Es difícil decir adios

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- Engordaras por tantos dulces. Son tus padres y ahora tienes un trabajo que hacer. Estarás bien, además yo estoy contigo. Nada malo pasará. - dijo Hunter tomando mi mano.

Íbamos en su jet privado hacia américa, luego haríamos escala hasta llegar a mi país. Seguía nerviosa.

Mis padres eran estrictos, yo era, soy una niña y aunque sea la presidenta ellos siguen siendo mis tutores legales. Podían impedir que no me casara con Hunter hasta quizás los 21. Podía escapar pero no quería lastimarlos así. Yo y mis valores.

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Descanse cuando por fin llegamos al aeropuerto, Hunter tuvo que despertarme. Había quedado rendida al sueño.

Al salir al aérea de espera vi a mis padres, juntos, con un cartel con mi nombre.

Me acerque con Hunter. Vestiamos de negro y azul eléctrico ya que el blanco combina con todo.

Mis padres nos vieron de arriba abajo.

-Corazón - me abrazo mi madre - que bueno que estas bien, ¿Te teñiste el cabello y usas lentes de contacto? - pregunto tomando un mechón de mi cabello.

- No mamá, es por culpa del antídoto, es una larga historia, y estos chicos son parte de ella- tome de la mano a Kyle - él es Kyle, y él es Hunter, tenemos que hablar, los cinco juntos.

- Si, vayamos a casa de tu abuela - dijo mi padre tomando rumbo al auto.

En una camioneta rentada a  parte nos seguían Moi y los demás.
Shiro estaba de muy mal humor por el tipo de música en mi país. Ó al menos eso me escribía Kuro.

Al llegar a casa nos sentamos en la mesa del jardín a comer unos aperitivos mientras contábamos nuestra historia.

- cuando nos separamos el estúpido del guía me empujó a los zombies para salvarse el y correr. Ellos me rodearon y como era mi fin decidí cantar algo como mis últimas plegarias.
Y los que estaban más cerca de mi escucharon lo que cantaba y dejaron de caminar extraño. Recuperaron de a poco su humanidad y llevaron con ellos a un lugar donde los otros no me pudieran morder. Pero ellos me asustaban mucho. Y decidieron comprarme con comida - me cortaron

- temblabas mucho y debías de tener hambre - contestó Matthew.

- Te veías  pequeña y frágil. - Contestó Shiro.

- Te iba a dar un ataque si seguías Así - contestó Thiago.

- dejen que termine la historia chicos - decía Moi sonriendo.

-  ellos comenzaron a hablarme en español y ellos me preguntaron si hablaba japonés. Les dije que estaban hablando mi idioma y se quedaron extrañados. Me cuidaron y alimentaron siempre. Aún más cuando decidimos tratar de averiguar porque eran zombies. Nos encontramos con los científicos acargo de esa maldad-

- ¿No te hicieron daño - pregunto mi padre.

- están muertos ahora - dijo Shiro.

- ¿Cómo? - pregunto mi madre.

- ella al descubrir que fórmulas usar para volvernos humanos lo aplico en nosotros. Pero cuando los científicos nos vieron intentaron volverla zombie y Hunter intervino, el se volvía  zombie de nuevo y su hija lo volvió a convertir en humano pero se le pasó la manita y quedaron así como están. - dijo Sel con la boca llena de galletas.

- yo pensaba que te habías teñido - dijo mi madre, ya que siempre hablaba con ella de teñirme el cabello y usar lentes de contacto de algún color.

Un viaje a Japón con mi zombie (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora