Malec on Disney -OneShots-

Colores en el viento (Parte 1)

<<Corramos por las sendas de los bosques, probemos de los frutos su sabor.
Descubre la riqueza a tu alcance, sin pensar un instante en su valor.>>

Me siento orgulloso, ¿por qué no estarlo? Los nuevos tratos con la tribu vecina van a reportarnos beneficios a ambos. Padre estará contento cuando se entere, no ha sido necesaria la violencia.

Desde que delegó las tareas comerciales en mi, no ha sido derramada una sola gota de sangre, y espero que siga así. Mi pueblo cree que soy un gran guerrero que tiene el corazón débil, pero con este intercambio demostraré que ser fuerte no va de la mano con ser violento. La unión, eso es lo que hace la fuerza.

-Eh, hermano. - Giro la cabeza, Jace, con su pelo rubio y sus ojos fieros siempre ha sido considerado por mi padre un mejor heredero. Pero mi madre dejó las cosas claras antes de morir. La sangre está en mis venas, yo soy el heredero. - ¿Crees de verdad que los Itharu respetarán el tratado? -Asiento, volviendo a colocar el carcaj a mi espalda y el collar que me identifica como futuro líder en mi cuello. -Claro que lo harán. Apenas quedan guerreros en su tribu y tienen muchos niños que alimentar. Además, el líder es ya un anciano... no puede librar batallas.

-Estamos a tan solo dos lunas del poblado... no pienses tanto y cumple tus turnos de guardia, Jace. - Nos habíamos criado juntos desde niños, Jace y yo. Su madre murió dándole la vida... su padre fue un gran guerrero, pero pereció joven en la batalla contra los Atzui. Jace fue acogido en nuestro hogar entonces. Mi padre tenía un gran aprecio por el suyo, el mayor guerrero de nuestra tribu. Le prometió que haría de su hijo un guerrero igual o mayor y lo había cumplido. Jace era combativo, voraz y letal.

Logramos llegar al poblado antes de que salga la segunda luna, mi joven y hermosa hermana Izzy saliendo a recibirnos, el cuerno de la victoria oyéndose en cada rincón donde nuestra tribu domina.

Todo el mundo sale de sus casas, feliz de recibirnos de vuelta. Los hombres se reencuentran con sus mujeres y los niños saltan felices a sus brazos. Todo el poblado está sonriendo y no puedo sentirme mas satisfecho de estar al fin en casa.

Padre también sale a recibirnos, anunciando que celebrará una fiesta en honor a nuestra vuelta. Eso siempre son buenas noticias, la tribu estará alegre y unida. No tan buenas noticias para mi, pues ahora debo informar sobre los resultados de la conquista. Se que no son lo que espera. Él es como Jace, conquistar, atacar, masacrar... someter a las otras tribus. El odio solo crea mas odio.

-Padre - entro en su tienda, la mas alta y céntrica de toda la aldea. Sé que va a estar decepcionado con mi modo de conquistar otros territorios. No la fuerza, sino la alianza. Por eso todavía no ha dejado que me haga cargo de la tribu. No confía en mi capacidad para liderar. - Hemos logrado un buen acuerdo con la tribu Itharu. Ellos nos proporcionarán fruta fresca y en abundancia durante el verano, nosotros en cambio agrandaremos nuestra plantación de cereal y los abasteceremos durante el invierno. Ambos poblados salimos ganando, no hay necesidad de conquista. Los Itharu tienen pocos guerreros, pero nos seguirán en caso de una guerra.

Conforme avanzo en mi relato del viaje, veo la crispación ir en aumento en el rostro de mi anciano padre. No está nada contento, pero no es nada que no haya estado esperando. Se que gritará, y toda la tribu tendrá su vista en mi los próximos días, unos por lástima y otros por pensar que pueden derrocarme. Estoy preparado para oír el primer grito cuando Izzy irrumpe en la tienda. -¡Padre!¡Hermano! Debéis ver esto... ¡unas extrañas nubes se acercan! - Miro a mi padre un instante y los tres salimos al exterior.