano a Justin y él la aceptó.

- Pensé que no vendrías – me susurró al besar mi mejilla.

- ¿Pensaste que escaparías de mí? – le pregunte riéndome, el solo sonrió y el sacerdote comenzó a hablar, mi mente estaba nublada o yo estaba muy distraída donde solo la imagen de Justin y yo juntos ocupaba mi cabeza.

- Justin Drew Bieber ¿Acepta por esposa a la señorita angela  sang  para cuidarla, respetarla en las buenas y en las malas en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?

- Acepto –dijo nervioso, lo note porque su voz se volvió un poco aguda.

- angela  sang  ¿Acepta por esposo al señor Justin Drew Bieber para cuidarlo y respetarlo en las buenas y en las malas en la riqueza y en la pobreza y en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?

- Acepto – repetí todos aplaudieron, y luego llegó un niño con los anillos Justin tomo uno y lo colocó en mi dedo mientras miraba fijamente mis ojos, me encantó ese momento, ese único momento en el que rodeada de muchas personas, centras la mirada en una persona especial y todo se vuelve invisible, era mi turno de colocarle el anillo, lentamente lo hice y al terminar esta acción él entrelazó nuestros dedos confirmándome que ahora era la señora Bieber.


- Por el poder que me concede Dios y el hombre los declaro marido y mujer, puede besar a la novia – él volteo a un costado de frente a mí, me tomo de la cintura y me agachó hacia atrás haciendo que yo levantara una pierna y así me besó, sentí muchos flashes pero igual me sentí solo con él.

Todos salimos de la iglesia y nos dirigimos a la recepción, Justin había contratado una organizadora de bodas ya que quería casarse rápido, nos fuimos en un auto y llegamos de último, antes de entrar al salón de la recepción, yo iba a girar la perilla de la puerta pero él colocó su mano sobre la mía impidiendo mi actuar yo lo mire confundida para después tomarme de ambas manos.


- Te amo _angela_ no puedo esperar para que este bebe nazca – dijo ilusionado colocando su mano en mi vientre.

- Justin espera apenas tengo un mes de embarazada – le dije sonriendo.

- No importa te amo y espero que sea igual de lindo que tú – dijo tomando suavemente mi cuello y acercándome a él.

- También te amo – dije sobre sus labios a lo que su sonrisa se amplió, y al fin entramos juntos por primera vez como el Sr. Y la Sra. Bieber confirmándome una vez más que esto no era un sueño sino la simple realidad con un toque de felicidad en cada momento juntos.


||||


- ¿Estás lista? – pregunto Justin mientras abría la puerta del auto en el que nos iríamos, todos estaban en la fiesta disfrutando y nosotros nos escaparíamos en el auto que Ryan perspicazmente le había dado a Justin, el no solía ser así, dador de cosas, estábamos en él y apenas recorrimos unos metros un sonido hizo que nos desconcertáramos, el sonido venía de la parte trasera del auto, se podría decir que era de afuera pero se escuchaba tan fatal como algo estrellándose contra el piso involuntariamente, Justin bajo del auto a ver qué pasaba fue a la parte atrás del auto y una sonrisa atravesó su rostro, mientras casi todos los invitados salían de la recepción en el que hace unos momentos estábamos, al no haber respuesta de Justin también me baje, al ver suspire negando varias veces con la cabeza, unas latas estaban amarradas al auto dándole un toque clásico ¿Por qué no haberlo pensado antes? Justin fijo su mirada a Ryan sonriendo como un travieso mientras yo solo reía a más no poder.

- ¡Ahora comenzara su luna de miel! – grito Ryan emocionado en medio de todos los invitados haciendo que Justin riera y por supuesto yo me sonrojara. Al regresar de la luna de miel no iba a estar segura de que Ryan siguiera viviendo o por lo menos respirara por sí solo.

El sonido del corcho de la botella de champaña resonó en toda la habitación y con un dejo de espuma en la boquilla de la botella sirvió Justin una copa para mí, se acerco lentamente y mire de reojo el saco de su traje que estaba prácticamente tirado en el sillón, me entrego la copa rebosada en espuma y brindamos juntos.

- Por nosotros – dijo en una sonrisa pícara y traviesa, me tomo de la cintura y ambos tomamos de la copa, dejo la copa en la primera mesa que encontró cerca y me tomo nuevamente de la cintura y se dirigió a mi cuello produciendo sensaciones infinitas que solo él podía saciar.

- Creo que estás borracho – dije mientras reía sintiendo su lengua en mi cuello moverse de una manera que me volvía loca.

- No tanto – siguió en su actuar – Estoy consciente – dijo a centímetros de mi cuello sintiendo su aliento chocar contra éste, cerré los ojos inconscientemente dejando que esa sensación tan placentera me invadiera.

- ¿Qué tanto?

- Lo suficiente como para tener 10 orgasmos y acordarme de todo en la mañana – siguió en mi cuello y luego volvió a mis labios mientras desabrochaba el vestido impacientemente, la cordura lo había abandonado siendo reemplazada por deseo y lujuria, de eso estaba llena la habitación, gemidos se escaparon de mis labios al sentir sus labios en mi pecho, dejo caer el vestido y su mirada recorrió todo mi cuerpo descaradamente pero para este momento ya el pudor se había ido, lo tome del cuello y lo acerque rápidamente el sin dudar me apretó contra su cuerpo, desvié mis manos de su cabellera a su camisa la abrí apresuradamente, la termine de desabotonar y la fui halando a sus brazos para sacarla, me estremecí al sentir su piel contra la mía él se dio cuenta yo solo cerré los ojos dejando que la oleada de placer me invadiera y el tomara el control, aún estábamos de pie al final de la cama él, de pronto él me abrazo pegando toda su anatomía a mi cuerpo sintiendo cada parte de su torso desnudo y como subía su pecho cada vez que inhalaba, me sentía dueña de su cuerpo y de sus sensaciones, sabiendo que solo yo podía causar todo esto sin antes haber tocado la cama. Se separo de mí para mirarme, la lujuria lo tenía dominado pero no perdía ese toque de tranquilidad y amor que tanto amaba en él, lentamente me fue recostando en la cama aún con su mano en mi cadera para no separarme de él esa es la última cosa que haría en estos momentos, con sus manos fue delineando el contorno de mi cuerpo, proporcionando caricias que hacían que llegara a otro nivel, estaba en mi cuello bajo hasta mi hombro y lo beso con delicadeza bajando el tiro de brassier, lo desabrochó y lo lanzó en alguna parte de la habitación donde estaba el resto de la ropa, toda la ropa desapareció en minutos. Una brisa fría entro por la ventana de la habitación donde la luna daba ese toque romántico en la noche. Y así la noche de bodas pasó a ser la mejor noche de bodas, uniendo nuestros cuerpos una vez más causando sensaciones implacables, amándonos una vez más hasta desfallecer en la cama, despertando al día siguiente como la Señora Bieber.


FIN

nuestra historia (justin bieber y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora