01 | tú

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"You appear just like a dream to me..."

— Lee Minhyuk, a detención.

Era la cuarta vez en la semana, ya estaba acostumbrado, estaba acostumbrado a que los profesores se quejasen de mí y me humillasen frente a toda la clase. Estaba acostumbrado a caminar por el mismo pasillo todos los días, estaba acostumbrado a sentirme una basura, a ser uno más, a seguir siendo el mismo idiota de toda la vida. La gente simplemente se alejaba con la excusa de que "es muy complicado estar conmigo" yo sé que a ellos simplemente no les gustaba, y no es para nada bueno estar con alguien y fingir que te gusta estar allí cuando en realidad te gustaría escapar y olvidarte de ello... para mí siempre ha sido fácil olvidar a la gente, porque ellos siempre me olvidan primero.

Estaba acostumbrado a sentarme en esa silla al final del aula, acostumbrado a mirar por la ventana y ver la vida perfecta de todos, acostumbrado a sentirme vacío.

Llegué al aula de detención y las cinco personas que estaban ahí me miraron sin decir nada, no era casualidad que yo llegase casi todos los días, ni siquiera hacía falta que me registrase, el encargado lo hacía por mí. Saqué la silla del lugar haciéndola rechinar a propósito, todos se quejaron, yo no. Tiré mi mochila al lado de mí y me recosté en la mesa desgastada frente a mí, no hacía nada nunca, no tenía con quien hablar, nadie quería hablarme jamás, de todas formas no me importaba. Abrí los ojos y encontré el aula vacía, me quedé dormido sin darme cuenta, suspiré y me acomodé en mi asiento de nuevo, podía irme a casa o podía quedarme ahí: era exactamente lo mismo. Miré a mi costado y había alguien más que ni siquiera había notado, estaba sollozando.

Pude haber preguntado si sucedía algo, pero... ¿Para qué? ¿Para qué preguntar? ¿Para qué preocuparme? Nadie lo hace por mí, simplemente una pérdida de tiempo.

+

Al día siguiente volví a detención, los profesores son una mierda, buscan cualquier motivo para hacer que los retes y al final terminan mandándote a detención que es más o menos como el paraíso: no haces nada.

Llegué al aula pero noté que alguien estaba ocupando mi lugar, sólo éramos tres ahí, bufé.

— ¿Te importa? Estás en mi asiento

El chico de cabello oscuro levantó la mirada, tenía los ojos rojos e hinchados, las mejillas casi del mismo color que sus ojos y la mesa hecha un asco.

—Olvídalo — dije con desagrado.

—Lo... siento, no sabía que habían lugares designados —me respondió el chico, pero lo ignoré para sentarme en otro lugar. Tiré mi mochila a mi costado como siempre y me recosté en la mesa. — Me... llamo Kihyun —dijo el castaño.

¿Acaso pensaba que yo tenía la intención de iniciar una conversación con él? Me reí y me digné a permanecer en silencio.

— ¿Y tú?

Sabía quién era, lo había visto por los pasillos algunas veces, siempre solo. Me preguntaba cómo es que alguien con ese aspecto podía estar solo todo el tiempo. Para un idiota como yo era muy simple, pero no parecía del tipo de tener algún problema. No me interesaba en absoluto saber sobre su vida. ¿Para qué?

— No lo sé, la gente me dice tantos nombres que no lo sé.

—Ah... debes ser muy popular entonces.

¿Se estaba burlando de mí?

Me giré hacia él.

—Casi igual de popular que tú.

El encargado del aula nos dijo que guardáramos silencio, volví a lo mío.

Después de dos horas salimos de ahí y me fui directo a la salida del colegio.

— ¿Te molesta si te acompaño? —Dijo una voz a un lado de mí. Era el castaño del aula, fruncí el ceño como desaprobación y seguí caminando. — Pareces ser complicado... — Me detuve.

— ¿Y tú qué sabes de mí? — dije sin mirarlo.

— Nada, no sé nada

— Exactamente

— Las personas complicadas son las mejores, ¿lo sabías?

Idiota.

Me fui de ahí, no necesitaba que alguien me diese clases de positivismo, solo quería irme.


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