Corazón en Bruto (Reescribiendo)

Capitulo quince: "Nieve"

Capitulo Quince

Jonathan llegó a nuestro departamento una hora después de que los detectives se fueran, mantuvo una fuerte discusión con Ryan hasta que este accedió a que nos fuésemos a vivir con ellos a la mansión, por lo que pude escuchar siguen creyendo que somos un matrimonio de verdad, Jonathan es muy conservador y no comprende como Ryan me ha dejado tan expuesta. Recojo alguna de mis cosas creyendo también que lo mejor es dejar el departamento donde ya no me siento a gusto. Nos subimos en el auto del señor Gregor y viajamos en un ambiente tenso y desagradable, apenas pongo un pie en la mansión Ema corre a recibirnos y se cuelga de mi cuello para asfixiarme con un apretado abrazo.

-¿Cómo estás? ¿Te ha hecho daño? ¿Tu mano está bien?-

Ante la preocupación de Ema mis lágrimas amenazan con volver a salir, en mi intento por contenerlas no soy capaz de responder ninguna pregunta.

-no le han hecho daño, pero aún está conmocionada ­­­­­por lo sucedido- Responde Ryan.

Me repetí cincuenta veces que no dejaría que esta situación me descontrolara pero cuando Grace me acunó en sus brazos mi fortaleza se vio derrotada una vez más, hace mucho tiempo que no recibía un abrazo tan cargado de cariño y preocupación de manera maternal que no pude evitar desahogarme con ella, Grace me acaricio tiernamente hasta que logré calmarme, cuando pude levantar la vista y mirarlas vi que junto a Ema me acompañaban en mi tristeza, casi vuelvo a llorar al verlas pero respire profundo y de una vez por todas deje de llorar por lo sucedido esta noche.

Por orden de Grace, Cristina nos preparó unas infusiones y golosinas altas en azucares para pasar el mal rato, Ryan nos acompañó al salón sosteniendo un vaso de lo que supuse era whisky. Ema comenzó a parlotear contando sus historias en su nuevo instituto, en este tiempo que ha estado con Grace ha cambiado bastante y cada vez se muestra más alegre, sociable y sana.

-Y queremos ir unos días a la nieve antes de volver a clases, quizás quieran acompañarnos-

-suena... bien...- respondo en medio de un bostezo.

-creo que es mejor ir a dormirnos ha sido una noche larga y no falta mucho para que comience a amanecer, su habitación es la misma que la última vez, todo lo que necesiten lo pueden encontrar allí-

-muchas gracias Grace- responde Ryan con voz ronca, se ha bebido casi media botella él solo.

No puedo evitar sentirme nerviosa al saber que compartiremos habitación una vez más, después de tanto tiempo sin hablarnos ni mirarnos, hoy estaremos a centímetros el uno del otro. Busco entre los cajones algo cómodo para dormir y cuando lo encuentro me recuesto mirando a Ryan quien se ha quedado dormido de inmediato, me asombra de que haya caminado con entereza hasta la habitación, pero solo fue capaz de sacarse los zapatos y se metió vestido a la cama. Los recuerdos de nuestras experiencias vividas hace meses se agolpan en mi cabeza, deseo tocarlo, se ve tan afectado y cansado que quiero contenerlo, pero sé que jamás me dejaría, cualquier persona normal no sería capaz de interpretar a Ryan, pero ya son tantos años de conocerlo que se leer sus expresiones y cuando oculta algo. Sin abrir sus ojos Ryan se remueve y me toma por la cintura empujándome hacia él, mi corazón reacciona inmediatamente, me calmo al comprobar que sigue dormido y disfruto de dormir abrazados después de mucho tiempo.

***

Una semana antes de retomar las clases, tenemos todo preparado para pasar unos días en el hotel del centro de esquí, por temas de trabajo solo iremos Grace, Ema y yo, obviamente ha sido todo un lio planear este viaje, han coordinado seguridad extra en el hotel y nos acompañan guardias contratados por Jonathan.