Canción del capítulo: Piano de Ariana Grande.
“I could sing about how love is a losing battle”
Capítulo 4.
“Mely-Baby”
Las semanas pasaron como gotas de agua y los primeros exámenes habían acabado ese día. Melody salió del aula nerviosa y a la vez ansiosa por saber sí saco buena o mala nota.
Después de esa ida al cine, Justin comenzó a mostrar interés por ella ayudándola en los ejercicios de álgebra que no entendía y Melody devolvía el favor ayudándolo con Literatura en el cual Justin era malísimo. Igual con los chicos se había hecho más cercana, iban a visitarla a su casa y salían como amigos, el año estaba comenzando demasiado bien para Melody.
Camino a su casillero con el número de su nacimiento y puso la combinación que le entregaron para sacar algunos materiales que necesitaría para sus siguientes clases.
—¡Hey, Mel! ¿Qué onda?—saludo James, ella sonrió
—hola James
—hoy hay una fiesta en casa de Ryan Butler, ¿quieres venir?
—¿ustedes irán?—pregunto la castaña algo confundida—creía que no se llevaban bien
—hasta ahora, encontramos las invitaciones en nuestros casilleros, yo también creo que extraño no te preocupes
Melody río y se concentró en abrir su casillero. Al abrirlo una nota cayo de el y fue directo al suelo. James la recogió riendo.
—estas invitada de todos modos—se la entrego a Melody
—no creo poder ir, no me gustan las fiestas—arrugo su nariz, James río.
—sí creo, de todos modos, será genial. ¡Irán universitarios! Tal vez te consigues un novio grandote que te cuide las espaldas de todos los chicos a los que traes a tus pies—codeo levemente a la castaña, ella río.
«Que idiotez, ningún chico se ha fijado en mi jamás, ¿por qué ahora si?»
Negó con la cabeza sonriendo tímida, Melody siempre se sentía avergonzada al enterarse de que alguien estuviese enamorado de ella, cosa que no pasaba muy a menudo, y cuando pasaba Alexa no dejaba de tocar el tema ni un sólo día de la semana.
«Alexa. ¿Qué estará haciendo?» Se pregunto Melody al recordar a su mejor amiga.
—¿qué te hace creer eso?—cuestiono mientras salía de sus pensamientos
—no lo creo, lo veo—sonrió y se fue. A medio pasillo dio media vuelta llamando la atención de Melody—Ojalá cambies de opinión, Mel—dicho esto, se fue.
Cerro su casillero y se fue a su hogar, las clases habían terminado ya y gracias a adiós ya era viernes, viernes en los que Melody suele encerrarse en su habitación a tocar el piano y crear melodiosas armonías o quizás canciones.
Sonrió ante la idea. No había tocado su piano desde que había llegado a Canadá, la escuela y los exámenes la traían en otro planeta.
«Debe tener polvo» Bromeo internamente y se río un poco de ella misma.
Al entrar subió inmediatamente a su habitación y se encerró ahí casi 2 horas durmiendo, el ringtone de su celular la despertó, tomó el lindo iPhone color blanco con una funda de osito y sonrió, esa funda se la regalo “Nonna”, su abuela por sus buenas calificaciones en el examen de Spelling Bee.
—¿hola?—contesto al instante
—¡Mely-baby!
«Alexa»
—¡Pretty-Lexi!—exclamo emocionada, hacia días que no hablaba con su mejor amiga.
—¿cómo estas? ¿Haz conocido algún chico? No me has cambiado, ¿cierto?—Melody río.
—Bien, si, varios, y ¡claro que no!
—¿varios? Dios, Mely-Baby, no te conocía así—la castaña carcajeo fuerte
—ellos me hablaron a mi, sabes que soy un caso perdido hablando con los chicos
—lo sé, eres un desastre
—¡hey!—exclamo haciéndose la ofendida, Alexa río
—es la verdad. Como sea, ¿quién es el chico con el que sales en la foto de Facebook?—preguntando cambiando drásticamente el tema.
—¿Beau? Te encantara, es un amor—sonrió
—Mely-Baby, tengo que irme—dijo Alexa triste—tengo clases de danza, lo sabes
—si, lo se
—hablamos cuando salga, te quiero
—yo también—sonrió y la línea del otro lado colgó.
Dejo su tierno teléfono en la mesa de noche y se volvió acostar.
«Levántate, Mel» Se dijo a sí misma y se hizo caso a sí misma.
Se vio al espejo y carcajeo levé, aún traía puesto el hermoso vestido floreado azul que uso para la escuela, decidió cambiarse a algo más cómodo, total, no saldría en todo el día.
Decidió tomar una simple camisa blanca con unos leggins negros y sus lindas botas negras marca UGG, tomó su celular y se acercó al piano electrónico de su habitación creando lindas melodías mientras su hermosa voz salía sin pedir permiso.
—Haces honor a tu nombre—la interrumpió su madre por sorpresa—Cantas y tocas hermosas melodías—sonrió melancólica y Melody se ruborizo.
Y era cierto, Melody tenía un talento nato para la música.
