Capítulo dos - "Houston , tenemos un problema."
Un "Hi, we are One Direction. We're One Direction. We are One Direction. Yeah" que proviene de mi móvil, me despierta y en ese instante, una sonrisa ilumina mi cara. Hoy va a ser un gran día. En menos de treinta minutos estoy duchada y vestida, lista para desayunar y levantar a mi hermana. Mientras que Paula se prepara, bajo por las largas escaleras, admirando cada detalle de éstas. Voy dando saltitos alegremente cuando me doy cuenta de que me he perdido. Esto me pasa por andar siempre en mi mundo. Cojo mi móvil de mi bolsillo y marco el número de mi madre:
- Hey, mum, ¿dónde estás?
- "¿Steph? ¿Dónde estás tú? Nosotros estamos en la cocina"
- Eh.., ya, claro.., ¿por dónde se va a la cocina? Creo que me he perdido... - respondo avergonzada.
- ¿Te has perdido? No me lo puedo creer, Stephanie, eres increíble. Si no estuvieras siempre tan distraída no te pasarían estas cosas... Espera, dice tío Charlie que William irá a buscarte, ¿dónde estás? - se escuchan las risas de mi padre, qué gracioso, claro, como a él no le pasa esto.
- Pues... no lo sé.. parece un salón o algo así como una recepción - por dios, ni que fuera un hotel - hay dos sofás y una mesa de cristal.
- No te muevas de ahí, William va para allá.
Cuelgo y me siento en un sofá. Qué suave, creo que es de cuero. Empiezo a inspeccionar la habitación mientras, y veo un cuadro de una señora, es bastante bella, y joven. Tiene algo que me resulta familiar, pero no consigo identificar qué es. Me levanto del sofá y me acerco al cuadro, me giro sobre mí misma para asegurarme de que no haya nadie. Descuelgo el cuadro y miro la parte trasera "Marie Smith con 23 años" .
- Señorita, debería dejar eso en su sitio, a tía Marie no le gusta que toquen sus cuadros - me sobresalta William.
- ¡Ah! ¡Oh.. William eres tú! Que susto me habías dado.. - vuelvo a colocar el cuadro en su sitio y William me guía hasta la cocina.
Decir que recorrimos pocos pasillos sería mentir, hasta me dolían las piernas. Estoy es demasiado grande para mí, ¡qué cansancio! Espero que me espere una buena taza de chocolate caliente, porque si no, no habrá valido la pena nada.
Entro a lo que se dice llamar cocina, aunque también podría ser un pequeño restaurante. Mi mirada se desplazada a la comida de la mesa. ¡Desayuno inglés! Oh, sí, mucho mejor de lo que me podía imaginar.
- Buenos días, familia - anuncio con un casi perfecto inglés y con una sonrisa de oreja a oreja.
- Buenos días, Steph - me responden todos casi al unísono.
- ¿Qué tal has dormido, guapa? - me pregunta tía Marie.
- Con esa cama tan preciosa que me habéis dejado, estupendamente. Muchas gracias por el detalle del nórdico, me encantó.
- No hay de qué.
Desayunamos en silencio, disfrutando de los deliciosos manjares ingleses, o, al menos, eso hacía yo. Cuando termino de desayunar, y levanto la vista del plato, no veo a nadie a mi alrededor, y supongo, que ya habrían terminado antes que yo, como siempre. Recojo mi plato, mis cubiertos y mi vaso y los llevo al fregadero. Me había puesto las botas comiendo, estaba llenísima, por nada del mundo comería nada más. Voy a darme la vuelta, cuando veo una notita pegada en la gran nevera de estilo americano.
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Sueños pendientes (CANCELADA)
FanfictionUna historia basada en los sueños, promesas, infidelidades, mentiras y en el apoyo de la familia. Stephanie es una chica de 16 años que sueña con viajar a Inglaterra, conocer a sus ídolos y hacer que su familia sea la más feliz. Es una chica sencill...