Capítulo 1: Llegando tarde.

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La realidad, la mayoría de las veces, es más bien una mentira bien argumentada.

La lluvia caía a chorros afuera y el teléfono me vibraba en el bolsillo como si se hubiese descompuesto. La llamada perdida de Jin me hacía saber que estaba llegando tarde y la reunión y que además él estaba afuera esperándome para escoltarme.

Cerré las persianas de la ventana, cogí mi abrigo, las llaves y salí al porche techado donde el portero me esperaba con un paraguas abierto para ayudarme a llegar al auto de Jin.

Abrí la puerta y me acomodé en el asiento lo más rápido que pude para evitar mojarme más de lo que la lluvia había logrado hacer.

Adentro el olor a algodón de dulce me envolvió rápidamente haciéndome volver hacia Jin.

—Mírate, Nam... ya casi no te reconozco —dijo.

Dejé que una sonrisa ladina se posara en mis labios y puso en marcha el auto.

Al llegar al restaurante, dimos gracias de que hubiera valet parking y que este estuviera techado. Primero porque Jin era mas delicado que mi propia madre y segundo porque yo tampoco quería volver a mojarme. Jin le tendió las llaves a uno de los empleados con moño rojo en el cuello y caminamos a la entrada donde tomaron nuestros abrigos y nuestros datos.

La mujer que nos atendió nos llevó zigzagueando a través de las mesas y los jarrones con flores exóticas hasta la sala que teníamos preparada para la reunión. La mujer abatió la puerta y nos dejó pasar mientras nos decía que éramos los únicos que hacían falta.

La puerta se cerró tras ella y nosotros nos adentramos en la sala. El pequeño pasillo estaba oscuro, pero al entrar realmente a la sala había la suficiente iluminación como para notar a la bola de engendros que había en la mesa.

—¡Hey, Namjoon... Jin! —exclamó Hoseok con entusiasmo. Siendo el primero en notar mi presencia.

En seguida todos se levantaron para darnos la bienvenida.

—Claro que si es Namjoonie —dijo Jimin dándome un abrazo.

—Namjoonie ha vuelto a tener el cabello platinado —dijo Taehyung palmeando mi espalda.

—Llegan tarde —intervino Yoongi con una mueca en la cara sin moverse de su lugar. Era aún un perezoso.

—Ah... Namjoon hyun no tienes porque hacerle caso... solo está envidioso —dijo Jungkook acercándose para saludar.

—¿Celoso si se podría saber de qué? —lo interrumpió Yoongi.

—Pues obviamente de que se nos casa —le respondió Jin rápidamente para luego soltar una carcajada que hizo a todos reír. 

Singularity (BTS ~ RM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora