yoongi's diary ⭐ yoonkook

015: ¿Le gusta Jimin?

Salí temprano del trabajo y me apresuré a ir a casa, hoy Namjoon vendría.
Cuando llegué, Jungkook ya estaba ahí, durmiendo en mi cama aún con el uniforme de su escuela puesto.
Lo dejé dormir y me dirigí hacia la sala de estar, donde los otros dos llegaban.

— ¡Hola, Yoongi hyung! — gritó Taehyung, con su -siempre evidente- alegría.

— ¡Hyung! ¿Cómo le ha ido? — Jimin se lanzó y enrolló sus brazos por mi cuello.

Últimamente éste chico es así, muy "cariñoso" y, aunque no me desagrada del todo, me es demasiado extraño.

— Bien. — me alejé de él y salí de la casa. Namjoon no tardaría, pero tampoco sabía en cuál de todas las casas vivía, por lo que le esperaría afuera.

— ¿Está Jungkook aquí? — Taehyung preguntó desde la ventana.

— Sí, lo encontré durmiendo en mi habitación. —dije y vi cómo corría hacia él. Estaba seguro que lo despertaría.

Como no vi ni una señal de Namjoon, entré por mi celular y le mandé un texto.

"¿Ya estás cerca?"

"Llego en diez minutos."

Guardé mi celular y me metí a la casa. Me he estado sintiendo incómodo, mi mente ha estado nublada de cosas y personas, una de esas era Jungkook. Se alejaba de todos y a lo único que venía era a encerrarse en mi habitación. Le pregunté muchas veces qué tenía, sólo decía "nada", y seguía igual. Pero mi paciencia está acabando y si hoy mismo no habla conmigo, no lo dejaré irse hasta que abra la boca.

Vi a Taehyung pegado a la puerta, supuse que Kook la había cerrado con seguro.

— ¡Sal, Kookie! ¡Jin tiene hambre!

Miré al gato, Jimin lo tenía en sus piernas. Recordé que no le había dado de comer...
El sonido de mi celular interrumpió lo que estaba a punto de hacer; Namjoon me llamaba.

— Estoy en una esquina, pero no sé dónde es tu casa, sal. — se escuchó por la bocina.

— Voy. — respondí y colgué.

Al pararme en medio de la calle, lo vi; le hice señas y cuando me vio, comenzó a caminar hacia mí.

— ¡Tanto tiempo sin verte! — sonrió y me abrazó.

— Lo sé. Tenemos cosas pendientes. — dije y asintió.

— Te presento a mi novio. — no sabía que era gay, aunque no me sorprendía, ya que antes dijo que no le interesaban las mujeres.

— Soy Jin, mucho gusto Yoongi. — Oh, ese nombre... Tenemos un problema. Espero que no sea del tipo que se ofende por todo o estamos jodidos.

— Vamos. — dije y caminé hacia adentro. Hoy había dado muchas vueltas, sin duda mucho ejercicio para mí.

— ¡Jin es mío! — se escuchó adentro.

Miré a Namjoon, que estaba un poco sorprendido.

— Lo siento, el gato se llama así. — dije apenado.

— No importa, su nombre es lindo. —dijo Jin riendo, por lo que me relajé, al parecer le había resultado gracioso y nada ofensivo.

— Iré a ver qué pasa, siéntanse como en casa. — los dejé en la sala de estar.

Me alejé y caminé hacia mi habitación. Ahí vi que Jungkook arrebataba al gato de los brazos de Jimin, molesto.

— ¿Qué pasa? — pregunté.

— No lo sé. — dijo Jimin con notable confusión.

Me explicó que le dijo a Kook que le diera de comer a Jin, éste respondió que no le incumbía porque era suyo, no de él. Le dije que me dejara sólo con él y cerré con seguro la puerta.
Me miró y yo a él, esperando que dijera algo, pero como no lo hizo, hablé yo.

— Entonces, ¿me dirás qué es lo que tienes?

— No es nada, hyung. — lo vi poner los ojos en blanco.

— No voy a dejarte en paz hasta que me digas, mocoso. — tomó su celular y comenzó a jugar, ignorando mi presencia.

— Jungkook. — Nada. — ¡Jungkook! — grité y lo vi dar un pequeño salto, pero siguió ignorándome. Si no hubiera estado a punto de perder el 0.00000001% de paciencia que me quedaba, me hubiera reído, no podía negar que me pareció tierno, y más cuando se notaba que éste acababa de levantarse, por su cabello despeinado. Tampoco podía negar que desde hace un tiempo el mocoso me parecía lo más adorable que había visto, pero tampoco lo admitiría.
Le quité el celular y lo guardé en el bolsillo de mi pantalón.

— ¡Hyung! — se quejó.

— Habla. — demandé.

Se quedó un momento mirándome, después cubre su rostro.

— Yo... Lo siento Yoongi hyung, no le puedo decir nada.

Okay, esto no es un avance.

— ¿Porqué? Me preocupas, mocoso, estás alejándote de todos, incluso de Jimin que es tu mejor amigo. Si hay algo mal, dímelo.

— Porque no. Pero hyung, ¿puede responder algo? — descubrió sólo sus ojos, para poder mirarme.

— Sólo si me prometes que volverás a la normalidad, y que no es nada grave lo que te ocurre.

— Lo prometo.

— Adelante.

— Bueno... — hizo una pausa de, al menos, un minuto y continuó. — ¿Le gusta Jimin? No como amigo, sino como... Usted sabe.

Su pregunta me tomó por sorpresa, pero estaba seguro de mi respuesta, entendí a qué se refería.

— Claro que no, Jimin es más como el hermano menor que nunca tuve, ¿por qué preguntas eso?

—¿De verdad? Entonces está bien. Vamos afuera, quiero conocer a su amigo Namjoon. — el mocoso tenía ya una grande sonrisa, que no había visto en un par de días; me jaló de la muñeca y salimos.

Definitivamente había quedado más confundido que antes, pero al menos Jungkook estaba sonriendo.