Canción del capítulo: Demons de Imagine Dragons.
“Don't get too close it's dark inside”
Capítulo 6.
“Malditos recuerdos”
Justin ni siquiera se molesto en disimular su dolor al entrar molesto a casa, cerró fuertemente la puerta y subió a su habitación sin dar ni una explicación del por que está en casa y no en la fiesta de Ryan. Cerró la puerta y se quitó la chaqueta quedando con la camisa de tirantes gruesos negra, vio sus manos con cicatrices, bueno, sólo una, el otro brazo lo había tatuado por completo para tapar las cicatrices. Sus lágrimas comenzaron a salir a chorros, terminaría haciendo una laguna, sin embargo, el dolor no lo dejaba parar de llorar, se tiró a su cama y coloco su almohada en su cabeza, se sentía mal, demasiado mal. Habían descubierto su más profundo secreto, nadie sabía, ni sus padres lo hacían; su madre comenzó a llamarlo a la puerta.
—¡no estoy de humor mama!—exclamo tratando de sonar normal—quiero dormir. Buenas noches.
—bebe, ¿estas bien?—dijo preocupada
—si, mama. Estoy bien sólo quiero dormir un rato, me duele la cabeza, eso es todo.
No del todo convencida, Pattie se alejó y se encerró en su habitación sola.
Sin siquiera pensarlo Justin se levantó y camino a su mesa de noche tomando la pequeña navaja en sus manos. Se sentó en la esquina de la cama y comenzó a hacer pequeñas e inestables marcas en sus manos, estuvo poco tiempo así.
«¿Pero qué estoy haciendo? Dije que no volvería hacerlo, ¡lo jure!» Pensó tirando la navaja al otro lado de la habitación molesto, estaba llena de sangre, la levanto y la tiro en el cesto. Se cambió, lavo sus manos y se acostó a dormir.
Al día siguiente Melody se levantó sonriendo al sentir en sus pies a Coco, su perro.
—hola amiguito, ¿cómo amaneciste?—acaricio su lomo y se levantó—Adivina quién llega hoy, ¡Frankie!—sonrió.
Saltando como niña pequeña camino al baño de su habitación y se dio una larga ducha relajante, salió enrollada en una toalla y volteo a ver a Coco que “avergonzado” se escondió entre las cobijas. La castaña río y tomo su celular en sus manos poniendo música mientras escogía algo para ir a recoger a Frankie al aeropuerto. Se decidió por un lindo vestido azul marino con flores blancas y sus lindas converse blancas, se peinó con una media cola de caballo estiló “pony” como Frankie le decía, “Melopony”
Río, todos sus amigos le decían de muchas maneras menos por su nombre.
Se perfumó, tomó su celular y bajo las escaleras sonriendo.
«¿por qué tan feliz Melody? Oh si, Frankie llega a Stratford»
—¡hola mama!—beso su mejilla sonriendo y volteo a ver a Annie.
—Hola bebe—contesto, Melody se sentó junto a Annie que tenía el peor aspecto
—¿por qué a ella no la regañas? También fue a la fiesta
—pero fue por ti, cuenta más como agradecimiento que como regaño—abrazo a Melody
—me sacaste el susto de mi vida, Annie
Joan y Melody fueron solas al aeropuerto por Frankie, Annie se sentía demasiado mal para siquiera salir de la cama.
—Annie me contó que un chico te ayudo a traerla a casa—dijo su madre en el asiento del copiloto
—¿Justin? Me ayudo ya que soy muy débil para cargar yo sola a Annie, el se ofreció a ayudarme
—¿es guapo?
—¡Mama!—exclamo avergonzada
—sólo es una pregunta, bebe
—mmm, si, es guapo.
«Demasiado diría yo. Dios mío, Melody, ¿cuándo dejarás de pensar tantas idioteces acerca de Justin?»
Cuando llegaron al aeropuerto Frankie había salido recién del avión y ya las esperaba con los brazos abiertos, Melody como niña pequeña corrió y lo abrazo fuerte, luego Joan.
—Melopony, te ves exquisita—dijo Frankie desde el asiento trasero.
En el camino a casa Melody manejo y Joan volvió a ir en el copiloto.
—gracias, Frankie, tu también te ves genial—sonrió por el espejo retrovisor
—uhm, quería decirte algo importante—dijo nervioso y la castaña frunció el ceño
—¿qué debe ser tan importante que no pudiste esperar a decírmelo en persona?
—de hecho es muy importante—suspiro—dejaron libre a Blake, ya no está arrestado, parece que pagaron para que lo sacaran, nadie sabe la razón.
El corazón de Melody se aceleró mientras sus manos comenzaron a sudar en exceso.
«Blake esta libre, ¿qué tal si viene por mi?» Se cuestiono asustada.
En todo el camino no dijo nada, se mantuvo en silencio y encerrada en sus pensamientos y recuerdos. Cuando llegaron a casa subió directamente a su habitación sin decir ni una palabra y se acostó a pensar todo el día. No comió. No salió. Todo el día sola encerrada en la soledad de su habitación. Alrededor de las 9 ya estaba completamente dormida, se había quedado dormida con el mismo vestido y lágrimas en las mejillas.
La noche era tranquila, todos en la casa de los Harper dormían y descansaban, excepto alguien. Melody no paraba de dar vueltas y gritar mientras dormía, ese recuerdo había vuelto y la atormentaba como la primera vez.
—¡No!—se levantó llorando.
Llevo sus piernas a su pecho y comenzó a llorar desconsoladamente hasta que Joan y Frankie entraron preocupados a la habitación de la castaña, claro, Annie debía sentirse demasiado mal como para no escuchar los gritos de su hermana. Frankie abrazo a su hermana mientras ella lloraba desesperadamente en su hombro y Joan se lamentaba internamente por lo sucedido con su pequeña hija.
«Malditos recuerdos» Pensaron Justin y Melody mientras lágrimas salían sin parar de sus ojos.