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Salió de casa en dirección a la escuela de Jungkook, quería pasar su día libre con él ya que tenía tiempo que no salían juntos, todo debido a su trabajo y las tareas del menor, que al estar a punto de graduarse aumentaban sus tareas.

Vio la hora y apresuró sus pasos, quedaban sólo cinco minutos para que Jungkook dejara la escuela y no iba ni un poco cerca.

Cuando por fin llegó, ya todos estaban saliendo, unos pocos ignoraban su presencia mientras la mayoría estaban atentos a lo que hacía, algunos hasta tomaban fotos; ¿y cómo no hacerlo? El cabello rosa que portaba, mas la chaqueta negra de marca que tenía puesta llamaban demasiado la atención, agregando que era Min Yoon Gi de quien hablamos. Por supuesto que lo conocían, el mismo Jungkook se lo había dicho.

A lo lejos divisó la camisa blanca con la que el castaño había asistido a la escuela, con algunos estampados de los que no tenía idea de qué eran, aunque el mismo Yoongi la había comprado para Jungkook y, como siempre, los jeans rasgados y ajustados que le quedaban maravillosamente bien.

Yoongi hizo señas con su mano hacia el menor pero rio al ver que, como era costumbre, aquel se encontraba distraído. Sin embargo, un chico que caminaba a su lado le informó de la presencia de su novio y cuando hicieron contacto visual, sonrió y corrió hacia él.

— Lo siento, no te vi. — dijo, abrazando al mayor. — ¿Qué haces aquí?

— Vine a buscar a mi bebé a su escuela. — respondió para hacerlo enojar.

— No soy un bebé. — dijo cruzándose de brazos.

— ¿Cuándo ibas a decirme que leíste mi diario?

Así Jungkook se olvidó de su pequeño enojo y su rostro se tornó rosa.

— Lo siento, hyung. Yo sólo lo vi ahí y él me pidió que lo leyera. — se excusó, sacándole una carcajada a Yoongi.

Tomó el rostro de Jungkook y depositó un corto beso. Al hacer esto, un grupo de chicas que estaban no tan lejos de la pareja comenzaron a gritar como si verlos besarse fuera lo mejor que hubieran visto ese día.

— Oh, por cierto, recuerda que debes comprar comida para tus hijos. — dijo Yoongi.

— ¿Mis hijos? Querrás decir "nuestros hijos". — fingió indignarse.

— Como quieras. Nuestros hijos, entonces. — respondió Yoongi con una sonrisa.

¿Quiénes eran sus hijos? Los bebés que Jini tuvo.
Hecho gracioso: el gato, Jin, en realidad fue una hembra todo el tiempo, pero por alguna razón sólo se dieron cuenta cuando ésta estaba a punto de tener a sus bebés. Le cambiaron el nombre a Jini, no es un gran cambio pero funcionaba.

Jungkook no quiso regalar a los cuatro gatitos, así que se los quedaron. Aunque todos los chicos habían reclamado uno, nunca se hicieron responsables de ellos.

— Bueno, vámonos que esas me dan miedo. — dijo Jungkook señalando al grupo de chicas discretamente.

Yoongi asintió y tomó su mano, para entonces caminar a cualquier otro lugar.


yoongi's diary ⭐ yoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora