Hunter

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-Ahora eres mi mate y solo puedes quererme a mi- me aleje para verle a los ojos - lo entiendes ¿verdad?

-Amo como eres Ángel, llámame Hunter, no me gusta mucho ya que mis fans y sus -lo corté.

- Casaste a un Ángel mi cazador. Hunter. Te quiero. - bostezo - vayamos a dormir ¿ si?.

Me tomo en brazos y me recostó en la cama. El se acostó a mi lado rodeándome con sus brazos.

- Te amo - le oí decir antes de quedar dormida.

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Sentí un beso en mi mejilla.

Abrí un ojo y vi a Hunter sonriendo como siempre.

Me acurruque más en su pecho con ganas de dormir más, era cómodo.

- Angel - llamo moviendome con cuidado.

- Quiero dormir - dije acurrucandome más a él.

- ya tendremos tiempo después, ahora tenemos que trabajar - dijo con ese par de ojos parecidos a los míos. Aún no podía creer que la fórmula nos había cambiado físicamente. Éramos más ágiles y fuertes.

Viernes 20 de febrero
Como el día anterior la mitad del grupo haría show y la otra habilitaria cuartos de edificios para que la gente no zombie estuviese a salvo y no causará revuelcas.

Esta vez llenamos el estadio. Pero lo que noté es que la gente hablaba español. Poco a poco fuimos moviendo y rehabilitando gente. La gente que no fue zombi se vacuno con la fórmula. Los científicos que encontramos nos ayudaban a recrearla.

Varios del verdadero ejército nos ayudaban. Cubrimos más áreas hasta llegar a la última parte de Japón lleno de zombies.
Tokio.
No podíamos entrar por las grandes cercas que habían montado.
Muchas habían fallado por lo que había zombies entre ellas.

Si había alguien del gobierno. Debían estar allí.

De día. Al tener mucha más ayuda y muchas más personas que controlar dividimos todo en varios grupos.

1 . Cuidar a las personas no Z.
2. Distribuir los alimentos a los no Z.
3. Habilitar las habitaciones a los no Z.
4. Encontrar y reunir a los familiares de los no Z.
5. Equipo de Rocío y deszombificación a pistolas.
6. Equipo de Humanización.
7. Equipo de atención a los no Z.
Estos respondían al llamado de la gente que podían volver a sus hogares. Si veían un zombie llamaban a este escuadrón y ellos los rociaban. Los no Z eran conscientes y no atacaban a los zombies ya que ellos ni tenían interés en la gente. Era un grupo de vecinos de ellos mismos que se encargaban. Por lo que no teníamos que preocuparnos mucho.

Así estábamos distribuidos. Todos los días. Por un mes y medio estuvimos haciendo esto.

Al romper una parte de las cercas varios zombies salieron. Y trataban de huir.
Los que pudieron huir al rato volverían por el ruido.

Las vías subterráneas estaban limpias. Sin zombies.

Las embarcaciones estaban limpias.

Los cruceros almacenaban a la mayoría de los turistas que regresarían. Pero entre ellos aún no estaba mi papá.

Al entrar algunos del gobierno nos apuntaban. Pero al ver varios de sus colegas se calmaron.

Hasta que una horda se acercó. El presidente se asustó y ordenó disparar. Nosotros dijimos que nos encargariamos. Comenzamos a deszombificar pero el seguía aterrado tomando su arma. Un pequeño niño se acercó a él por su escándalo. Me impuse entre el niño zombie y él pero fue tarde. El había disparado y me había atravesado el hombro dándole al niño.

Sentí que el mundo se silenció. Que el tiempo se detuvo. Y corrí donde el niño. Brotaba sangre de su tronco.

Sólo voltee a verlo con rabia.

- ¿Sabes lo que has hecho? Este podría ser tu hijo. ¿Sabías que el podía volver a ser humano? - sólo sentía la sangre y los ojos calientes por la ira.

- ¡Iba a morderme! -

- ¡Es que no tienes ojos! ¡ Muchos de los zombies de ahora ya no lo son! Para eso donalos a quien los necesité porque usted no los usa. - le grité al idiota.

- ¿Cómo te atreves a hablarme así?¿ah?

-¡Usted no hizo nada por nosotros! - dijo alguien detrás de mí

- ¡Ellos descubrieron la solución y usted los ignoro! ¡Mi mujer estaría conmigo ahora de no ser por usted! - Dijo uno de los soldados cerca de él.

-¡Asesino!

Y llovió basura sobre él.
Lo último que vi de él. Fue su espalda huyendo de todos.

Martes 7 de abril

Iba a llevarme al niño para darle un buen funeral cerca de toda la gente que había muerto.
Del 100% de los japonés que había. Sólo quedaban 56%. Sin contar los extranjeros. Si se contaban llegaban a 61% . Muchas muertes. Muchas familias rotas.

Sentí algo moverse en mi brazo. Era el pequeño niño. Su herida estaba cerrada y cubierta de sangre. Pálido. Apenas respiraba.

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Jueves 9 de abril
Pasaron algunas semanas desde que decidimos salvar a Japón. Japón ya estaba fluyendo de nuevo. Sin zombies.

Aquel pequeño niño. Corría y saltaba feliz. Estaba con su nueva familia. La cual tenía que sobrellevar el país. Por votación quedamos a cargo de todo.

Todo comenzaba a volver a la normalidad. Mi padre había vuelto con mi madre pensando que había muerto. Pero yo había hablado con mi madre tiempo atrás para decirle que estaba bien. Que pronto todo se resolvería y volvería a verla. Que si esperaba un poco volvería con una larga historia que contar. No podían volver porque aún no teníamos habilitado el ingreso de gente.

Aquel niño energético había venido de visita a Japón.
Sus padres estaban muertos. Turistas ingleses.

Ahora el físicamente era como sus nuevos padres.
Aún estaba en proceso de aprender a hablar por lo que preguntaba mucho.
Tenía casi 4 años.
El era feliz. No entendía mucho el porque sus papás no estarían con él. Pero estaba feliz de que sus papáslo querían mucho y que ahora tenía unos nuevos papás.

Lunes 13 de abril

Con mucha valentía. Decidí habilitar las entradas y salidas. Haríamos nuestra primera salida de ahora nuestro gobierno. Yo de presidenta y el como mi asistente. El vicepresidente fue un amable señor elegido por su valentía y ayuda al pueblo en momentos de crisis.

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-Mami,¿ que pasa? - pregunto mi pequeño Kyle Hunter.

Hunter al ser mayor pudo adoptarle.
Y yo todavía no planeaba casarme. Debía seguir las leyes y casarme a los 18 a menos que tuviese el consentimiento de mis padres. Pero aún así era muy temprano para eso.

Dedicado a Misakilulonchang.

Para la siguiente parte será el gran final. Nos leemos.

Un viaje a Japón con mi zombie (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora