Pov Jade
Una luz cegadora cayó directamente en mi cara y un grito estridente terminó por despertarme completamente.
-¡Tori! ¡Mamá! ¡Papá! ¡Vengan aquí!
Lo primero que vi fue a la mayor de las Vega parada en la entrada de la habitación gritando como si el fin del mundo estuviera cerca. Sentía la boca pastosa y no podía creer que incluso en mis sueños las hermanas Vega tuvieran que atormentarme.
-¿Qué está pasando Trina?- murmuró Vega a mi lado, esperen, ¿a mi lado? ¿Vega estaba en mi cama? Recorrí la habitación rápidamente con la mirada, comprendiendo horrorizada que no era la mía, Vega no estaba en mi cama, yo estaba en la suya.
Me levanté tan rápido como pude y al parecer el movimiento fue tan brusco que la castaña por fin levantó la cabeza y notó lo que ocurría.-¡Jade! ¿Qu... qué haces aquí?- me miró asustada y sus ojos se desviaron a mi cuerpo haciendo sentir ligeramente intimidada. Seguí su mirada y me di cuenta que no llevaba sujetador y lo único que me cubría era mi ropa interior inferior.
Definitivamente era la pesadilla más extraña que había tenido.-¿Qué pasa Vega te gusta lo que ves?- pregunté con tono mordaz recobrando mi seguridad.
-Sí-murmuró embelesada- es decir no, por supuesto que no. ¿Qué mierda esta pasando? ¿Es otra de tus estúpidas bromas?- atacó con severidad levantándose de la cama, grave error ya que su situación era la misma que la mía. Al darse cuenta rápidamente tomó la sábana y se cubrió con ella. Como si hubiese mucho que cubrir, ¡ja! Una sensación ajena se apoderó de mi estómago y algo en mi cabeza me susurraba que esto era todo menos un sueño.
La situación empeoraba a cada segundo y el ambiente era tan tenso que sólo quería salir de aquí y encerrarme en mi habitación para recordar porque demonios Vega y yo estábamos en su habitación durmiendo semidesnudas, casi como si acabaramos de...Pov Tori
La cara de Jade palideció aún más si eso era posible, y en un dos por tres ya estaba buscando su ropa alrededor de mi habitación, Trina parecía congelada sosteniendo el manillar de la puerta como si fuera lo único que la anclara a la realidad. No podía culparla, me sentía igual o más perdida que ella. Despertar al lado de Jade era lo último que esperaba. Ni siquiera recordaba el día anterior y la pesadez que sentía era tanta que incluso me costaba hilar pensamientos, algo que mi acompañante al parecer ya había superado.
Trina pareció despertar también de su letargo y dejó de observar horrorizada a Jade que ya terminaba de vestirse para dirigirse a mí.
-¡Tori! ¿Qué mierda esta pasando? ¿Por qué pareciera que...-¡Cállate imbécil!- la gótica se abalanzó sobre la otra impidiendo que terminará la pregunta y la saco a a rastras de mi habitación, dejandome a solas y confundida.
Jade vistiendose en mi habitación... Jade en ropa interior... Jade levantándose de mi cama... Jade durmiendo en mi cama... ¡Jade acababa de salir de mi cama! Sentí un golpe de adrenalina atacarme y en menos de un minuto estaba nuevamente vestida, mis pensamientos corrían a mil, y me rehusaba a aceptar la única explicación hasta ahora coherente para todo lo que había presenciado al despertar. Salí corriendo de mi habitación tratando de alcanzar a la pelinegra, esperando que resolviera mis dudas, que me dijera que era una idiota y que en realidad todo era un mal sueño. Que ella no había pasado la noche conmigo y que todo era producto de mi desbordada imaginación.
Ni siquiera tuve que ir tan lejos, tan pronto salí de la habitación la encontré acorralando a Trina en la pared de enfrente y susurrando cosas incomprensibles para mí muy cerca de su cara.-Jade deja a mi hermana- dije sorpendiendola un poco- ¿Qué ha pasado...
-Nada Vega nada ha pasado, nadie hablará nunca de esto porque esto nunca ocurrió, ¿entendido?- volteó y me increpó con la mirada, estaba furiosa, era más que obvio.
-Pero Jade, no sé que está sucediendo, ni siquiera puedo...
La gótica me miró como si pudiera ahorcarme con la mirada e interrumpió lo que decía.
-Escuhame Vega, no, escuchenme las dos, estoy segura que ninguna quiere probar mis tijeras- nos miró a ambas tratando de corroborar lo que había dicho- nadie hablará de esto de nuevo, es más nadie volverá a pensarlo siquiera, ¿estamos claras?Trina sólo bajó la cabeza y asintió en silencio, opte por hacer lo mismo. Ya había sufrido en carne propia la ira de Jade y no era algo que quisiera repetir, ya habría tiempo de pensar en esta singular situación y descubrir porqué demonios habíamos despertado así.
Jade nos dio una última mirada mortal y bajó las escaleras sin molestarse en preguntar si mis padres estaban en casa, tras unos segundos escuchamos un gran portazo, después de eso sería una suerte que aún tuviésemos puerta.Intenté conectar mi mirada con la de Trina pero parecía observar algo más interesante en la pared contraria.
-Escucha Tori-comenzó con voz nerviosa- lo que sea que tengas con ella, no tienes que decírmelo, soy demasiado hermosa para ser desfigurada por sus tijeras.
-Trina no entiendo a que te refieres, no sé que hacía ella aquí- respondí confundida, pues era cierto no tenía la mínima idea de lo que había pasado la noche anterior.
-No tienes de que avergonzarte, creo que era demasiado obvio que hacía en tu habitación, tienes suerte de que mis padres sigan durmiendo- por fin me miró a los ojos e intentó darme una sonrisa forzada- sólo mantenla lejos de mí, tengo mucho por que vivir- finalizó dando media vuelta y dirigiéndose a su habitación.
Me sentía tan perdida que lo único lógico que atine a hacer fue acostarme nuevamente en mi cama, esperando que cayera una explicación del techo.
La pelinegra era la última persona que esperaba en mi habitación, y por si fuera poco no podía recordar como habiamos terminado aquí. Tal vez salimos de fiesta y Jade se encargó de traerme a casa, era la única excusa válida a toda esta situación... mis pensamientos vagaron hasta recordar su piel nívea que contrastaba tan bien con su usual ropa negra, sus senos firmes y de un tamaño considerable, me pregunto como sería tocarlos, si se sentiran tan suaves como se ven...
¡Basta Tori! Ha sido tan raro que no sabes ni lo que piensas, tú por ningún motivo quieres tocar a Jade. Ya habrá tiempo de aclarar la situación con ella en cuanto disminuya su instinto asesino o pierda sus tijeras, lo que ocurra primero...
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Just My Girl
RomanceJade despertó bajo una maraña de pelo castaño y un olor a vainilla envolviendola, el sentimiento era tan reconfortante que tardó algunos segundos en desesperezarse y darse cuenta de lo que ocurría y lo que seguramente había ocurrido.