La realidad duele, creo que es mejor vivir una vida de fantasía.
Todo tiene un inicio y un final, pero yo soy de las personas que no creen que existan los finales felices.
Un día Fernando y yo decidimos terminar, algo que me destrozo por completo.
Lloré tanto por él que ya no sabía cómo ocultar mis ojos rojos, las ojeras, las noches de desvela y el dolor.
Sabía que allí no terminaba mi vida pero ya no tenía ganas de seguir, no solo porque terminamos si no porque sentía que perdía a alguien a quien yo quería muchísimo, no solo lo perdía como novio si no también como amigo.
Fue una estampa muy dura, en realidad yo no sufría por amor como todo el mundo pensaba, pero yo tampoco decía lo contrario porque sabía que empezarían con un interrogatorio y era mejor dejar que pensaran eso. Yo en realidad sufría porque alguien a quien yo quería tanto y confiaba mucho me defraudó, no sabía cómo sentirme ni cómo reaccionar.
Después de eso, prometí no volver a llorar por un hombre nunca.
Luego de un tiempo él me pidió perdón, y quién soy yo para lo perdonar, soy una idiota que perdona todo.
Lo perdone y no me arrepentí, lo quería a mi lado, no importaba si era como novio o como amigo, yo lo necesitaba.
Volvimos a ser amigos, todo fue como antes; por mi parte no había rencor, pues yo no soy una persona rencorosa.
Mis amigas no estaban de acuerdo con mi amistad con él.
Un día en la clase de Idioma Español la maestra dijo que hiciéramos grupos de 5 pero como de todas mis amigas, en la sección solo habíamos quedado 3: Ane, Carol y yo; nos toco que unirnos con otras dos chicas que pronto se hicieron amigas nuestra y se unieron al grupo.
Por fin sentía que algo bueno pasaba en mi vida, tan bueno para ser real.
Mi grupo de amigas siempre las considere las mejores personas que pueden haber.
Eran atentas, amables, no tan cariñosas pero no me quejo de su trato, eran muy buenas.
Nos gustaba molestar, siempre era así; más cuando nos reuníamos en algún lado después de clases.
Un día salimos Ane, Carol, Mery, Lucero y yo. Íbamos a hacer un trabajo pero como siempre no hacíamos nada y una de nosotras terminaba haciéndolo sola, ese día fuimos a "vagabundear" como una vez dijo mi amiga Ane.
Para el día de la madre ese año en él área en la que estábamos nos tocó que quedarnos una tarde antes para hacer pasteles para nuestras madre, nos quedamos los de segundo y tercero.
Entre los de tercero estaba Fernando.
Cuando terminamos de cocinar y solo nos faltaba decorar decidimos tomar un descanso, los de tercero también estaban afuera y cuando Fernando me vio a mí y a mis amigas nos llamó para que jugáramos con él y sus amigos.
Ellos tenían crema batida en una bolsa y todos estábamos comiendo de ella, cuando él iba a agarrar yo apreté la bolsa y se mancho.
-Eres muy mala, ahora es tu turno- dijo él
Debía cuidarme de su próxima jugada.Él quería llenarme de crema batida entonces yo salí corriendo y él estaba persiguiéndome, era muy divertido hasta que me alcanzó y me abrazo por la espalda para mancharme la cara con crema batida.
Después de que me mancho me tuvo bastante tiempo abrazada y estábamos solos porque los demás se habían quedado cerca del salón de clases.
Él me robó un beso y me sentí muy bien ya que hacía tiempo que no sentía esa linda sensación que solo él me hacía sentir.
A lo mejor piensan que es muy cursi lo que escribo, pero es lo que siento cuando estoy con él y aunque me rompa el corazón mil veces lo sigo sintiendo y lo sigo queriendo.
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La Vida De Una Adolescente (Editando)
Historia CortaUna corta historia sobre una adolescente que en su corta vida había visto tanto dolor, ya no quería continuar pero había algo que la hacia seguir, que le daba fuerza para continuar...