2

49 5 4
                                    

-Ten, ponte este-
-¿Estás segura?-pregunto confusa.
-Estarás perfecta-contesta Meghan- y prueba con estos tacones.

Ayer le conté a mis amigos lo que me había pasado con Drew antes de salir de la universidad.
Mientra nos encontrábamos de vuelta a casa, les dije a todos que nos había invitado a la fiesta que celebra esta noche.
Ninguno daba crédito a lo que les estaba contando.
Drew Hastings, el chico más popular de toda la universidad, mantuvo una conversación conmigo y me invitó a su fiesta, y mejor aún ¡ME PIDIÓ MI NÚMERO DE TELÉFONO!
La verdad, ni yo misma podía creerme lo que me había sucedido.
Ayer me llegó su mensaje tal y como el me había dicho:

Dirección: Rue Avenue
Número : 14
Hora: 11:30 pm
Nos vemos ❤️

En ese momento si que no daba crédito de lo que me estaba pasando.
¡Se había despedido con un corazón!
Aunque ahora que lo pienso, puede que le haya mandado ese mismo mensaje a mucha más gente.

-Cris, ¿en que piensas?- Suelta Meghan curiosa.
-Nada interesante la verdad- digo sin darle mucha importancia al tema.
-Ahh- suspira- Está bien, venga déjame arreglarte el pelo, siéntate ahí.

No se cuantos minutos pasan pero me encuentro muy relajada. Enseguida escucho la voz de Meghan de nuevo:

-Cariño, ya estás lista- Parece orgullosa por lo que acaba de hacer.

Entonces me dirijo hacia el espejo dispuesta a mirarme.
¡Dios mío! Estoy preciosa. Meghan ha conseguido hacerme un conjunto de 10. Esto es una de las cosas que más me gusta de ella.
Llevo un precioso vestido largo de color negro con la espalda descubierta y unos tacones, (muy altos por cierto) a juego con el vestido.
Mi cabello moreno diario ha pasado a estar cubierto por unos tirabuzones que caen con mucha sutileza, y en cuanto a maquillaje, llevo una sombra de ojos de color oscuro muy elegante y mis labios rojos.

Y es que al parecer, Drew vive en una de las calles más lujosas de la ciudad y todo el mundo va a ir demasiado arreglado para esta fiesta.

-Meghan, no se si te lo he dicho nunca, pero tienes unas manos de oro- le digo fascinada por lo que acaba de hacerme.
-Lo se cariño- me responde sonriente- pero no se si mi conjunto es lo suficientemente... -

Tengo que interrumpirla.

-¿Estás de broma? Meg, estas estupenda-

Y tengo razón, esta preciosa. Lleva un vestido azul que enseña los hombros y tiene algunos brillos muy sutiles.
Sus tacones son tan altos como los míos y del mismo color que su vestido.
La verdad, es que el azul le sienta muy bien y conjunta perfectamente con su color de ojos. Lleva su bonito cabello rubio recogido en una especie de moño que yo jamás sabría hacer, ni en sueños, y su maquillaje es fantástico. Está estupenda.

-Gracias Cris- dice contenta al ver que no le estoy mintiendo en absoluto.

Entonces se escucha un ruido desde la calle - Piiiii-
Las dos nos miramos y sabemos perfectamente que Ray (uno de mis mejores amigos) nos está esperando fuera, así que no tardamos en bajar las escaleras. Ya dispuestas a salir por la puerta me interrumpe mi madre:

-Chicas, estáis preciosas-
-Gracias mamá- le respondo- tenemos prisa, no tienes que esperarme despierta, llevo las llaves.
-Cris un segundo, tengo que hablar contigo- me dice mi madre antes de que salgamos por la puerta.
-Mamá ahora no puedo, y volveré tarde, mañana hablamos- le digo apresurada ya que Ray no deja de hacer sonar el claxon.
-Esta bien- suspira- pasadlo bien.

Al salir a la puerta veo que tenía razón, es Ray y está muy elegante. Lleva un traje negro con una corbata de color gris preciosa. No me esperaba verlo así, siempre va a clases al parecer "con lo primero que pilla". No tengo ni idea de dónde ha conseguido ese traje en tan solo un día pero no tardo en decirle lo estupendo que va.

-Ustedes también chicas, estáis estupendas- dice él.
-Gracias Ray- contesta Meg algo sonrojada- ¿Dónde están los demás?
-Creo que ta van camino a la fiesta- dice Ray
-¿Y a qué estamos esperando?

NO TE ALEJES DE MI ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora