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13 | hola, extraño

Jeonghan se había quedado a dormir en mi recámara, había estado más amoroso de lo normal porque quería asegurarse de que me quedara lleno de amor para no extrañarlo durante los cuatro días que iba a estar fuera del campus, no pude evitar reírme cuando dijo aquello pero me parecía realmente adorable, Jeonghan era adorable cuando se lo proponía, la mayoría del tiempo parecía arrogante y que ni siquiera el piso lo merecía, la gente suele mirarnos mucho cuando vamos por la facultad, parecemos tan diferentes.

No tenía ningún plan para el fin de semana, regularmente me juntaba con Minghao y Chan, el primero es mi compañero de habitación y Chan vive en la puerta del frente. Es increíble como pasé de ser un iluso solitario a tener personas con quien pasar el rato e incluso un novio.

Eran las ocho de la mañana cuando Jeonghan y yo íbamos tomados de las manos de camino al gran estacionamiento de la facultad, sorprendentemente mi novio solamente llevaba una maleta, siempre suele llevar miles de cosas porque es un metrosexual y porque le gusta llevar cosas de más: "Por si hace frio, por si está lloviendo, por si hay mosquitos, por si hace mucho sol..."

— Le diré a Hyungwon que te mantenga vigilado, ¿Escuchaste? — bromeó Jeonghan.

— Puedo corromperlo — le sonreí travieso y el frunció el ceño — es una broma tonto, ni siquiera hará falta, no es como que vaya a escaparme por las noches con Chan o algo así.

— Ah ¿Así que ese es tu plan? — Se cruzó de brazos.

— Claro, ya está todo arreglado. — Tomó su maleta indignado dispuesto a irse de una vez pero lo tomé del antebrazo y él se giró. — Rosa, sabes que estoy bromeando, no puedes irte enfadado, eso da mala suerte. — Jeonghan suspiró dramáticamente y yo sonreí.

— De todas formas le diré a Hyungwon que te vigile, payaso.

Se acercó a mí para besarme en los labios y caminar hacia el autobús que los llevaría hacia el aeropuerto, me despedí de él agitando mi mano. Volví a mi recámara con la intención de dormir de nuevo, tenía clase hasta las doce y era temprano aún.

*

El vuelo a Jeju sólo dura una hora y media, de un momento a otro ya estábamos buscando en donde íbamos a hospedarnos, la universidad había rentado unas casas en las que nos quedaríamos siete personas, por suerte a Jooheon le había tocado estar en la misma que yo, me sentía aliviado pero un poco preocupado porque sabía lo que era vivir con Jooheon, un parlante a todo volumen las veinticuatro horas del día. No pudimos descansar ni nada, sólo nos dieron un poco de tiempo para instalarnos y dejar nuestras cosas, teníamos que ir al centro de la isla porque iba a haber una reunión para explicarnos todo lo que haríamos.

Eran tres escuelas invitadas, éramos más o menos unos ciento veinte alumnos, chicos y chicas, nos dijeron que iban a mezclarnos porque debíamos hacer equipos, aquellos durarían los cuatro días y juntos tenían que entregar el trabajo final, iba a contar individualmente pero el resto debía ser en equipo.

Jooheon no quedó conmigo, en mi equipo hay dos chicas y tres chicos, cuatro contándome a mí. La primera "misión" es encontrar una flor que tuviese las características que nos habían indicado. Todos se dispersaron y mi equipo se quedó inmóvil.

— Pues, ahora que somos equipo y al parecer trabajaremos juntos por el fin de semana me presento, mi nombre es Jeonghan de la Universidad Hongik.

El chico parecía muy seguro de sí mismo, comenzando por ese cabello dorado que llevaba recogido en una coleta alta, incluso su cabello se veía más seguro que yo. Los demás se presentaron y sólo me limité a escuchar, hasta que el rubio me miró y levantó sus cejas esperando una respuesta.

— Me... llamo Kihyun, de la Universidad Sogang.

— ¿Kihyun?