Llegue del trabajo mas cansada y estresada que nunca, había atendido al rededor de 50 llamadas, y lo normal es que atienda 20. Pase por esa parada de buses con la esperanza de encontrarme con él, pero me decepcione al ver lo vacía que esta estaba.
Entre a mi apartamento, y como siempre, encendí la computadora. La verdad es que soy amante del terror y siempre veo alguna película de lo mismo, es para pasar el rato. Termine de ver la película y recordé que mañana iba a la universidad y yo no había hecho la tarea.
— ¡Ay demonios!, ¡¿cómo puedo ser tan estúpida?!
— Lo mismo me pregunto yo. -escuche decir a una voz masculina.
— ¿Quién eres, maldito? -le pregunte segura de mi misma.
— Tal y como te conocí, oye, ¿siempre eres hací? -dijo la voz.
— ¿Qué te importa?, anda, responde a mi pregunta y muestrate.
De al lado de mi armario salio alguien con capucha amarilla y un pasamontañas bastante ridículo a mi parecer.
— ¿Feliz? -pregunto él.
— ¿Qué es lo que quieres?
— Basta de preguntas que solo te e venido a saludar, ah y por cierto, mi nombre es Hoodie. -dicho esto él corrió hacia la ventana y bajo por la escalera de incendios, pero me cago en la puta, ¡¿tenia que romper mi hermosa y cara ventana?!
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Bus station »Kate y Hoodie
أدب الهواةUna pequeña historia de Kate y Hoodie, no voy a dar spoiler así que si les interesa, leanla no sean weones.