Después de un largo día con los abuelos, finalmente pude ser yo misma en mi propia casa. Mamá puede ser algo controladora algunas veces. No la culpo, aveces soy como mamá.
Le di a los niños un poquito de pastel de carne que mamá había dejado en él horno. Yo solo bebí un vaso de leche, no me había dado hambre en todo él día. Por esta vez deje a los niños comer frente al televisor; no lo consideraba algo bueno para su edad. Oliver termino rápido su plato, se lavo sus manos y subió a su habitación. Era algo extraño, es decir, él siempre se enfadaba por no permitirle ver tele tan tarde, esta vez tenia permiso, Y él solo quiso irse a la cama. Yo me convencí de que solo estaba cansado y nada malo pasaba.
Es media noche. Me quede dormida en él sofá. De nuevo. Esta vez con Luí a mi lado, no recuerdo en que momento me dormí. Mama tenia razón, necesitaba descansar. Me levante suavemente para después tomar a Luí en mis brazos, apague la tele, y subí. Abrí muy despacio la puerta para no despertar a Oliver, me dirigí a dejar a Luí en su cama, lo cubrí con su manta. Me detuve dé frente a las dos camitas, solo a observar como dormían.
Luego de un rato me fui a la cama. No recuerdo en que pensaba. Seguramente en nada, me venia mejor no hacerlo. No lograba conciliar el sueño, solo me quede mirando él techo.
Cuando justo estaba pensando en, sí era realmente necesario llevar a Oliver al psicólogo. Abren la puerta y escuchó la voz dulce de mi hijo mayor.
-¿Mamá? .-dice en voz baja
-¿Que pasa mi amor?.
-Luí. Tiene miedo- dijo su voz inocente. Agarrando a su hermano de la mano y se dirigían hacia mi.
-¿Solo luí tiene miedo?. - sostuve al pequeño para subirlo a la cama. apreté su cabeza contra mi pecho. -Son esos Zombies come cerebro de nuevo?.- Dije en forma de Broma. Oliver soltó una sonrisa.
- Podemos dormir aquí, contigo?.-pregunto
--Eh! Esta bien, me parece buena idea!... Creo que no solo es Luí que tiene miedo de los Zombies. - fui sarcástica
-Es Niebla!.- dijo oliver mientras se dirigía a cerrar la puerta
-Que!? Quien es Niebla?- me causó algo de gracia su respuesta
-Mi ave, mamá. Ella siempre esta cuidando nos.- se subió a la cama
¿Un ave llamada Niebla?
-Ah! Entiendo. Es la del dibujo?- Él solo asintió. -Y entonces que es lo que te preocupa?.- Le seguí él juego
-¡Que me encuentre!.- cubrió su cabeza con la sabanas
-Pero si esta siempre cuidando de ustedes, ¿porque le temes?.
-Luí tiene ganas de dormir mami. Los Zombies van a comer su cerebro.- le escuche decir bajo la sabana.
No quise insistir más. Claramente le costaba hablar del tema. Debo decir que mis incógnitas iban aumentando. Ante todo esto, llegue a la conclusión de que mi hijo tenia Un amigo imaginario. Que extrañamente era un ave, llamada ¿Niebla?. Sin duda Oliver tenia buena imaginación. Lo que sí, me dejo algo intranquila fue. Si el decía que lo cuidaba ¿Por que temía a que lo encontrara? ...
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¿Niebla era buena o mala?
