-¡Kenn!- Cassandra me envuelve en sus brazos, la menor de los Healy comenzaba a asfixiarme-
-Hola Cassie -sonrió separandome de ella-
-Hola jovencita Cassandra -mi mamá sonríe con los labios cerrados. La serie de saludos y abrazos termina y la castaña lleva en manos la bandeja de galletas, por lo cual yo decido acompañarla.
-¿Como andas? -ella me sonríe- ha pasado un montón de tiempo desde que no te veo.
-Pues ando a pata -bromeo y ella enarca una ceja pero luego ríe- pues...ando bien, ¿y tú?
-Pueees, también a pata -ríe, mientras yo dejo mi bolso en una de las sillas- ando bien, los preparativos para mi fiesta están cerca -yo le sonrío- ¿y tu padre?
-Mis padres se divorciaron el año pasado, he ido con él unas cuántas veces y está de novio con un señor -ella abre la boca dramáticamente- mi vida parece como la de Blair Waldorf, mi padre es gay -río y ella también-
-Cassie ya tienes la...-al que no quería ver- déjanos solos.
Como si fuera un perrito, ella sale a paso veloz de la cocina. Me giro y lo miro detenidamente, llevaba puesta una camisa de color negro, desprendida dos botones en la parte superior, unos vaqueros de color azul, los normales, y zapatos de vestir. Que apuesto se veía, joder.
-¿No ibas a saludarme? -se cruza de brazos y recuesta la cadera por la isla donde yo me encontraba recostada. Estabamos a un metro de distancia. Mi corazón comenzó a acelerarse y quería que un milagro ocurriese, ¿que se supone que debo de decir?- ¿acaso te cortaron la lengua? -ríe-
-¿Eh? Disculpa, no sabía que decir, pero sí te iba a saludar aunque veo que estás desesperado por que lo haga -genial Kennedy, ahora hasta pareces molesta-
-¿Desesperado? -ríe de forma ronca- jhhm..no lo creo preciosa.
Sonrío de forma amable ante su encanto, y doy media vuelta saliendo del lugar. No voy a caer en sus juegos, es un mujeriego y no, no, no, ¡no!
Estando cegada por la molestia, siento un golpe en mi abdomen, por lo cuál gimo levemente, cierro los ojos y me abrazo a mi misma ante el dolor.
-Joder, Kennedy -me carga y en un abrir y cerrar de ojos me encontraba acostada en la habitación de Matt.
Matt...ufff, es apuesto. Lo suficientemente apuesto cómo para competir con su hermano, de eso no hay duda. Sus ojos verdes me inspeccionaron de forma desesperada.
-Matt, hola -río levemente- ¿tengo algo por la cara?
-Perdona yo..te golpee fuerte y..-da un beso en mi frente y acaricia mi mejilla de forma suave- perdóname Kenn.
Estaba sin palabras, estás formas de cariño no eran un hábito para mí, no era algo que a Kennedy Blair le sucedía todos los días.
Sin poder formular alguna palabra, sólo reí nerviosamente y el notó mi incomodidad por lo cuál se separó.
-Disculpa- tiro de su cabello ondulado negro, y bufo levemente- creo que deberías bajar, mis padres quieren verte.
-Claro ahí voy -me senté en la cama y el me tendió la mano, y para no actuar como una idiota la tomé, levantandome con ayuda de esta, y sonreí- nos vemos abajo -di un apretón a su mano, y dando una última vista a su habitación bajé a paso rápido-
Con la persona que menos hablé de todos los Healy en toda mi vida es con Sam, nunca habíamos entablado una conversación tan larga hasta ahora, la situación se me esta tornando un poco rara, el esta actuando raro.
Caminé hasta el salón y arreglé mi cabello, todos se encontraban sentados en la mesa, esperando a las únicas dos personas faltantes; Matt y yo.
-Oh, ¡Kennedy! -Daniel, el padre de familia. La genetica de esta familia es un poco rara, bueno, a mi parecer. Yo dediqué una sonrisa en forma de saludo y me senté en una de las sillas. Ni siquiera tuve tiempo de pensar u analizar en cuál sentarme, tan sólo lo hice. No quería estar más tiempo parada- Linsday, veo que estás haciendo buen trabajo con tu hija.-Es cierto, esta jovencita está más que hermosa -mis mejillas no podían estar más rojas mientras la señora Lily hablaba, y servía los platos para cada uno. Uhg, me siento rara- ¡Matt! Ven ya.
Nunca había estado en una cena con esta familia, según recuerde. Un susurro que no logre entender me saca del trance, mientras Sam me miraba fijamente, carraspeó con la garganta, mientras yo aún seguía sin entender.
-Creo que deberías de agarrar tu plato ya.
Oh, por instinto me levanto y agarro el plato que quién sabe cuándo desde qué momento la señora Lily me estaba tendiendo. "Gracias" es lo único que pude decir, mientras una figura que no lograba distinguir se sentaba a mi izquierda, aunque es obvio que es Matt, ¿quién más sería? Puedo ver cómo Sam gira la cabeza hacia su dirección, y bufa de forma baja, pero es algo que mis oídos pueden distinguir.
-Y cuéntanos...Kennedy como te va todo en el colegio- di un bocado a la ensalada que había en mi plato y luego aclaré la garganta.
-Jhhm..claro, estoy cursando el último año señor Daniel -hice un ademán con mis manos de forma obvia- creo que mis notas son lo suficientemente buenas como para ganarme una beca en una universidad buena.
Miré a mi mamá. Es cierto, me estaba esforzando mucho por conseguir lo propuesto hace años, quiero superarme, quiero sorprenderme a mí misma. Es algo que llevo como meta desde que tengo memoria. En que carrera seguir aun no lo he pensado, shh, lo sé, pero algo que me agrada bastante es la moda, crear diseños, hacerlos, soy un poco creativa pero tampoco abusemos.
-Tienes todo muy claro eso es bueno -sonreí dandole otro bocado a la comida. Sinceramente no tenía hambre- no como Sam, que ha repetido de año como ya sabes, ¿es tu compañero?
Les juro que podía sentir la mirada de Sam quemarme el perfil. Al igual que Matt, ambos hermanos estaban a mis lados, y ambos me miraban fijamente que hasta podía decir que dolía.
-Sip. -¿Sip? ¿En serio? el señor solo asintió y Cassandra río levemente.
Y así transcurrió la cena, hasta que todos terminaron de comer y Cassandra me invitó a salir al patio y hablar de cosas de chicas, dijo ella.
-¿Qué tal las notas en el colegio? -preguntó luego de que nos hayamos levantado de la mesa. Me acompaño hasta el baño para que me ponga el bañador y se quedó afuera del mismo.-Pues bien.
Terminé de colocarme el bañador, que viene en dos piezas, la de arriba y la de abajo. Este era de un color negro que resaltaba el bronceado que llevaba puesto gracias a esos días en los que me pasaba en la terraza en la casa de mi padre. Mi padre y yo tenemos una relación un tanto buena. Antes de que se divorciara de mi madre, era un hombre totalmente estricto y un poco irritable. Hasta llegaron días en los que las discusiones eran incesables, hablaron y se dieron cuenta que su matrimonio ya no era el mismo. Se divorciaron y ambos se volvieron un tanto...hippies, mi madre más por sobre todo, la cuál se quedó con mi custodia. Mi padre se enamoró de un hombre, lo cuál digerir me resultó un tanto complicado, porque...ya se imaginaran. Voy a su casa tres veces cada mes, vive una zona muuuy alta donde las chicas son bastante chillonas, viven literalmente en una mansión.
-Ya estoy - digo luego de haberme puesto el vestido encima del bañador.
-Ok -Cassie me sonríe- esperame afuera un segundo, iré a ponerme yo el mio.
Sin que yo diga algo ella a paso veloz va a...su habitación, mientras yo sin embargo arrastro mis pies hasta afuera. La piscina no era ni tan grande ni tan pequeña, es como granmequena...sí, eso. Agarro los bordes de mi vestido, pero paro al oler un aroma varoníl, es Matt, suspiro aliviada ante lo que me dijo mi conciencia, sacándome el vestido.
-¿Qué haces? -carajo, ¡ES SAM!
Lo más rápido que mis piernas dan me doy vuelta, Kenn, estás semidesnuda. M I E R D A, por inercia me tapo el abdomen- estaba dándole un respiro a mi cuerpo -dije, maldiciendo por imbécil.
-Jhhmm...no lo creo, nena -ríe con esa voz ronca que me vuelve loc...alto, ¿qué? Esa voz que tanto odio, quiero decir- ¿te gustaría darle algo de beber a tu cuerpo?
-¿Eh? -frunzo el ceño, cuando siento las grandes manos de Sam rodearme la cintura, para luego solo cerrar los ojos ante lo que estaba ocurriendo.
Al estar en la piscina, me aferro a lo que encuentro, y lo que había encontrado era algo muy parecido a un cuerpo..ay no.
- ¡¿Estás loco?! -me aparto de él lo más rápido posible y ríe roncamente, como siempre
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¿Porqué no puedo odiarte?
Fiksi RemajaKennedy creía que algunos problemas omitian su vida para que está siga creciendo, pero, tan solo sale afuera, se acomoda en el césped del patio trasero por las noches, y se queda perdidamente con la vista fija en las estrell... -Hola vecina. ¿Qué? ¿...