Doble Vida De Un Desconocido

Parte 14. Lauri <3

Parte 14. Lauri <3

Desperté a las once, ya era tarde y desee que Lauri aún no se levantara para poder hacer sus tacos al pastor sorpresa. Me cambié y amarré mi cabello. Mientras lo hacía escuchaba a mi papá y Lauri riendo, ni modo.

–¡Heeey! Dormilona – Dijo papá

–Buenos días –Dije, voltee a Lauri y le sonreí, recordar lo que pasó anoche, me estremecía –¿Ya comieron?

–No, hace rato tomamos solo un café – Sonreí

–Perfecto, compré algo que le gusta a Lauri –Me fui a la cocina –¡Y no vayas a pasar! –Le grité a Lauri para que no viera lo que haría.

De mis apuntes saqué la receta de los tacos, sé que en México no es difícil hacerlos, pero aquí sí, no estamos impuestos a cocinar esto.

Mientras hacia la comida, Lauri preguntaba que si podía pasar. Ya era la cuarta vez que decía, así que salí con algo de harina y se la arroje

–¡No molestar! –Regresé

–¡Me vengaré!

–Eso quiero verlo

Seguí cocinando, ya empezaba a oler

–¡Ya sé lo que es! –Dijo Lauri extasiado

–¡No, no lo sabes!

Terminé todo, papá fue por un refresco, preparé la mesa y nos sentamos los tres, en cuanto Lauri vio los tacos se emocionó mucho, yo sonreí.

–Es por tu bienvenida

–Gracias

Comimos y platicábamos. Lauri comentó sobre su viaje, cómo era Alemania, los fanáticos, el estar frente al escenario, qué canciones tocaron.

Luego de un rato Lauri fue a su coche y sacó una bolsa, entró y de ella sacó dos cajas de regalos, una pequeña y otra grande

–Les traje un regalo de Alemania

–No debiste –Dijo papá– Pero como ya lo trajiste, dámelo –Todos reímos. Papá lo abrió y venía un reloj de moda y una corbata. No sé por qué los hombres se regalan esas cosas, a mí me parecen aburridas

–Este es tuyo –Me dio una caja grande, la abrí y venia un vestido color blanco de encaje, y unos tacones blancos –Para que lo lleves puesto a tus clases –Sonreí

–Muchas gracias –Estaba hermoso, es un gran detalle que este hermoso hombre me regalara algo así

Lo volví a guardar y lo llevé a mi cuarto.

Lauri pasó el día con nosotros, en la noche llegó Pauli y platicábamos todos juntos, platicó el cómo iniciaron la banda hasta donde han llegado. Me encantaba escucharlos hablar de eso, se veía en sus rostros la emoción, el orgullo de formar parte de The Rasmus.

Ya iba a ser medía noche y los corrí a los dos.

Estaba dando clases con mis alumnos, cuando comenzó un debate de grupo, algunos decían que la televisión fue buena que existiera, y otros decían que no. Me encantaban los debates, cada uno tenía buenos argumentos y yo los escribía en el pizarrón.

En la hora de receso conviví con las maestras, algunas más o menos de mi edad y otras más grandes. En el salón de maestros tenía cafetería, máquinas de chuchería y estaba la cafetería.

Me hice un café, compré unas papitas y unos burritos.

Las clases volvieron a iniciar, tocó con los alumnos que ya iba más adelantada, así muchos se levantaban a mostrarme sus adelantos del proyecto, todo iba muy bien.