Capítulo 4.- Memories 2.

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JungKook mordió su labio, tratando de evitar el soltar un nuevo sollozo. Hacía mucho frío y la tormenta parecía no querer parar por ningún motivo. Estaba demasiado asustado, escondido bajo las cálidas cobijas de la cama que compartía junto a Yoongi. 

Ese nombre hizo eco en su cabeza, y pronto comenzó a llorar más fuerte, pues el chico le había avisado hace un rato que llegaría tarde esa noche y que no le esperara. Pero le era imposible quedarse dormido con aquella horrorosa tormenta. 

El fuerte sonido de los truenos y la luz destellante de los rayos  cada vez le ponían más nervioso. Su cuerpo temblaba, y no había nada en ese momento que pudiera transmitirle la seguridad que necesitaba. Llevó sus manos a su sonrojado rostro y lo cubrió con éstas, tratando de olvidar todo lo que había a su al rededor, tratando de pensar que no había lluvia, imaginando que Yoongi estaba junto a él. 

Entonces unos brazos le rodearon, lo hicieron tan fuerte que lograron que su llanto se detuviera por la pura impresión, entonces JungKook correspondió al abrazo del mayor, comenzando nuevamente a llorar, apoyando su frente en el fuerte pecho del más bajito, quien no dudó en abrazarle un poco más fuerte y acariciar su cabello.

Yoongi salió corriendo de la oficina en el mismo momento en que la lluvia comenzó a caer. No le importó dejar trabajo sin terminar, pues tenía en claro el miedo que sentía el pelinegro hacia las tormentas, y su novio era mucho más importante que una montaña de papeles sin firmar. 


  —  Ya, ya, Kookie... Todo está bien...


Murmuró el chico cerca del oído de su pareja, quién sorbió su nariz y se separó un segundo para observar a los ojos de Yoongi, el le dedicó una pequeña sonrisa, con la cual le transmitió toda aquella seguridad que necesitaba en el momento. JungKook tomó aire y luego lo soltó, suspirando profundamente antes de devolverle la sonrisa al mayor, quien se acercó a depositar un suave besito sobre los bonitos labios del pelinegro. 

Y estaba tan seguro, tan en calma, tan cómodo, tan... en casa. 

Sí, Yoongi era su casa, y abrazar al mayor se sentía como llegar a casa luego de un largo viaje. 



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¿Yo? ¿Obsesionada? Nooo.



Together. ⇝ Yk. -Finalizada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora