Quince años después.
El tiempo es muy cruel, nos odia.
Su cumpleaños número cuarenta había llegado, otro maldito cumpleaños sin tener al amor de su vida a su lado. Días como ésos, solo hacían que se sintiera más horrible, más solo.
Para su tan buena suerte, tres de sus mejores amigos, habían fallecido en un accidente, a pesar de que llevaban varios años sin hablar, no dudó en ir a sus funerales, NamJoon y SeokJin, lo recibieron como sí nada hubiese pasado, ellos sabían que YoonGi era una alma atormentada.
Lloró, cosa que era rutina para él pero ahora era más doloroso; no solo había perdido a JiMin para siempre, sí no que a ellos tres también y no los supo valorar en su momento.(***)
- TaeHyung, JungKook y HoSeok, ahora están contigo, amor, ya no estarás tan solo... -Habló con una sonrisa apagada, a una fría lápida ya algo desgastada por el tiempo, a pesar de que su corazón aún seguía sufriendo como el primer día, como sí no hubieran pasado los años nunca.- ¿Cómo te encuentras hoy? Espero que esos tres se estén comportando contigo... -Dejando escapar un largo suspiro, depositó el ramo de rosas blancas sobre la tumba.- ¿Aún siguen siendo tus favoritas?, espero que si, porque ahora, son mis favoritas también... - Sonrió con anhelo mientras se colocaba de cuclillas, mirando atentamente como el nombre estaba gravado en esa piedra, sintiendo punzadas en el pecho; era lo único que podía ver de él.- Sabes, se han vuelto mis favoritas debido a su significado... Símbolos de la inocencia, el encanto y la pureza, me recuerdan tanto a ti. Ahora entiendo perfectamente porque te volviste loco de felicidad en aquel entonces al ver como en nuestra segunda cita estaba todo adornado con ellas. -No dudó en elevar la mirada al cielo, sintiendo como las lágrimas volvían a salir, llorar ya era un hábito muy común en su vida.- Aún te extraño y amo como no tienes idea, déjame ir contigo, déjame ir con ustedes, ya no quiero estar aquí. Necesito estar a tu lado, necesito abrazarte, necesito verte sonreír, escucharte. Te necesito, JiMin. No es jus... -
- YoonGi, ya deberíamos irnos. -Dijo la voz de uno de los Kim, interrumpiendo al chico.
A pesar de todo, NamJoon era el más cuerdo que quedaba de los tres. Al contrario, Jin se la pasaba llorando, había perdido a sus 'bebes'. Los siete chicos siempre habían sido unidos desde que se conocieron en el jardín de niños. Eran una gran familia. La muerte de JiMin había afectado a todos, y ahora que tres de los chicos habían marchado, era una completa tortura para el más grande del entorno.
- ¿Jin hyung? -Preguntó el palinegro algo confundido al más alto, éste solo rascó su nuca algo resignado mientras señalaba hacía la salida.
- En el auto, no deja de llorar, sí sigue de esa manera, no sé qué haré con él. Sí llora así por ellos, no me quiero imaginar como se pondría sí faltáramos tú y yo... -Una sonrisa dolida se dibujó en el rostro del castaño, a pesar de que era, por así decirlo, el más 'fuerte', se notaba que estaba devastado.- Por favor, ya no hagas nada estúpido, Min. SeokJin te necesita, ambos te necesitamos, eres lo único que nos queda. Solo estamos nosotros tres. -
El chico no respondió, se limitó a asentir mientras comenzaba a caminar en silencio hacía la salida junto al adverso.
Sus constantes intentos de suicidios todos esos años, habían sido en vano; por alguna razón, siempre terminaba en el hospital. No podía cumplir su cometido de 'escapar', siempre que intentaba ir con JiMin, algún familiar o amigo, aparecía a salvarle.¿Tú tienes algo qué ver en ésto?, ¿aún no me quieres contigo? Mocoso.
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Spring day | YOONMIN
Short Story- ¿Llegaré a ti un poco más rápido sí yo fuese la nieve en el aire? -