100 Cosas por Hacer antes de Morir

9. Rescatar perros.

Estado: inconcluso.
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¿Alguna vez vieron la película "Hotel para perros"?

Pues si son de esas personas que, como yo, sienten impotencia cada vez que su madre les niega la entrada a un nuevo integrante peludo temporal a la familia, deberían verla lo más rápido posible.

En realidad, en mi país, alimentar o cuidar a un perro es más costoso que la vida misma. De hecho, alimentarse a sí mismo es extremadamente costoso para cualquier ser humanos normal. A pesar de ello, aún hay muchas organizaciones que trabajan a partir de donaciones para comprar comida a los animalitos que viven en las calles.

De hecho, en mi universidad hay una dedicada exclusivamente al campus universitario -lo cual me parece magnífico-; lamentablemente, yo tampoco soy de esas personas que están 24/7 en el campus porque tienen mil cosas que hacer diariamente, incluido el hecho de tratar de salvar el promedio del semestre.

Sin embargo, me encantaría ser de esos colaboradores en el rescate de animalitos abandonados, considero que un acto innoble sería no intentar salvar a criaturas inocentes, siempre y cuando esté en mi mano hacerlo.

Así que supongo que este capítulo es más que todo un llamado a aquellas personas que quieren salvar animales y no los dejan: pueden contribuir con donaciones en metálico, alguna vacuna, artículos de aseo, plaquitas para sus collares. ¡Cualquier contribución cuenta!

De hecho, hay bastantes teorías acerca del bien que causa en los seres humanos, psicológicamente hablando, el solo hecho de darle amor y cariño a una mascota (que puede ser gatito, o perro).

También es un llamado hacia mí, a comenzar a producir más dinero para poder mantener a mi propia mascotita peluda y a sus hermanos perritos.

Admito que mi Chanel* recibe demasiado amor, como deberían recibir todos.

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*Chanel es el nombre de mi amada Yorkie de seis años.