EL ULTIMO SUSPIRO

EL MOMENTO PERFECTO

Victoria se colocó en el primer pupitre que observó vacío y pusó su mochila en el suelo debajo del pupitre.

Sus compañeros no se precataron de su presencia, ni Victoria de ellos,pues ella solo tenía mente y ojos para una persona aunque no lo quisiera aceptar.

Y Marcos decidió sentarse en el pupitre a lado de Victoria.

Victoria volteó a ver a Marcos y recibió uan sonrisa esplendorosa, suspiró y sintió algo muy extraño en su interior.

se vió en la necesidad de cerrar los ojos y se imaginó a ella con Marcos tomados de las manos y mirandose fijamente a los ojos, mientras se encontraban en un lugar muy lindo y hermoso, arboles frondosos por doquier, pasto con una textura suave, arbustos, flores y, lo más impresionante, detras de ellos, una maravillosa cascada con agua clara que era imposible diferenciar con el azul del cielo, era casi un paraiso.

Sus rostros se iban acercando poco a poco con suma lentitud, hasta que quedaron a escasos centimetros,era el momento aduecuado para el más perfecto de los besos, pero Victoria sintió que alguien le tocaba el hombro, y tuvo que dejar ese magnifico momento para regresar a la realidad.

Era Marcos para informarle que el profesor había llegado, todos dejaron de hacer lo que estaban realizando y pusieron sus miradas sobre el profesor,pero ella no le prestó atención, no tenía mente para otras cosas, si no para organizar su mente y pensar bien que era lo que le estaba ocurriendo puesto que nunca habia sentido algo similar, Marcos era especial.

El día se le pasó muy rápido, ya que no tenía cabeza para nada más, sólo para la persona que la hacía suspirar a cada momento.

Victoria estaba tan desatenta que no se percató de que más de la mitad de sus compañeros de clase ya se habían marchado de ahí.

buscó y volvió a buscar por cada rincón del cuarto y no logró encontrar a Marcos, pues era seguro que ya se había marchado junto con los demás, Victoria tomó su mochila y se levantó de su asiento.

cuando salió de la escuela, pudo sentir una brisa abrazadora,el cielo aún se encontraba nublado, y el silencio era bastante reconfortable, pues hacía que sintiera tranquilidad y se le olvidaran preocupaciones o problemas de su vida antes de conocer a Samanta.

mientras iba camino a casa, se podía observar que tenía una mirada perdida, no le importaba lo que aconteciese a su alrededor, ni siquiera se había dado cuenta en el peligro que se encontraba cuando en una curva de la carretera una camioneta estaba a punto de arrollarla, y como iba distraída, no lo vio venir, pero tuvo mucha suerte, y la camioneta pudo frenar antes de que algo malo pasara.

el tramo del camino de la escuela a su casa, se le hizo pequeño,aunque a decir verdad eran unos cuantos kilometros de más que ella no había contado por dirigirse rapido y sin prestar atención, ya se encontraba frente a su casa, en frente de la imponente puerta de madera que si la observabas con atención podías darte cuenta de que era muy delgada, pero Victoria tenía la mente ocupada que pensaba que seguramente soportaría cualquier tormenta que ocurriesé, por más fuerte o grave que fuera.