Narras Tú.
Era lunes y estaba preparándome para rendir una materia. Era la última.
Estaba yendo por el pasillo cuando choco con alguien. Samantha.
Me miro y me empujo con fuerza hasta caer. La carpeta que tenía en mi mano se cae y mis hojas se desparraman.
Levanta mis hojas y las rompe, se ríe de mí en mi cara y sale de ahí.
Otra humillación más.
Tenía la cara roja de tanto llorar había perdido la oportunidad de rendir esa materia. Abracé mis piernas y apoye mi cabeza en mis rodillas mientras lloraba. Estaba en un pasillo poco visible y nadie podía verme.
Ya no soportaba más esto; Me quería ir.
Me levante y camine hacia el baño. Me mire al espejo y sonreí con malicia. Me metí a uno de los baños, me senté en el retrete y busque mi bisturí. Levante la manga de mi sudadera y realice el primer corte. Como no había cicatrizado las heridas anteriores, se convino con las nuevas y se abrió más. Empezó a salir mucha sangre. Después de un rato me pare y salí del pequeño baño.
Tenía los ojos rojos e hinchados. El maquillaje todo corrido y mi cabello desordenado y enredado seguramente. Me observe fijamente. Estaba realmente gorda, un odio vino a mí y empecé a llorar nuevamente. Me odia demasiado.
Soy tan fea, rara, mal hablada, indecisa, penosa, común, ojos comunes, cabello común, todo común, mi felicidad es la música y leer libros. No salgo a fiestas. No tengo “muchos amigos”. No soy tan social, amo estar sola. ¿Quién diablos se fijaría en mi o se enamoraría de mi?
La respuesta es NADIE.
Fui hacia la secretaria debía saber donde y cuando rendir. Me dieron las nuevas fechas y salí camino hacia mi casa.
Empecé a patear una piedrita, con la mirada baja. Llevaba los auriculares puestos y no escuchaba nada más que la voz del cantante que decía “Stay Stong”. Mantente Fuerte.
Yo no podía ser fuerte, no era feliz, nadie me quería o siquiera demostraba un poco de cariño hacia a mí. Sufría cada vez que recordaba ese día en que rompieron mi corazón en mil pedazos. Ese día donde perdí la fe en mi y la confianza en los demás. Hubiera querido tanto que mi madre hubiera estado conmigo cuando más la necesitaba. Me hubiera gustado tanto sentir ese apoyo, esa certeza de que mi familia me quisiera y no me odiara como todo el mundo lo hacía.
¿Por qué me toco a mí esto? ¿Por qué no fui o puedo ser feliz conmigo misma? ¿Por qué mis padres amigos me odian?
¿Qué hice mal?
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Holaa! Espero que les guste. Las amo xx :)
