Doflamingo después de salir del baño se arregló y salió sin decirle nada a la joven, quien tampoco dijo nada, afuera se encontró con su hermano.
-¿Doffy, a dónde vas?- cuestionó al verlo enojado.
-No importa, regresare más tarde...- bajo muy molesto.
Mientras tanto (t/n) estaba bajo la ducha, mientras el agua bajaba por su cuerpo, ella se encontraba sentada en la tina mientras lloraba, no podía creer que por culpa de Law no haya podido corresponderle a su esposo.
-Perdóname Doffy...- susurró.
-Por eso Doflamingo se fue...- la joven abrió los ojos atónita, levantando la vista para encontrarse con Law, quien sonreía con burla, y solo traía un pantalón.
-¡¿Qué haces aquí?!- gritó asustada, pero no se levanto debía cubrir su cuerpo. –¡Lárgate!-
-¿Por qué no me dices qué pasó?- la joven tomo la cortina de la tina y se tapo, para alcanzar la bata que estaba cerca de ella.
-¡¡Quiero qué te largues!!- exigió, mientras se vestía. –¿Ya estarás feliz?- él se volvió a acercar.
-¿Por qué sería mi culpa?- dijo con falsa indignación y sin borrar su sonrisa.
-Lárgate...- derramó unas lágrimas.
-Si no le pudiste corresponder a Doflamingo, no fue mi culpa...- la tomó de la cintura. –De seguro en lugar de pensar en él... pensabas en mi...- dijo con malicia, ella se sonrojó, pero estaba más molesta, lo empujó con todas sus fuerzas.
-En verdad no te entiendo... yo no te he hecho nada...- limpio sus lágrimas, el ojigris la miraba con fastidio.
-Sólo quiero una cosa... qué te largues de aquí...- ella se acercó a él, y con toda sus fuerzas lo abofeteó.
-Eso no lo decides tú...- pese al enojo, ella seguía llorado. –No te conozco, y tú tampoco me conoces para juzgarme de esa manera, aunque te cueste creerlo yo amo a Doffy... todos me han tratado bien... ¿tienes idea de cómo he vivido todos estos años?- Law se desconcertó. –Siempre he estado sola, mi padre nunca le interesó lo que sentía, lo que quería, él pensaba que con darme dinero yo era feliz... ahora aquí... me siento en una verdadera familia...- verla así hizo que él se sintiera mal, algo iba a decir, pero alguien entraba.
-¿(t/n)-chan?- entró Rocinante, sorprendiéndose por ver a Law ahí, la joven se preocupó. –¿Qué pasa aquí?- se veía muy serio, Law estaba sin camisa y la joven semidesnuda, además ella lloraba, no podía ser algo inocente.
-Cora-san...- susurró preocupado Law, eso no lo había planeado. –Yo...-
-Tú y yo hablaremos más tarde...- exclamó con un tono que el ojigris nunca había escuchado. –Déjame solo con (t/n)...- el joven ya no dijo nada y salió de la habitación, por suerte nadie estaba presente.
-Rocinante-san...- estaba avergonzada. –Yo...-
-Primero vístete... no quiero malos entendidos...- ella asintió, él salió cerrando la puerta.
Después de unos momentos la joven salió con una pijama de pantalones holgados y una blusa de manga corta, su cabello goteaba, se veía tan afligida.
-Rocinante-san... yo no quiero que piense mal de mi...- el mayor levanto la mano, ella guardo silencio.
-Quiero que seas sincera (t/n)-chan...- se sentó en la cama y se cruzó de brazos. –¿Amas a mi hermano?- cuestionó lo que había escuchado, quería saber si Law estaba equivocado.
-Doffy es un buen hombre... lo he llegado a apreciar, sin él mi vida sería aburrida, gracias a ustedes he tenido una nueva forma de vivir, no hablo para nada del dinero o su apellido... hablo de la familia a todos lo que viven aquí, ya no estoy sola...- dijo con una leve sonrisa.
-Dime... ¿qué te hizo Law?- la joven se tenso, además de sonrojarse, recordando la noche anterior.
-Él... él piensa que puedo engañar a Doffy por alguien más joven...- desvió la mirada.
-¿Y es por eso que entra así a tu cuarto?- preguntó intrigado, mientras ella asentía, él suspiro. –Ya veía venir algo así, debiste hablarlo con Doffy...-
-Se fue muy molesto... no sabía cómo decirle... no quiero ser la causa de problemas en la familia...- unas lágrimas bajaron por sus mejillas, Rocinante se levantó, acercándose a ella, limpiando sus mejillas.
-Me encargaré de que Law no vuelva a molestarte, debes hablar con Doffy, el suele ser terco, pero si de verdad el amor ha surgido en ustedes, superarán esto...- dijo con una leve sonrisa.
-Gracias por sus palabras Rocinante-san...- él la tomo en hombros, correspondiendo a dicha sonrisa.
-El resto de nosotros confiamos en ti, no damos cuenta de lo provocas en Doffy, por eso estoy seguro que vencerán todas las barreras que encuentren...- la joven lo abrazo.
-Gracias...-
Después de dejarla más tranquila, Rocinante fue al cuarto de Law, quien estaba sentado, cruzado de brazos, esperando a ser sermoneado por el mayor.
-Supongo que te dijo que ayer en la noche entre en su cuarto...- Corazón se cruzó de brazos.
-No...- el joven se tensó, cómo se pudo descuidar de esa manera. –Sólo me dijo que has sido un poco grosero... pero ahora estoy interesado, ¿qué pasó ayer?- el joven de ojos grises chasqueo la lengua.
-Yo sólo quiero las cosas como antes... esa niña lo arruinará todo...- Corazón se acercó, suspirando.
-¿Y haciéndole daño lo lograras?- cuestionó. –No sólo la lastimaras a ella, también a Doffy, date cuenta que para él, (t/n)-chan se ha convertido en la luz de su vida... ¿Acaso quieres lastimarlo a él también?- regañó.
-N... no...- dijo de mala gana.
-Entonces deja todo esto, si (t/n)-chan no es para Doffy, es algo que decide mi hermano...- advirtió molesto.
-D... de acuerdo...- sin embargo nada le quitaba aquel pensamiento, necesitaba buscar otra manera de apartar a (t/n).
Esa madrugada, Doflamingo llegaba, se había ido a distraerse, llegaba cansado, y un poco tomado, pero estaba bien, entro a su habitación, donde observó a la joven acostada, estaba furioso cuando salió, pero ahora veía que fue la peor reacción del mundo, él quería que la joven estuviera feliz, si había dado el primer paso, debió esperar esa interrupción, ya que su esposa es una joven inocente, debe ser muy paciente.
Se acercó con delicadeza observando su rostro sereno, eso lo enterneció, acariciando la mejilla de su esposa, quien se movió un poco.
-¿D... Doffy?- despertó lentamente.
-Perdóname pequeña...- se quitó los lentes, ella observaba que estaba arrepentido, se levantó y acaricio la mejilla de su esposo.
-Tú perdóname a mi Doffy... no debí hacerlo si no estaba 100% segura, además...- bajo la mirada.
-¿Además?- cuestionó intrigado.
-He pensado qué tal vez no soy la mujer para ti...- él levantó su mentón dándole un tierno beso.
-¿Quién te dijo eso?- cuestionó, pues aunque no lo había expresado, ya se había dado cuenta de cierta situación. –¿Fue Law?- la joven se sorprendió, con eso le dio la respuesta. –Ya veo...- suspiro.
-No quiero peleas... por eso no te dije...- él comenzó a desvestirse para dormir.
-Eres mi esposa y mi familia debe respetarte... no entiendo por qué Law se puso en ese plan...- dijo bastante serio.
-Él te aprecia... tal vez piensa que jugare contigo... por eso...- él se acercó a ella, tomándola de la mano.
-Esa no es razón suficiente... ya me escuchara...- la joven asintió levemente, no quería más problemas con el ojigris. –Ahora duerme... mañana tienes colegio... buenas noches...-
-S... si... buenas noches...- Doflamingo la beso en la frente, levantándose para terminar de desvestirse, ella se acostó, estaba un poco más tranquila.
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Mi pequeña adoración (One Piece. Doflamingo y tú)
FanficCuando el destino nos sonríe, somos mal agradecidos... Cuando nos da la espalda, deseamos lo peor para quienes nos rodean... pero esos deseos pueden destruir a inocentes... Esta es la historia de un amor lleno de barreras...