Parte 8. Decisión

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Parte 8. Decisión

-Día de la graduación-

Mi alarma sonó a las 5:00 am, mi padre ya se encontraba haciendo chocolate caliente. Se suponía que hoy día no haría tanto frio pero era todo lo contrario, inclusive parecía que nevaría.

Me puse mis pantuflas y camine a la cocina donde se encontraba mi papá

-Buenos días mi Licenciada –Me reí-

-Estás exagerando

-¡Para nada! Escucha, de todos mis compañeros de trabajo eres la única que se graduara, así que estoy demasiado contento

-Vale, vale, lo entiendo, pero no es para tanto –Bueno...Sí lo es pero, vamos, no lo demostrare

Mi graduación seria a las 8:00 am, y nos despertamos tan temprano porque queríamos hacer un desayuno para quienes fueran a mi graduación, papá tenía su lado mexicano de repente y decidió que hiciéramos un pozole así que... ya nos imaginaran a las 5:00 am cocinando.

Mientras tomábamos nuestro chocolate caliente y un pan tostado con nutella que Pauli me regaló a escondidas del negocio, estábamos haciendo todo rápido, en la noche ya habíamos limpiado la casa pero estábamos volviéndolo hacer para que quedara más limpia o por si nos había faltado algo.

Me puse a trapear toda la cosa y limpiar el baño mientras papá se quedaba en la cocina.

6:30 am ya estaba todo listo, así que decidimos empezar a arreglarnos

Aki prometió venir por nosotros y para no hacerlo esperar cuando llegara, lo estábamos haciendo todo temprano.

Yo me había bañado la noche anterior y cuando mi cabello se secó, me enrede calcetines en mi cabello para en la mañana quitármelos y que quedara chino, y sí. Después de eso me puse un vestido color azul océano, con encaje en el cuello, el vestido me llegaba un poco más arriba de las rodillas, me puse unos tacones negros un poco altos, algo de maquillaje y listo. Al salir mi papá estaba de traje y con una corbata que combinaba el color de mi vestido.

-Vaya papá, te ves muy guapo

-Lose, lose, esto es de nacimiento – le di un leve empujo y se rio

Eran las 7:25 am ya estábamos listos, solo esperábamos a Aki.

La universidad no estaba tan lejos, en 10 minutos ya estábamos ahí.

Minutos después tocaron la puerta, fuimos por nuestros sacos y salimos. Era una camioneta grande donde venían los cuatro chicos, Noora y Alexandra. Kalwa era obvio que no vendría.

Los salude a todos, estaba muy emocionada de que se animaran a venir. Todos estábamos riendo y jugando.

Al llegar a la universidad yo me separe de ellos, mi papa y mis compañeros buscaron su mesa que había sido apartada con mi nombre.

Vi a Kristian y lo salude a él y a otros compañeros más.

Más tarde nos hicieron formarnos y a cada uno nos comenzaron a llamar para ponernos nuestra toga y birrete, parecíamos pingüinos.

Dependiendo de cada carrera íbamos entrando poco a poco hasta tomar asiendo.

9:00 am apenas estaba comenzando la ceremonia de graduación. Y lo peor de todo es que todos los directivos de la universidad querían que dijera unas palabras y me sentía algo incomoda porque se los negué, mis cuatro años en la universidad nunca pude decirles que no, todo lo que ellos querían lo hacía, pero creo que hoy es mi día y quiero tomarlo como cualquier otro alumno, estar sentada por última vez a lado de mis compañeros y platicar.

Doble Vida De Un DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora